A partir de octubre, la tarifa de gas natural en Argentina verán una reducción promedio del 20% en sus facturas, mientras que las tarifas de energía eléctrica experimentarán un incremento del 2,7%. Esta situación se debe a dos resoluciones emitidas recientemente por el Gobierno nacional, que buscan ajustar los costos según la temporada y la evolución de precios en ambos servicios.

En el caso del gas, la baja se explica por la combinación de un descenso del 6% en el precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) y una disminución en el consumo debido a las temperaturas más cálidas de la primavera. Según informes del sector energético, esta medida forma parte del marco del Plan GasAr, que regula los precios de manera estacional. Además, se estima que los menores consumos por el cambio de estación contribuirán a una reducción total del 20% en las facturas.

Por su parte, el segmento eléctrico verá un ajuste diferente. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) confirmó un aumento promedio del 2,7% en las tarifas residenciales, derivado de la actualización del Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST) y los costos de transporte y distribución. Este incremento afectará principalmente a los usuarios de ingresos altos y al sector comercial e industrial.

La Secretaría de Energía fijó los nuevos valores de la tarifa de luz entre $63.187 y $66.885 por kilovatio-hora (kWh) para los usuarios con mayores ingresos, mientras que para los usuarios de ingresos medios y bajos se mantendrán subsidios que reducirán su costo en un 43% y 55%, respectivamente, en comparación con los de mayores ingresos.

Impacto en los subsidios en la política energética

El Gobierno asegura que la implementación de estos ajustes permitirá una significativa reducción en los subsidios al gas, que se reducirán a aproximadamente un tercio de los niveles del año pasado. Según datos oficiales, en 2023 el Estado destinaba 1.800 millones de dólares en subsidios, mientras que este año se prevé cerrar con alrededor de 650 millones. A pesar de los aumentos, la tasa de incobrabilidad en las facturas de servicios públicos ha disminuido ligeramente, manteniéndose en niveles del 95%, lo que indica que la mayoría de los hogares sigue cumpliendo con el pago de sus facturas.

Por otro lado, se espera que los hogares de ingresos altos continúen afrontando el 73% del costo total del gas, mientras que los de ingresos medios abonan el 33%, y los de ingresos bajos, un 25%. En promedio, las familias argentinas están cubriendo el 57% del valor real del gas, y el objetivo del Gobierno es que este porcentaje supere el 70% en los próximos años.

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