"No mato ni un gato": el acusado de querer matar a su pareja en la Patagonia rompió el silencio
Claudio Calfuqueo se enfrenta a un juicio por atacar dos veces a su expareja, pero insiste en su inocencia.
Tras seis jornadas de juicio, el jurado popular deberá decidir si Claudio Calfuqueo es culpable de haber intentado matar a su expareja en dos ocasiones, una en 2016 y otra en 2024, en el barrio Almafuerte II de Neuquén. En la audiencia previa a los alegatos, el acusado tomó la palabra y aseguró: “Yo nunca quise matarla”.
El jefe fiscal Agustín García sostiene que ambos ataques fueron casi idénticos: en 2016 el imputado ingresó de madrugada a la casa de la víctima y fue tratado de asfixiarla con un cinturón, mientras que en 2024 repitió la misma acción, pero además le produjo una herida en el cuello con un cuchillo.
“El Estado falló”
Durante el juicio, Fernanda Ortiz Luna, abogada de la Oficina de Violencia del Poder Judicial, reconoció que el Estado falló en proteger a la víctima. Desde 2013 , la mujer denunció reiteradas veces a su agresor, pero no obtuvo respuestas. De hecho, la propia Fiscalía archivó la causa del primer intento de feminidio en 2016.
Por su parte, la defensa de Calfuqueo, encabezada por Carlos Fernández, intentó argumentar que las lesiones no pusieron en riesgo la vida de la mujer y que el Estado nunca le otorgó un botón antipánico. Sin embargo, no negocio que su defendido haya estado en el lugar de los hechos.
“Yo no soy un loco ni un psicópata”
Calfuqueo, en su derecho de hablar ante el jurado, negó los hechos y trató de poner el foco en un conflicto de vivienda con la víctima.
“Siempre quise lo mejor para ellas dos”, afirmó, en referencia a la mujer ya la hija que crió desde pequeña. Luego, lanzó una declaración polémica: “No mato ni un gato”, y agregó que “personas de su entorno le advertían que su expareja le estaba haciendo daño”, insinuando que él era la verdadera víctima.
El jurado está compuesto por 12 títulos y 4 suplentes, con igualdad de género. Para declarar culpable a Calfuqueo, se necesita al menos ocho votos afirmativos.
Si el veredicto es condenatorio, el encargado de determinar la pena será el juez técnico Lucas Yancarelli. Mientras tanto, el acusado permanece detenido en prisión preventiva a la espera de la resolución del juicio.
