Hot Cakes para la merienda de los más chicos
Cada quien tiene su propia manera de disfrutar de este plato, lo que lo convierte en una opción versátil y adaptable a diferentes gustos.
Los hot cakes, también conocidos como pancakes, han ganado gran popularidad en todo el mundo. Son esponjosos panqueques (más gruesos a los que habitualmente conocemos) y se preparan a base de una mezcla de harina, leche, huevos, y un poco de polvo de hornear, lo que les otorga esa textura suave y esponjosa que tanto nos gusta.
El hot cake moderno, tal como lo conocemos hoy, se popularizó en Estados Unidos durante el siglo XIX. Con el auge de la harina de trigo y la incorporación de ingredientes como la leche y el azúcar, esta receta fue evolucionando hasta convertirse en un clásico del desayuno americano.
Hoy en día, los hot cakes se disfrutan en una variedad de formas y con múltiples coberturas. Desde el clásico sirope de arce, hasta frutas frescas, crema batida, o incluso chocolate.
INGREDIENTES
1 taza de harina
1 taza de leche
1 huevo
1 cda. de azúcar
1 cda. de polvo para hornear
1 pizca de sal
Manteca
ELABORACIÓN
1. El primer paso será mezclar todos los ingredientes juntos hasta conseguir una pasta homogénea y espesa.
2. A continuación, lo vamos a reservar en la heladera como mínimo 1/2 hora para que la harina se hidrate.
3. Luego, en una panquequera o sartén bien caliente con manteca derretida, volcaremos en el centro un cucharón de la mezcla, sin mover, para que el hot cake te quede gordito y de unos 6 cm de diámetro.
4. Cuando en la superficie se empiecen a formar agujeritos, dalo vuelta y dóralo del otro lado.
Pueden servir los hot cakes calientes con dulce de leche, miel o salsa de frutos rojos.
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