Las escuelas privadas advierten que la suba de cuotas provoca creciente morosidad y pérdida de matrícula
El cobro de cuotas está desregulado y se puede actualizar casi todos los meses, en función de la inflación. Desde el SADOP advierten que hay pérdida de alumnos y reagrupamiento de cursos superpoblados, con bajos salarios.
La secretaria general del sindicato de Docentes Argentino de Docentes Privados (SADOP) en Chubut, Mónica Balmaceda, dijo hoy que las cuotas de los establecimientos acumulan un 60% de incremento en lo que va del año y la matrícula para 2025 se ubicará en el doble de lo establecido para este año. En Comodoro, las cuotas de las escuelas privadas pueden oscilar los 750.000 pesos.
“Antes estaba establecido por una resolución que salía del Ministerio del Interior que las cuotas se actualizaban dos veces al año, pero ahora, con la llegada de este nuevo gobierno, esto se abrió a total libertad de las patronales -afirmó Balmaceda, en diálogo con Actualidad 2.0-. A esta altura un 60% de incremento en las cuotas y se espera llegar, para la matrícula del año próximo, al 100%”.
La dirigente detalló que hay una variedad de cuotas, según se trate de establecimientos auto-gestivos, donde la cuota puede llegar a los 750.000 pesos. “Son las que no reciben ninguna ayuda del gobierno y el cobro de la cuota es el que se utiliza para cubrir todos los gastos -detalló-. Y las subvencionadas, que pueden ser católicas o adventistas, reciben una ayuda del Estado para pagar los salarios y ahí las cuotas pueden ir de 350.000 a 500.000 pesos mensuales en Comodoro”.
La dirigente explicó que el valor de la matrícula, es decir la inscripción para el año próximo, equivale a una cuota más un adicional de alrededor del 30%. Para el año próximo, estimó que las matrículas estarán entre 70.000 y 150.000 pesos para el valle; desde 250.000 a 300.000 en Puerto Madryn; y desde los 500.000 pesos en Comodoro.
Balmaceda describió que “a esta altura del año tenemos información de que muchas familias no han seguido pagando las cuotas. Las instituciones no los pueden expulsar a los chicos, por el derecho a la educación, pero hay un pedido permanente para que paguen, porque la deuda se va acumulando”.
En algunos casos, comentó, hasta un 20% de los alumnos dejaron de pagar la cuota, lo que impide la matriculación para el año siguiente. “Muchas familias no los van a poder inscribir nuevamente por tener una deuda, por no poder afrontar tampoco una matrícula tan elevada, que además requiere el uniforme y una gran cantidad de materiales que piden, según el proyecto de cada escuela. Se ve mucho que entre familias se van pasando el uniforme y el calzado. No sé hasta cuándo se puede sostener esto, porque seguimos con una situación económica muy complicada”.
SALARIO BAJO Y FLEXIBILIZACIÓN LABORAL
Además, la dirigente gremial criticó que, pese al valor de las cuotas, en especial en las escuelas subvencionadas, el salario es similar al del sistema pública, “cuando podrían pagar sueldos mucho mejor, porque los que sostienen en Chubut la continuidad pedagógica son los docentes de gestión privada”.
Balmaceda detalló que muchos docentes optan por tomar un solo cargo y dar inicio, paralelamente, a algún tipo de emprendimiento particular, “en el que ganan más que con el trabajo docente. No hay derecho a reclamar nada, porque te despiden, sea con causa o sin causa. Otro tema es que toman como mano de obra más barata a personas que aún no se han recibido, o chicos que están todavía estudiando en el Instituto de Formación Docente. Es una realidad muy compleja, con un maltratado y una flexibilización laboral que se ve a diario”.
Otra consecuencia que señaló la dirigente es que, por la disminución de alumnos que no pueden seguir pagando la cuota, “se reagrupan cursos en los que hay un sobredimensionamiento, con grupos de 40 alumnos, lo que hace imposible dar clases con normalidad, porque un grupo debe tener, como máximo, 25 chicos. Un docente, en una mañana, llega a atender a 200 chicos, por lo que el acto pedagógico se convierte en algo desgastante y también insalubre”.