El proyecto de parque de la ciudad, que se construirá en tierras del barrio General Mosconi, abarca una superficie total de 4,55 hectáreas, es decir unas cuatro manzanas y media, con una bicisenda de 512 metros lineales, según la memoria descriptiva de esta iniciativa. 

En una primera etapa se desarrollará 1,2 hectárea, con un plazo de construcción estimado en 6 meses y un presupuesto de 100 millones de pesos.

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Asociación Vecinal General Mosconi

“La principal intención es revalorizar la relación con el entorno cerro- mar mediante la mirada al paisaje y las preexistencias del sitio como la flora nativa y árboles”, se lee en la descripción del proyecto, diseñado por el área de Planeamiento Urbano.

Plano del proyecto con referencias de las principales características.

Según el documento que da soporte al proyecto, el objetivo es garantizar un paseo comunitario como principal función. Además, se apunta a concretar otros equipamientos, como un centro cívico en la esquina de avenidas Libertador y Antártida Argentina, “consolidando el perímetro del barrio y generando un espacio amplio para el parque de la ciudad con actividades de encuentro, actos, reuniones, etc”.

Según detalló el equipo que diseñó el proyecto, integrado por Marina Villelabeitia, Daniela Herrera, Carolina Colivoro, Karina Segovia y Tania Figueroa, “se plantean varios sectores de espacios lúdicos para los niños y la familia en general, como sector de juegos, skate-park, sector de mesas de ajedrez, etc”.

Se propone un recorrido turístico compuesto por un edificio-mirador con altura suficiente para alcanzar visuales amplias hacia el entorno, complementando la propuesta con la revalorización de la memoria histórica sobre espacios y personajes de la ciudad, a través de cartelería.  

Se plantea además un huerto urbano con aromáticas con la posibilidad de convocar a las instituciones educativas para el desarrollo de actividades de uso educacional, además de visitas de diferentes sectores de la ciudadanía. 

“El concepto general con el que se proyectó el parque es respetar el entorno del lugar y las huellas existentes, por lo que hubo un trabajo exhaustivo de relevamiento topográfico, para rescatar la memoria del sitio y los distintos usos que hubo a lo largo de su historia –explicó Marina Villelabeitia, subsecretaria de Planeamiento Urbano, ante la consulta de ADNSUR para este informe-. Los desniveles, los árboles existentes, la flora del sitio, que son especies nativas, generan un escenario para ser vivido en la ciudad de Comodoro Rivadavia, rodeado por cerros, arcilla y mar”.

En ese plano, explicó que “la principal intención fue revalorizar la relación con el entorno, mediante la mirada al paisaje de la flora nativa y los árboles, que muchos de ellos son plantados. Se crearon espacios para ser apropiados y vividos por los vecinos, sin perder las visuales, porque tendrá mucho protagonismo tanto el mar como los cerros y meseta que conforman el paisaje natural, característico de nuestra zona. Por eso hay un componente simbólico y un área cívica, una suerte de mirador por la preponderancia de las vistas. Es una arquitectura verde, urbana, y paisajística, en la que es protagonista al ciudadano, que será usuario de las distintas actividades que se han programado”.

En el proyecto se destaca especialmente que se trabajará con especies nativas y la colocación de distintas plantas y arbustos característicos de la estepa patagónica, por lo que se evitará otro tipo de implantaciones.

Para una segunda etapa está proyectada la construcción de un anfiteatro, que tendrá capacidad para 200 personas sentadas, según precisó Villelabeitia.

Entre las características más complejas del parque, también para una segunda etapa, se diseñaron espacios que se definen como “oasis con reservorios de agua”, por lo que ADNSUR consultó a la funcionaria si ese tipo de espacio será compatible con una ciudad habitualmente afectada por la insuficiencia en el abastecimiento de agua.

 “Son espacios pensados como espejos de agua, que funcionan a la vez como reservorio para reaprovecharlos para el propio riego del parque, además de una componente lúdica y el paisajismo interesante que da este tipo de propuesta. Y tienen la condición de ser eco sistémicos, para poder entrar en fase y sumarse, en caso de corte agua o falta de riego, etc”, explicó la arquitecta.

También se destinarán espacios desarrollar actividades de tipo gastronómico, como los food-trucks y distintos espacios de feriantes, con un sector específico de mesas, que convivirán con espacios de descanso y el circuito aeróbico deportivo, que incluirá equipamiento de sistemas saludables.

En cuanto a la propuesta del huerto, contemplada también en la primera etapa, Villelabeitia explicó que se apuntará a “un programa de actividades con escuelas primarias, para inducir conciencia cívica, con uso sostenible de espacios verdes y cultivos, para que los niños tengan una identidad en torno a este tema, inducida por una propuesta pedagógica. Estamos previendo un espacio educativo y de disfrute para las familias.

El futuro parque contará con un espacio de estacionamiento para 58 vehículos, al que se ingresará por la parte posterior al predio, es decir hacia el Este de la ruta 3, que en su trayecto por el barrio Mosconi toma el nombre de avenida Del Libertador.

“Se va a ingresar mediante una circunvalación externa a la ruta”, aclaró la funcionaria, quien anticipó que toda la zona es objeto de estudio a raíz de la falta de espacio, que se ve limitado por la cercanía entre el cerro y el mar.

Ante la complejidad del problema del tránsito en el paso de la ruta  por km.3, Villelabeitia advirtió que toda el área “requiere un macro ordenamiento de accesibilidad. Sabemos que el embudo costanera-Chenque es conflictivo en las horas pico y es algo en lo que ya estamos trabajando desde Planeamiento Urbano, a partir de una planificación integral del acceso intermodal a la ciudad". 

En relación al tema, añadió que no se reduce el problema a la circulación vehicular, sino también al uso de la la bicisenda y el tránsito peatonal. "Estamos poniendo foco en este sector, que es lo que vamos a pulir dentro del plan director, porque el problema no se resuelve únicamente quitando camiones y ómnibus, porque está todo el tránsito vehicular, afectado por la estenosis (estrechez) entre el cerro y el mar. Es un estudio profundo que ya estamos realizando”.

Por lo pronto, el llamado a licitación para la primera etapa fue lanzado el último 10 de enero y la apertura de ofertas fue el 24. Una vez cumplido el proceso de análisis y adjudicación, en un plazo no menor a seis meses debería comenzar a observarse la primera etapa del parque, que se ubicará en las antiguas tierras de la Compañía de Comunicaciones 9 del Ejército, que antiguamente se ubicaba en barrio General Mosconi.

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