El futuro de Vaca Muerta: pendientes y expectativas que se redoblan para el 2025

En un contexto de crecimiento sostenido, la cuenca neuquina cerró el 2024 como el principal motor de la producción de hidrocarburos en Argentina. Este año representó el cuarto consecutivo de incremento productivo, con cifras que superaron expectativas y posicionaron al país en niveles históricos de extracción. La expansión del sector también permitió consolidar proyectos de infraestructura clave y sentar las bases para un 2025 prometedor.

La producción de petróleo alcanzó los 41,5 millones de metros cúbicos, marcando un crecimiento del 9,7% interanual y un 43% superior a los niveles de 2020. La cuenca neuquina aportó el 68% del petróleo extraído en el país, consolidándose como el epicentro de la actividad no convencional.

En lo que respecta al gas, se registraron más de 51 mil millones de metros cúbicos. La producción gasífera creció un 7,1% respecto a 2023, registrando el mayor volumen desde 2006. El gas no convencional representó el 63% de este total, marcando un hito en la transición hacia tecnologías más avanzadas.

Por otra parte, la finalización de obras como la reversión del Gasoducto Norte y las plantas compresoras en Tratayén, Salliqueló y Mercedes fortalecieron la red de transporte de hidrocarburos, mejorando la eficiencia y la capacidad de exportación.

En este sentido, serán trascendentales los avances que se puedan registrar en el proyecto Argentina LNG, de exportación de Gas Natural Licuado, por el que YPF ya firmó casi dos decenas de contratos de venta ,y el Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) iniciativa por la que recientemente firmaron un convenio las principales operadoras del sector.

En materia de explotación convencional, el Plan Andes de YPF -con demoras- movilizó a nuevas empresas a desembarcar en este rubro, y a las históricas a replantear sus planes de inversión y producción. En la misma tónica, el gobierno de la provincia de Río Negro, convocó a las operadoras a una prórroga de los contratos con nuevas condiciones.

Proyecciones para 2025

La continuidad de las inversiones y la ejecución de proyectos estratégicos plantean un escenario optimista para el próximo año:

Incremento en la producción: De mantenerse las tasas de crecimiento actuales, la producción de petróleo podría superar los 45 millones de metros cúbicos, mientras que la de gas alcanzaría los 53 mil millones de metros cúbicos, estableciendo nuevos récords históricos.

Fortalecimiento de la infraestructura: La puesta en marcha del oleoducto Vaca Muerta Sur permitirá incrementar las exportaciones desde la región, reforzando la posición de Argentina en los mercados internacionales.

Proyectos de inversión: Con la implementación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), se espera la aprobación de nuevas iniciativas por más de 8.000 millones de dólares, ampliando las capacidades productivas y logísticas del sector.

Expansión de mercados: Los acuerdos con empresas como Shell y la ampliación de la capacidad de exportación de GNL posicionan a Argentina como un proveedor clave de energía en la región y más allá.

Además, quedan pendientes para el sector, desafíos tales como mayor consistencia en términos de sostenibilidad ambientad; diversificación de mercados, con la búsqueda de nuevos destinos para las exportaciones; modernización de la infraestructura, con inversión en transporte y almacenamiento para acompañar el aumento en la producción.

Párrafo aparte merece el estado de las rutas y caminos de toda la Patagonia Norte, y de la zona de explotación de los yacimientos en particular. El aumento exponencial de camiones que circulan por el Alto Valle que alberga a la mayoría de las empresas y el (cada vez más) deplorable estado de las rutas, atrasan -sin dudas- el desarrollo de la región, ponen en riesgo y degradan la calidad de vida de sus habitantes. Los que trabajan en la industria y los que no.