Las consecuencias del temporal en los yacimientos de Chubut: se estima una pérdida de casi 600 mil barriles de petróleo y unos 5 millones de dólares en regalías
Es por la detención de los yacimientos en los días de la histórica nevada. Si esa proyección para todo el mes de junio se confirma, Chubut perdería alrededor de las 15% de regalías petroleras del mes.
La magnitud del temporal de nieve que se inició el martes 18 de junio de 2024 en Comodoro Rivadavia y todo el departamento Escalante, junto a Sarmiento, todavía está por medirse en ámbitos oficiales y privados. Cualquiera que sea el resultado final, la cuenta tendrá signo negativo.
Si todavía no terminaron de mensurarse las consecuencias de la nevada es porque todavía no se recuperó la normalidad total de los campos petroleros, donde según refirió Jorge Avila, hasta el jueves último se había recuperado en un 60%.
“Se han escarchado las cañerías, no hay calderas para descongelar tan rápido y estamos trabajando todas las partes para tener, dentro de una semana, la actividad normalizada”, precisó.
Cientos de pozos parados durante varios días, instalaciones cubiertas por hasta 2 metros de nieve y las roturas que derivan de los cambios drásticos de temperatura formaron parte de un paisaje desolador, que lentamente va recuperando su color habitual, en esfuerzos redoblados para atenuar las pérdidas.
FUERTE CAÍDA DE LA PRODUCCIÓN POR LA NIEVE
Los datos del gremio coincidieron con los registros que se manejan en el Ministerio de Hidrocarburos de Chubut, donde se sigue con preocupación el efecto del temporal en cada una de las áreas, ya que algunas quedaron prácticamente paralizadas.
Uno de los sectores más afectados fue el de Manantiales Behr, operado por YPF, donde las imágenes que podían observarse al poder reingresar al área impactaban por la cantidad de nieve y hielo acumulado en los pocos días en que se concentró la precipitación.
“Cayeron 40 centímetros de nieve en pocas horas, es muy diferente si la misma cantidad cayera a lo largo de varios días que como pasó en este caso, que la mayor parte se concentró en pocas horas”, comentaron desde despachos oficiales, al observar la magnitud de los daños.
El viento y las bajas temperaturas completaron la faena, al acumular planchones de hielo de 2 metros de altura en los caminos para llegar a los campos productivos, que es la otra parte del problema.
En esos yacimientos, la producción se había reducido a poco más del 10% de su volumen habitual, según registros oficiales, donde se contaban alrededor de 3.300 barriles por día antes del fin de semana, cuando la curva normal está cerca de los 25.000.
Un panorama similar se observaba en Diadema, ya que está en una latitud cercana (con mayor concentración del temporal), donde la merma de producción se redujo a un 6% de lo normal, perdiendo unos 600 barriles por día.
En Pampa del Castillo, que también es operada por CAPSA-CAPEX, la magnitud de la caída de la curva de producción causada por el temporal era estimada en un 50%, mientras que, según los datos que se evaluaban en el despacho del ministro Federico Ponce, Cerro Dragón pudo recuperar rápidamente su actividad en alrededor de un 90%, luego del impacto inicial.
En el área operada por PAE se priorizaron todos los esfuerzos para normalizar y sostener la producción de gas de la planta El Zorro, ya que es fundamental para el abastecimiento del gasoducto patagónico, que vincula al San Martín con el Cordillerano de Esquel.
Por eso fue posible mantener el fluido del que dependen miles de habitantes, en localidades como Río Mayo, Gobernador Costa, José de San Martín, Alto Río Senguer y Tecka y con el Gasoducto Cordillerano cerca de Esquel.
Lo mismo se ponderó de parte de YPF, que abastece con gas a usinas de otras localidades del interior provincial que aún no tienen conexión a la red, con despliegue para que los camiones pudieran llegar con ese vital insumo.
PROYECCIONES PARA UN MES CRÍTICO
Con ese panorama, los cálculos que se hacen en los despachos es que el mes de junio tendrá una pérdida de producción muy cercana al 15%, dependiendo de que no surjan nuevas contingencias.
“En realidad la caída va a ser mayor -confió una fuente con conocimiento técnico del sector-, porque hay muchos pozos que dejaron de perforarse o de reparar, además de los inyectores que se cayeron”.
Aun con el cálculo más conservador, el impacto será importante. Si se toma como base la producción de abril, cuando todas las áreas de Chubut produjeron casi 4 millones de barriles, una caída del 15% en junio implicaría unos 600.000 barriles menos.
Medido en términos de producción bruta, esa caída equivale a una pérdida de facturación de 42 millones de dólares, mientras que la provincia dejaría de recibir alrededor de 5,4 millones de dólares, es decir más de 5.000 millones de pesos.
En despachos oficiales se sigue el tema con preocupación, porque el impacto en las cuentas públicas será inevitable, aunque también admiten que la magnitud podría haber sido mucho mayor.
“Si Dragón no hubiera podido estabilizar rápido en el 90% de su producción, la curva caería mucho más”, analizaban en esos ámbitos, que habían sido informados también por el ‘plan invierno’ desplegado por PAE en forma preventiva, para preparar a las instalaciones ante la llegada de una temporada que se anunciaba más cruda de lo habitual.
En todos los sectores se destacó también la colaboración del Ejército y el despliegue de equipos para poder rescatar a trabajadores afectados y poder llegar a zonas de operación y empezar a revertir las consecuencias, que en las primeras horas impactaron la paralización de miles de pozos y equipos de torre.
En el caso de Dragón, por ejemplo, hay que recordar que la superficie abarca 3.400 kilómetros cuadrados, lo que significa 17 veces la superficie de la Capital Federal, lo que refleja también la magnitud del esfuerzo para llegar hasta las zonas afectadas, tanto para poner en marcha nuevamente los sistemas o para las reparaciones necesarias.
COMBO NEGATIVO PARA LOS INGRESOS DE CHUBUT
El temporal es una mala noticia para las cuentas públicas de Chubut. Ya en el primer cuatrimestre del año experimentó una caída en sus ingresos por regalías, medidos en dólares del 4% en comparación al mismo período del año anterior. A esto se se sumaría ahora esta proyección de la nevada.
Si se observan otros ítems de ingresos, la coparticipación volvió en junio al ritmo lento que traía en los primeros meses del año, luego de un salto extraordinario en mayo, por liquidación del impuesto a las ganancias sobre empresas. En términos reales, ese ingreso viene cayendo alrededor de un 20% contra la inflación.
Habrá que esperar a que la desregulación petrolera introducida en la ley Bases y la eliminación del barril criollo compensen, al menos en parte, los efectos negativos de la primera mitad del año, siempre y cuando el precio internacional se mantenga en valores por encima de los 80 dólares por barril.