Regalías en caída: Chubut sufre más que Neuquén y Santa Cruz por el dólar planchado
Las provincias petroleras pierden cada vez más regalías debido al tipo de cambio, que crece más lento que la inflación. Algo similar ocurre con sectores como la pesca y la lana. ¿La única salida es la devaluación?
Con mayor frecuencia, empieza a hablarse del "atraso del dólar" y de los efectos que provoca en distintos sectores económicos vinculados a la exportación, o en actividades directamente relacionadas con el tipo de cambio, como sucede con el petróleo.
El foro pesquero, realizado el jueves en Puerto Madryn, tuvo entre sus ejes temáticos la pérdida de rentabilidad del sector, por una suma de factores, entre los que se cuenta el tipo de cambio.
“No sé si el dólar está atrasado, pero lo que sí sé es que, para producir, nos resulta todo caro en dólares, porque durante todo 2024 tuvimos inflación en dólares”, dijo Eduardo Boiero, presidente de una de las cámaras que pescan y procesan langostino a bordo (CAPECA).
Similares palabras tuvo el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, al momento de su discurso de apertura de sesiones en la Legislatura provincial: "El dólar quedó quieto y los gastos subieron tres veces más que el dólar, con lo cual, a diciembre de 2024, estamos en el mismo punto de partida", dijo el gobernador neuquino al hacer referencia a la caída de ingresos por regalías, en términos reales.
El chubutense Ignacio Torres podría haberse expresado en términos similares el último viernes, cuando hizo lo propio ante el Poder Legislativo de su provincia. Para Chubut, la situación es más dramática, porque mientras Neuquén puede plantearse la expectativa de incrementar la producción para recuperar ingresos por esa vía, la cuenca San Jorge, que incluye también a Santa Cruz, está lejos de ese tipo de expresión de deseos. Con metas más realistas, un objetivo esperable para este año es atenuar el ritmo de declino de la producción.
Impacto en las lanas
El problema no se circunscribe a la pesca o el petróleo, sino que también puede extrapolarse a otras producciones, como la actividad rural, donde la exportación de lanas sufre también un problema similar, marcado por dos variables: el ‘dólar quieto’ y la caída de precios internacionales.
Osvaldo Luján, presidente de la Federación de Sociedades Rurales de Chubut, graficó el impacto para el sector lanero:
“Más que un atraso en el tipo de cambio, yo defino al problema como de altos costos en dólares. Si analizamos los costos tanto en la parte laboral como en insumos, nunca estuvimos tan altos en dólares”, refirió el dirigente, consultado para este informe.
Y si bien reconoció que la manera más sencilla y ‘receta habitual’ en el país ha sido la devaluación, consideró que éste no sería el camino apropiado, porque “en nuestro país significa un golpe inflacionario”.
Para Luján, el camino genuino para reducir los costos pasa “principalmente por una baja de impuestos”. También reconoció que la parte empresarial necesita ajustar sus porcentajes de rentabilidad, reduciendo la imprevisión e ineficiencia. “Hay que ajustar lo máximo posible, porque en la actividad teníamos porcentajes de utilidad del 30 ó 50% en función de que la inflación te ‘comía’ ese margen, pero hoy en teoría vamos hacia una inflación mucho más baja. Por lo tanto, los márgenes deberían ser más bajos”.
Caída de regalías por efecto del dólar, menor precio internacional y declino de la producción
Los dichos del gobernador neuquino con relación a las regalías, que quedaron en el mismo punto de diciembre del año pasado, pueden constatarse en base a los siguientes datos oficiales.
Según el registro de la Secretaría de Energía de la Nación, relevado para este informe exclusivo de ADNSUR, en diciembre de 2023, Neuquén obtuvo 83,9 millones de dólares en regalías petroleras. En diciembre de 2024, el ingreso subió a 92,6 millones de dólares, lo que significaría un incremento del 10,3%.
Sin embargo, al medirse en pesos, los montos quedan relegados frente a la inflación. Por el tipo de cambio promedio de diciembre de 2023, calculado en 645 a partir de datos del Banco Central, el monto liquidado en diciembre de 2023 ascendía a 54.115,5 millones de pesos. Mientras que un año después, con un tipo de cambio promedio de 1.015,18 pesos, la suma se eleva hasta los 94.006 millones de pesos. La suba es del 74%, frente a una inflación interanual del 118%.
Esto significa una caída real del 20%, de acuerdo con la fórmula de crecimiento real. Dicho de otro modo, Neuquén, que es el corazón de Vaca Muerta, recibió 200.000 pesos menos por cada millón recaudado un año atrás.
Los caminos de San Jorge y Vaca Muerta se bifurcan
En Santa Cruz, la caída fue incluso mayor, alcanzando una pérdida real del 39% en diciembre de 2024, tal como informó esta columna semanas atrás. Como se advirtió por entonces, la caída en términos reales se verá acelerada por el menor ritmo de apreciación del dólar desde febrero, que se redujo del 2% al 1% mensual.
Chubut no es la excepción y los datos actualizados al mes de febrero permiten verificar hasta qué punto empeoraron las cuentas públicas. En febrero, Chubut recaudó alrededor de 31.600 millones de pesos, según datos provisorios a los que accedió esta columna. Esto significa una caída del 7% frente a los 34.107 millones de enero, que a su vez eran un 31% inferiores, en términos reales, a los de enero de 2023.
En definitiva, las regalías de Chubut cayeron un 42% en febrero de 2025 en términos reales, al compararse contra igual mes del año pasado, descontando la inflación.
Hay otros factores que juegan en el primer bimestre del año. El precio internacional del petróleo viene disminuyendo y ya acumula casi un 6% de pérdida en lo que va de 2025. En la cuenca San Jorge se suma un tercer factor, que es la menor producción que registran sus yacimientos en cada mes.
Factores económicos claves
En ese punto, los caminos de Chubut y Santa Cruz se separan respecto a Neuquén. Mientras las áreas maduras aspiran al menos a atenuar la curva de declino, algo que todavía no se ve en el horizonte cercano, Vaca Muerta no para de batir récords de producción, pudiendo compensar por mayor volumen las pérdidas que registra por menor precio y atraso cambiario.
Provincia | Caída Real (%) |
---|---|
Neuquén | 20 (dic 24) |
Santa Cruz | 39 (dic 24) |
Chubut | 42 (feb 25) |
¿La solución es devaluar?
Al petróleo, pesca y lana se pueden sumar otras producciones regionales, como la vitivinícola. Ante la queja por “atraso cambiario” de productores de Mendoza, el ministro Luis Caputo respondió esta semana que la solución no es devaluar, "sino que bajen los precios".
El gobierno de Javier Milei apunta todos sus cañones a evitar la salida devaluatoria, con el objetivo de mantener la tendencia de "la inflación en baja". Sabido es que, si el dólar sube su cotización, esto se traslada casi automáticamente al resto de los precios, provocando un salto inflacionario que pondría en riesgo las elecciones de este año, además del agravamiento de la crisis que atraviesan muchos sectores sociales.
Frente a esa encrucijada, el economista Alejandro Jones, del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N.P.S.J.B., trazó un análisis de las alternativas que tiene el gobierno.
“Si el tipo de cambio se va devaluando a una menor tasa que el aumento de bienes y servicios, se produce un atraso cambiario que provoca una pérdida de rentabilidad para los sectores exportadores, por lo cual se genera una presión devaluatoria”, explicó en principio.
La consulta al especialista apuntó a conocer cuál es la alternativa para resolver el problema productivo, sin caer en una nueva devaluación que afecta a la mayoría de la población.
“Lo que hay que hacer es ir contra las causas que provocan el retraso cambiario -razonó el economista-. Esto es mucho de lo que está haciendo el gobierno, aunque tiene un costo social y daño a la productividad muy alto. El retaso cambiario se va a atenuar bajando la emisión monetaria y transformando el déficit en superávit, equilibrando la balanza de pagos con ingreso de divisas reales, no con pérdidas de reservas”.
Como complemento de esas medidas, el gobierno apuntaba a generar inversiones, apalancadas por instrumentos como el RIGI, que hasta ahora no consiguieron el objetivo buscado (sólo 13 proyectos presentados desde que se aprobó la ley).
Por otro lado, siguió explicando Jones, el gobierno consiguió ingreso de dólares a través del ‘blanqueo’, con un efecto que fue positivo para sumar reservas en los últimos meses, pero que empezó a agotarse desde febrero.
Alternativas Económicas del Gobierno
La búsqueda del préstamo del FMI
La alternativa que queda, para sumar dólares, es la búsqueda del nuevo crédito del FMI, que el gobierno apunta a cerrar en las próximas semanas, con el objetivo de compensar la demora en la llegad de inversiones y poder sostener la estabilidad cambiaria, al menos, hasta las elecciones de este año.
“Lo que tiene a mano es el crédito del exterior para aumentar las reservas, apuntando a liberar el tipo de cambio que llevaría a dejar de intervenir para sostener el dólar -evaluó-. Con esa medida y mercados competitivos se lograría una estabilización inflacionaria a valores del 3 ó 4% anual, pero algo en el país tenemos mercados oligopólicos, que son formadores de precios”, advirtió.
Jones cuestionó también que el gobierno no está invirtiendo en ciencia y tecnología, que es el camino genuino para incrementar productividad. “Lo hacen todos los países del mundo, pero nosotros lo denegamos”, planteó.
Todo el proceso descripto, dijo el economista, implica los niveles de pobreza que se profundizaron en el último año y caída del salario real, más allá de la leve recuperación de los últimos meses”.
“Estoy tratando de describir el pensamiento del gobierno -indicó-, no quiere decir que yo coincida con todo lo que se está haciendo. Milei no va a devaluar, pero no porque le importe el nivel de pobreza o la caída del sector productivo, sino para ganar las elecciones, que le dará más aire para desregular la economía y llegar a una competitividad para lo que quede de su gobierno, consiguiendo superávit en la balanza de pagos”.
Sin políticas de contención para atenuar los impactos negativos en los sectores más vulnerables de la población, ése sería ‘el precio a pagar’ para llegar a una estabilidad económica con baja inflación y crecimiento productivo, pero Jones insistió en que sin mercados competitivos y los oligopolios que caracterizan al país, para formar pecios en alimentos, por ejemplo, el modelo terminará por no cerrar.
Respecto de los dichos de Caputo, de que “la solución no es devaluar, sino que bajen los precios”, Jones evaluó finalmente: “Lo que está diciendo el ministro es que esos sectores tienen que bajar su rentabilidad, porque de lo contrario va a tomar medidas, como por ejemplo abrir las importaciones. Y si no, el mensaje es que deben buscar mayor eficiencia en los costos, lo que termina en una reducción de salarios. Eso es lo que algunos sectores ya están haciendo”.