Durante estos últimos días, estuvo omnipresente una especie de viento o bruma que envolvió cada espacio social con el condimento de la emocionalidad a flor de piel. No era precisamente una emoción calma. Decidí nombrarla como “ansiedad electoral”: una especie de agitación colectiva que impregna a todos y que está potenciada por la incertidumbre. A esa instancia, se le suma las preguntas sobre la velocidad del calendario anual: “¿Ya estamos en octubre? ¿Llego el día de la votación?”. Para colmo nadie llega descansado. La campaña terminó de agotar los ánimos. Sin embargo, se cree que ese hastío social, puede tener algún resultado bueno. ¿Cómo es eso?

Durante la primera parte del año en el que algunas provincias eligieron a sus autoridades, el análisis político partía de la base de la distancia entre los votantes con la política. Se vio reflejado en altos porcentajes de voto en blanco y poca participación en las urnas. Parecería que hoy se vivirá todo lo contrario. Esa agitación, aceleración e incertidumbre, puede tener efecto en altos votos positivos (aquellos que se tienen en cuenta para el recuento de votos) y alto porcentaje de participación ciudadana.

¿Habrá tenido influencia la campaña sucia? Durante le último mes, aparecieron escándalos, carpetazos y falsa circulación de noticias que, al parece, ahuyentó la apatía.

En las vísperas al día de hoy, hubo largas filas para retirar el documento con el fin de ejercer el derecho cívico al voto. Eso provocó que, el Renaper, disponga de horarios de entrega durante todo el fin de semana.

Volviendo a la ansiedad electoral: ¿Y ahora qué?

Y ahora solo queda esperar. Resulta lo mas sensato y real en medio de la aceleración. En las ultimas horas, los distintos chats de la política arrojan todo tipo de posibilidades. Lo curioso es que, los principales espacios políticos, se dan como victoriosos. Alguien va a tener que enfrentar esta noche la realidad porque no pueden llegar 3 al ballotage y porque, si alguno gana en primera vuelta, no hay repechaje. Mientras tanto, la convulsión interna que se genera hay que contenerla hasta las 22.30, horario en el que habrá datos oficiales según lo que aseguró el gobierno nacional.

Enumeremos las hipótesis que se manejan:

Hipótesis 1: Ballotage entre Javier Milei (como el más votado) y Sergio Massa. Es la teoría que más se barajó en el ultimo tiempo. Esta sostenida en la mayoría de las encuestas que, si bien no han tenido aciertos en las ultimas elecciones, sirven de referencia.

En el comité de campaña de La Libertad Avanza, nuestra hipótesis 1, tiene cierta aceptación. Creen que es el escenario más factible aunque no descartan un triunfo en primera vuelta. Y ahí tenemos nuestro próximo escenario.

Hipótesis 2: Javier Milei, ganador en primera vuelta. Para que esto suceda, el león debería obtener el 45% de los votos afirmativos o bien, sacar 40% de votos mas una diferencia de diez puntos con el segundo mas votado. Desde el armado del espacio que sorprendió en las PASO, aseguran que ganar en primera vuelta solo es posible si “hay una muy buena elección en la provincia de Buenos Aires”. El análisis parte de subir el caudal de votos bonaerenses y que eso le permita a LLA evitar medirse en una segunda vuelta. Por ese motivo, Milei fortaleció sus apariciones con la candidata a gobernadora provincial, Carolina Píparo.

Hipótesis 3: Patricia Bullrich al ballotage. Desde Juntos por el Cambio, creen que hay chances de poder entrar en la segunda vuelta. El tema es con quien. Ahí, las aguas, están divididas. Hay quienes creen que el 19 de noviembre se van a dirimir con Javier Milei pero, tampoco descartan que pueda ser Sergio Massa el mas votado. Este último análisis agrega una hipótesis que no se tenía muy en cuenta.

Hipótesis 4: Sergio Massa, el más votado. En Unión por la Patria están conformes con el rápido giro que dio la campaña electoral después de las PASO. Creen que se generó una mística que enamora y que puede tener los frutos este domingo. Por lo bajo, auguraban una sorpresa electoral. El tema es que, si la sorpresa es negativa, nos lleva a evaluar otro escenario.

Hipótesis 5: El oficialismo afuera de la competencia. Ningún escenario de análisis evaluó que la fórmula de Unión por la Patria no llegue a una segunda vuelta. Sin embargo, nadie puede dejar ningún escenario sin tener en cuenta ya que ningún pronóstico reflejaba lo que las urnas mostraron en las PASO.

El efecto sorpresa es algo a lo que hay que estar preparado. Esa es la sensación de abismo que provoca la ansiedad electoral. ¿Y ahora que? No se sabe. El final es abierto y puede ser una sorpresa. Psicosis pura.

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