El Museo de Astra: Un patrimonio petrolero abandonado en Comodoro Rivadavia
Fue construido en 1987. Sin embargo, en la década de 2000 quedó prácticamente abandonado, y en la actualidad su patrimonio está a la deriva, a cielo abierto, con todo lo que ello implica en términos de conservación y saqueo. En el Día del Petróleo, te contamos sobre el Museo de Astra, el emblemático sitio que se encuentra en el ingreso norte de Comodoro Rivadavia, sobre la Ruta Nacional 3, que contiene parte de la historia petrolera de la ciudad.
¿Cuál es el futuro del Museo de Astra? Es la pregunta. La respuesta es incierta y el presente, desolador. En el lugar, al borde de la Ruta Nacional 3 y frente a lo que era la vieja estación de servicio de ingreso al barrio homónimo, se encuentra el museo que alguna vez perteneció a la empresa Astra y que hoy está en manos de YPF.
La imagen desde afuera es desoladora; un lugar en ruinas, con la historia a la deriva y el patrimonio abandonado. Adentro, en el pequeño edificio que alberga el museo, el panorama es aún peor: vidrios rotos, cables colgando y murales agrietados y dañados, producto del paso del tiempo.
Frente a este escenario, es necesario preguntarse ¿cuál es la importancia del patrimonio?
EL INICIO DE LA HISTORIA
El Museo fue construido en 1987 por iniciativa del ingeniero Juan Carlos Queirolo, que en ese entonces administraba la empresa. Así lo indica un informe que fue elaborado por personal técnico de la municipalidad cuando se comenzó a pensar en una posible recuperación del espacio.
Era un museo petrolero y paleontológico, el más importante de la ciudad en ese entonces. Su construcción contó con el apoyo de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y el trabajo de artistas como Misceláneo Dola y Hugo Vignolo.
Allí, alumnos, turistas y gente de paso podían apreciar parte de la historia petrolera de la ciudad donde se descubrió el oro negro. Era toda una aventura. Sin embargo, cuando Astra fue vendida a Repsol, todo cambió, y tras la compra de YPF, quedó en manos de la operadora multinacional. Nada volvió a ser igual.
En 2006, ya en estado de abandono, las instalaciones del Museo de Astra fueron cerradas para siempre. Por entonces, ya habían sido escenario de robos y vandalismo.
Cristina Nieva, presidenta de la Biblioteca del barrio, en una entrevista hace tres años con ADNSUR, recordó esos años de esplendor del Museo. Por ese entonces, era docente y trajo alumnos de la 711 a conocer el lugar. “Era muy interesante conocer todo lo que era paleontología, también las eras geológicas que estaban pintadas”. “Me acuerdo que esa vez la empresa nos invitó a la administración a ver unas proyecciones y nos hizo un recorrido por el barrio. Todavía funcionaba todo bien”, dice Nieva, quien años después decidió irse a vivir a Astra, cuando la empresa se desarmó y vendió las casas a sus empleados, uno de ellos su marido.
Estamos hablando de un barrio con identidad, que primero fue campamento y que siempre funcionó como un pequeño pueblo alejado del centro de Comodoro Rivadavia. El Museo de Astra forma parte de esta historia, así como el viejo cine, el histórico bar y la misma administración que tuvo la empresa, donde hoy funciona la biblioteca.
EN BUSCA DE LA RECUPERACIÓN
Según explicó Nieva, hace años vienen tratando de recuperar el museo, primero gestionando a través de YPF, ya estatizada, y luego a través de la Municipalidad.
“La idea es recuperarlo porque es la puerta de entrada a la ciudad", dice Nieva. "Además que es un museo paleontológico y del petróleo que pertenecía a la empresa Astra, y ahora pertenece a toda la ciudad. Mucha gente que ha venido se imagina que puede entrar, porque de hecho antes la gente entraba, era al primer lugar que visitaba al entrar a Comodoro o el lugar emblemático que veía cuando llegaba, pero una vez que se fue la empresa se fue deteriorando”.
Nieva, tal como pudimos ver en el lugar, asegura que “la estructura está bien, pero hay que arreglar todo: las paredes, la pintura, los vidrios que son toda una cúpula, la calefacción”. No obstante, no es “una inversión millonaria, es algo que se puede hacer”, dice con seguridad.
La recuperación del museo es uno de los objetivos que tiene la Biblioteca, entidad que se propuso recuperar el patrimonio cultural, tanto intangible como tangible del barrio. Así, en los últimos años, ya trabajó en la recuperación del viejo cine y el edificio de la administración, que hoy está en manos de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada.
Para Nieva, por el momento, todo es incertidumbre, pero el deseo continúa siendo el mismo: recuperar este espacio que forma parte de la historia del barrio y la ciudad; un emblemático sitio al borde de la Ruta Nacional N° 3, donde hoy el abandono y la desidia se hacen notar, justo en el ingreso a la capital nacional del petróleo.