Por qué se rompe el acueducto: las obras de Nación que nunca llegaron y el abastecimiento de agua para Comodoro lejos del presupuesto 2025
Averías cada vez más frecuentes por falta de inversiones que dependen de Nación y reservas insuficientes para abastecer la creciente demanda. Se necesitan más de 120 millones de dólares para sanear todo el sistema. Un problema que debería estar al tope de la agenda regional, pero sólo se menciona marginalmente.
Cinco paradas del sistema acueducto en las últimas dos semanas deberían ser una alerta para advertir hasta qué punto Comodoro Rivadavia necesita que la obra de recambio de cañerías sea incluida con urgencia en el presupuesto nacional 2025. Legisladores nacionales apuntan a dar esa discusión con la iniciativa que se está tratando en la Cámara Baja, pero el gobierno de Javier Milei no parece dispuesto a revisar su postura anti-obra pública.
El tramo crítico de cañerías entre Cerro Negro y Valle Hermoso se ha transformado en la pesadilla para las 4 ciudades que se abastecen con el agua que transporta el sistema hasta Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Olivia, además de Sarmiento, en el origen del recorrido.
A las roturas frecuentes del ducto 99, denominado así por el año de inauguración, se suma el empeoramiento de la condición del ducto de 1966, generando una alternancia de averías que está tornando cada vez más dificultosa la vida en la región.
El 9 de octubre hubo un corte por rotura del acueducto 66, que en principio era por 24 horas pero se prorrogó por un día más, a raíz de la salida de servicio de la línea eléctrica de 33 Kv que abastece el sistema de transporte de agua. Si bien en ese caso no fue por problema en los caños, estos quedaron fuera de servicio por falta de electricidad para bombear el agua.
Días después, el 14 de octubre, vino un tercer corte, por avería en el 99. Entre la noche del sábado 19 y domingo fue el turno del 66, con la cuarta interrupción, mientras que el miércoles 30 se paralizó el servicio para reponer reservas.
Sin embargo, en la misma jornada se comunicó de una nueva rotura en el acueducto 66, prolongándose el corte iniciado en zona sur y anticipándose el de zona norte, que iba a hacerse el jueves. Aún más: cuando se realizaba la maniobra de reparación, surgió una nueva rotura, que prolongó el corte por algunas horas, según se informó oficialmente.
PROCESOS DE ROTURAS CADA VEZ MÁS FRECUENTES
Si a la secuencia anterior se suma la serie de 8 cortes que hubo entre julio y agosto por turbiedad del lago, debido al fenómeno de deshielos tempranos y el impacto que esto provocó para dificultar las tareas de potabilización, no queda otra conclusión posible de que el sistema de abastecimiento se ha deteriorado aún más en lo que va de este año, proyectando una temporada de verano que ya da indicios más que preocupantes.
De hecho, según advirtieron fuentes del área técnica de la SCPL, debió anticiparse la temporada de cortes programados para reponer reservas debido a la frecuencia de averías de las últimas semanas, cuando inicialmente se pensaba iniciar esa planificación en noviembre.
Al problema del debilitamiento de la estructura del acueducto 99 se añade el movimiento de suelo en la zona crítica, en un tramo de 80 kilómetros, que provoca a su vez el desalineamiento de los caños contiguos en el acueducto 66.
Esto, según se explicó, termina provocando pérdidas de agua a través de las uniones. Recientemente, quienes trabajan en el tema expresaron su extrañeza porque las dos roturas en pocos días (entre la madrugada del domingo y el miércoles) en el ducto 'viejo' fueron en caños contiguos.
"En el acueducto 66, las roturas empiezan con la inclinación de la boca de un caño respecto al siguiente, dándole espacio a que el agua, con la presión, 'escupa el aro de goma' y en ese proceso suele romper la boca del caño cuando deja salir el agua", explicó uno de los técnicos que trabajan en el sistema.
El ducto 99 tiene un proceso de rotura diferente, afectado por la corrosión de las partes internas porque no tuvo protección catódica adecuada desde su origen. La alta salinidad del suelo en ese sector acelera el deterioro, cortándose la armadura de pretensado del caño, por lo que la presión del agua revienta el cuerpo del conducto, generalmente en la parte superior.
CUÁNTO CUESTAN LAS OBRAS DE EMERGENCIA
Tal como informó ADNSUR semanas atrás, desde la SCPL se hizo una presentación ante intendentes y autoridades provinciales, en la que se detallan los trabajos e inversiones necesarias para garantizar el suministro de agua.
En lo inherente al tramo crítico Cerro Negro-Valle Hermoso, el presupuesto estimado es de 51,3 millones de dólares. A esto se suman otros 18,3 millones de dólares, calculados para el recambio de cañería en la “zona de gravedad”, desde Valle Hermoso a Puesto La Mata, con ampliación del diámetro de 700 a 900 milímetros.
También se propuso la electrificación del acueducto 66, para reemplazar los viejos motores alimentados a gasoil, que funcionan desde 1966 y ya cumplieron largamente su vida útil. Esto fue presupuestado en 10 millones de dólares. Y otros 8 millones para la construcción de nuevas reservas en Cerro Arenales.
El plan de obras incluyó también la línea eléctrica de media tensión entre Cerro Negro y Sarmiento, por un valor aproximado de 5 millones de dólares.
Junto con la conclusión de la Repotenciación del sistema, para incrementar el caudal y algunos trabajos paliativos para la optimización de acuíferos, el cálculo total de las obras asciende a 122 millones de dólares. Puede resultar una misión imposible obtener todo el financiamiento junto, pero los esfuerzos al menos deberían concentrarse en proyectos parciales, empezando por el recambio de cañería en los tramos críticos.
Con el proyecto para reparar acuíferos, se obtendría caudal adicional desde las formaciones Escalante y Bahía Solano, adicionando unos 400 metros cúbicos (400.000 litros) por hora, en forma progresiva, lo que significa sumar un 10% del volumen de agua que llega a Comodoro.
Como cada pozo puede entregar alrededor de 10 metros cúbicos por hora, la propuesta es que el programa se haga de forma progresiva, mejorando así el aporte de agua en algo menos de un 10% del caudal que llega a la ciudad. Hay que recordar que si bien la capacidad total de transporte es de 4.800 metros cúbicos por hora, una parte se destina a Caleta Olivia y Rada Tilly, por lo que a Comodoro llegan alrededor de 3.900 m.3/h.
El intendente Othar Macharahsvili anticipó el viernes que esa tarea se hará en forma conjunta entre Municipio y Provincia, para afrontar un costo que fue estimado previamente en 3,2 millones de dólares.
LA DISCUSIÓN POR EL PRESUPUESTO 2025 Y EL PEDIDO PARA INCLUIR EL RECAMBIO DE CAÑERÍAS
El proyecto de presupuesto nacional 2025 alberga algunos proyectos vinculados a la crisis hídrica del sur de Chubut, aunque no son todos los que se necesita, ni tampoco los más prioritarios.
En la proyección de gastos se incluyó la obra de Repotenciación, que tiene un 80% de grado de avance. Sin embargo, el sentido común indica que, si a la estructura actual se le incrementara el caudal en más de 2 millones de litros por hora, el sistema no resistiría la mayor exigencia y la frecuencia de roturas se incrementaría de forma grave. Por eso es imprescindible recambiar antes la cañería.
También se incluye la obra Presa de lago Fontana, que es de gran necesidad para regular el caudal del río Senguer y atenuar las pérdidas por evaporación y pérdidas de nivel del lago Musters, que es otro de los problemas que se avecina con la proximidad del verano.
La regulación del caudal permitirá resolverá además el problema de la turbiedad por deshielos tempranos que se dio este invierno. Esa obra, en cualquier caso, tiene un plazo de ejecución de 3 años.
Todo indica que los esfuerzos prioritarios deberían concentrarse en el recambio de cañerías, empezando por el sector donde los caños se rompieron 5 veces en las últimas 2 semanas.
“Hemos ampliado el listado y pedimos la incorporación del recambio de caños del acueducto”, aseguró la diputada nacional Ana Clara Romero, al referirse a algunos de los pedidos de los legisladores de su espacio, en la discusión del presupuesto 2025.
El listado de obras, que incluye la refacción de la ruta 3 en el tramo Garayalde-Comodoro y la ruta 260, entre otras, fue enviado a la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, aunque todavía no hubo una respuesta concreta.
“Hay una doble vía, porque también el gobernador está haciendo gestiones por su parte ante el gobierno nacional -aclaró la legisladora-. Vengo hablando con los intendentes par señalar la necesidad de que los expedientes estén ordenados y sea posible la bajada de dinero, si logramos incluirlas en el presupuesto”.
Puntualmente, Romero precisó que “lo que está en el presupuesto es la presa del Senguer y la repotenciación del acueducto, pero estamos pidiendo que se incluya también el recambio de cañerías”.
Sin embargo, la diputada reconoció que no la gestión no es sencilla. “Hemos tenido reuniones con representantes del área de Infraestructura de Nación, sería bueno que también los representantes del oficialismo se ocupen de gestionar -afirmó-. Me parece que en el gobierno nacional tiene poco registro de nuestra realidad y sería interesante que pongan la cara los que llegaron con la boleta de Milei, que no es mi caso”.
Más allá de la elíptica alusión al diputado libertario César Treffinger, parecería que la gravedad que plantea el problema de abastecimiento de agua para la región amerita un planteo conjunto. Tanto los gobiernos de Chubut como de Santa Cruz como sus municipios deberían articular una estrategia, para lograr atraer la atención de un gobierno nacional que, claramente, hoy tiene otras prioridades y está lejos de advertir el riesgo de un desabastecimiento prolongado de agua, por encima de lo ya costumbrado en esta región. Si esa eventualidad ocurriese, da temor imaginar las consecuencias.