Los dólares bajo el colchón no rinden y pierden frente a la inflación: cuáles son las opciones para buscar rendimientos
El 'blue' cotizó esta semana en 1.200 pesos, el mismo valor que en octubre del año pasado. Sin embargo, su poder de compra es notoriamente más bajo. Cuánto se pierde con los dólares quietos y qué alternativas sugieren los especialistas para recuperar el poder adquisitivo.
"El que se quedó con dólares en la mano perdió un gran poder de compra". La frase, pronunciada por un experto en economía, refiere a la pérdida de poder adquisitivo del billete verde, utilizado como elemento de ahorro, pero sin notar que el dólar se desvaloriza. En este informe, algunos instrumentos sugeridos por especialistas para lograr rendimientos por encima del 5% anual.
"El dólar tiene hoy un valor de 1.200 pesos, que es un valor parecido al que había alcanzado en octubre del año pasado. Sin embargo, para mantener el mismo poder de compra de aquel momento, la cotización debería ser hoy de 3.100 ó 3.300 pesos".
La explicación fue brindada por el economista y periodista Maximiliano Montenegro, en su canal de youtube, al analizar la política del gobierno basada en sostener el tipo de cambio con una evolución del 2% mensual, haciendo grandes esfuerzos para achicar la brecha cambiaria y evitar que los dólares paralelos se disparen. La referencia es en base algunos días de octubre de 2023, cuando el dólar blue se ubicó en 1.100 pesos.
Esto plantea un encarecimiento de los precios en dólares, al mismo tiempo que quienes ahorran en esta moneda van perdiendo capacidad de compra en pesos, ya que la inflación sigue subiendo mensualmente a un ritmo del 4%, mientras el dólar paralelo tuvo sucesivos retrocesos en los últimos meses. Vale recordar que septiembre terminó en un 6% por debajo de la cotización del último día de agosto, que a su vez fue un 4,7% inferior a julio.
Desde esa perspectiva, el analista evaluó que quienes se quedan con los dólares en la mano y evitan invertir en algún tipo de activo o instrumento financiero que genere un rendimiento, parecen esperar una crisis mayor, en la que una corrección del tipo de cambio les devuelva el poder de compra perdido.
EL DÓLAR QUIETO NO SÓLO NO RINDE, SINO QUE PROVOCA PÉRDIDAS
Al igual que con los pesos, tener el dólar quieto hoy genera pérdidas. Esto puede verse reflejado de un mejor modo con un ejemplo sencillo.
Si el dólar blue cotizaba a 1.100 pesos en octubre del año pasado, un billete de 100 equivalía a 110.000 pesos. Con los precios de los combustibles locales de ese momento, podían comprarse unos 476 litros de nafta (a 231 pesos por litro). Hoy, con los 120.000 pesos que representa el billete de 100, no se llegaría a los 140 litros. Para comprar la misma cantidad de litros de nafta que un año atrás, se necesitarían algo más de 447.000 pesos.
Lo mismo puede verificarse en los últimos meses. Si alguien compró 100 dólares con 150.000 pesos en julio, cuando el 'blue' alcanzaba su máximo valor del año en 1.500 pesos, hoy tiene en su poder el equivalente a sólo 120.500 pesos (cotización de 1.205 pesos).
Frente a ese panorama, los más conservadores confían en que el dólar siempre recupera su poder de compra en el largo plazo, como lo demuestra la historia reciente del país. Sin embargo, esa opción hoy significa, como dijo Montenegro, apostar por una crisis profunda, con devaluación incluida y nuevo impacto inflacionario, similar a lo ocurrido en diciembre del año pasado.
De ese modo, la disyuntiva es qué hacer. ¿Dejar los dólares ‘bajo el colchón’, o salir en busca de ‘hacerlos trabajar’?
INSTRUMENTOS PARA HACER ‘TRABAJAR’ A LOS DÓLARES
Lo cierto es que mientras se acumulan pérdidas de poder adquisitivo, puede ser útil explorar algunos instrumentos que podrían evitarlas, o al menos atenuarlas, obteniendo rendimientos que ayuden a mantener el valor de esos ahorros.
Una opción, ya revelada por ADNSUR días atrás, se vincula a la posibilidad de pasar los dólares a pesos y aprovechar la tasa de interés que ofrecen fondos comunes de inversión, billeteras virtuales o plazos fijos, siempre que estos ofrezcan una tasa a partir del 44% anual o superior.
Con un rendimiento del 4% mensual, puede compensarse parte de aquella pérdida. Quienes empezaron esta maniobra en agosto, por ejemplo, si vendieron 100 dólares a 1.350 pesos cada uno (cotización del día 15), obtendrían el próximo 15 de octubre, luego de 2 meses, un rendimiento acumulado que compensa parte de la caída.
Los 135.000 pesos iniciales se transformaron en 146.016 (con 2 meses de tasa al 4%), que al volver a pasar a dólar (tomando como base la cotización del viernes, a 1.205 pesos) le reportaría unos 121,7 dólares.
De todos modos, si bien ese "rulo financiero" puede servir para sumar más dólares, hay que notar que el poder de compra no mejora. Comparando nuevamente contra el precio de la nafta, en julio el equivalente de los 100 dólares (en el pico de la cotización, a 1.500 pesos) permitía comprar 187,5 litros, mientras que hoy, aun cuando ese pequeño ahorro creció hasta 121,7 dólares, alcanzaría para comprar sólo 170 litros.
OBLIGACIONES NEGOCIABLES CON BUENOS RENDIMIENTOS
Un reciente informe de diario Clarín reveló otros instrumentos, sugeridos por expertos, para lograr rendimientos del 5% o más en dólares. Según ese relevamiento, la sugerencia es armar una cartera de inversión en base a instrumentos de renta fija, que dan mayor previsibilidad a mediano y largo plazo.
El paneo de opciones empieza por las Obligaciones Negociables (ON), que son bonos emitidos por empresas en busca de financiamiento. Quien invierte en esta alternativa le está haciendo un "préstamo" a la empresa, que devuelve con intereses que se pagan en forma semestral o trimestral, recuperando el capital al cabo de un plazo prestablecido.
Las ON pueden comprarse en pesos, pero obteniendo rendimientos en dólares y también está la opción de negociarlas en el mercado secundario, o bien esperar al vencimiento para cobrar la totalidad de los intereses y el capital invertido.
El riesgo es que la empresa tenga problemas financieros para pagar, por eso conviene elegir siempre las ON emitidas por empresas de mayor solidez y confianza, con buenos antecedentes en el mercado.
Según explicó al diario capitalino Juan Pedro Mazza, estratega senior de Renta Fija de Cohen Aliados Financieros, las ON pueden dar rendimientos anuales "de entre 4 y 6%", mencionando como ejemplo a las ONs de Pampa Energía, Arcor, TGS y Vista.
Con un 8% de rendimiento anual, el experto sugirió las ONs de YPF con vencimiento en 2029, Aeropuertos Argentina para 2031 y de Telecom, para 2026.
BOPREAL Y OTROS BONOS DEL ESTADO
Un segundo instrumento serían los bonos del Banco Central, como el Bopreal, que ofrece rendimientos incluso por encima de las ON. También en este caso se cuenta con un cronograma prestablecido de pagos de intereses y de capital, pudiéndose vender en la Bolsa en caso de necesitar liquidez.
Hubo varias series emitidas por el gobierno y otro de los expertos remarcó el Bopreal BPY26, con vencimiento en 22026, con un rendimiento anual del 14% en dólares.
Otra alternativa pasa por los bonos en dólares emitidos por el Tesoro Nacional, a los que el mercado considera como un poco más riesgosos que los Bopreal (emitidos por el Banco Central). Por eso proyectan también un mayor rendimiento, desde el 15 al 22% anual.
"Para aquellos que tengan un horizonte mayor y soporten más la volatilidad, creemos que los bonos soberanos son un buen activo", dijo un analista de Santander Asset Management en el informe de referencia. Sobre el mismo instrumento, aconsejaron apuntar a los denominados bonos "globales", que pagan intereses cada 6 meses y tienen como jurisdicción a Nueva York, con vencimientos de 2029 a 2046.
Una alternativa que resume a las anteriores es la de los Fondos Comunes de Inversión, que se especializan en manejar activos financieros como los descriptos anteriormente. En este caso se cuenta con la ventaja de un administrador experto, que arma una cartera con distintos bonos y grados de riesgo, con el dinero de los inversores que suscriben al Fondo.
Los FCI presentan otras ventajas, como la posibilidad de ingresar con pequeños montos, desde los 100 dólares, además de que se puede ordenar el retiro en cualquier momento, con esperas de sólo 24 ó 48 horas hábiles, pero sin quedar atado a un plazo mayor.
La gama de opciones es amplia, por eso es conveniente buscar asesoramiento especializado, en el banco de confianza o con especialistas, para poder tomar la mejor decisión.