Paro docente de 72 horas en Neuquén: Diferencias internas y desgaste del plan de lucha
El gremio ATEN ratificó la continuidad de las medidas de fuerza pese a que la conducción provincial había llegado a un acuerdo para levantar el paro. La adhesión a los paros se fue reduciendo con el paso del tiempo
El plan de lucha de los docentes neuquinos se fue desinflando con el paso del tiempo, a la vez que crecieron las diferencias internas en el gremio ATEN. Esta semana se iniciará un nuevo paro de 72 horas, de martes a jueves, en el marco del conflicto por el adicional salarial por presentismo determinado por una ley de la Legislatura.
El plenario del gremio ATEN ratificó el viernes la continuidad de las medidas de fuerza, en una votación donde el sector Multicolor, liderado por agrupaciones de izquierda, se impuso por más de 1.500 votos a la moción impulsada por las seccionales de ATEN capital, Plottier, Picún y San Patricio del Chañar.
Junto con el paro, se aprobó también una volanteada en las rutas y la presencia del gremio en Cutral Co el martes, cuando se leerán los alegatos en el marco del juicio por la explosión en la escuela de Aguada San Roque, en la que murió la maestra Mónica Jara y dos operarios que trabajaban en la instalación de gas del establecimiento.
El miércoles, a las 10:30, los docentes sindicalizados marcharán desde la Legislatura hasta Casa de Gobierno para exigir una mesa de negociación, mientras que el jueves se realizarán las asambleas para analizar el conflicto.
La izquierda del gremio mantiene en alto el plan de lucha, a pesar de que la conducción provincial a cargo de Marcelo Guagliardo, del TEP, había arribado a un acuerdo con autoridades provinciales para levantar el plan de lucha a cambio de una amplia gama de justificaciones posibles para que las faltas a clases no se consideraran causales de descuento del plus por presentismo.
El plan de lucha se activó desde antes del inicio de las vacaciones de invierno, cuando la Legislatura trató y aprobó el plus salarial por presentismo. Para las dos facciones en guerra dentro del gremio, la Ley perseguía entre sus fines desinflar el potencial de impacto de las medidas de fuerza gremiales, haciendo más caro para los maestros faltar a clases para protestar. El adicional por presentismo implica para un docente que no falta más de dos veces en un mes o tres en un trimestre el equivalente a un salario anual. Es decir, cobraría 14 sueldos: uno por mes más el aguinaldo más el presentismo.
La huelga contra el presentismo comenzó con fuerza antes de las vacaciones de invierno, pero la adhesión se fue cayendo con la extensión del conflicto. El jueves pasado, el Consejo Provincial de Educación informó que se registró un acatamiento del 16% en el promedio provincial, dos puntos porcentuales menos que el día miércoles, según los datos relevados por el organismo. El promedio de ausentismo fue del 19% en la zona de la Confluencia, mientras que en el resto de la provincia se mantuvo en los mismos valores que el día anterior (12%).
Además, el nivel de asistentes a las asambleas se redujo en un 50 por ciento en menos de una semana. Las asambleas habían contado con la asistencia de 6 mil personas al principio del conflicto, pero la semana pasada fueron solamente 3000 los asistentes, sumando las asambleas de toda la provincia.
