Cárcamo: “No había antecedentes de violencia de género ni medidas de protección para la víctima”
Lo dijo el fiscal que investiga el femicidio, al aclarar que la única intervención judicial se dio desde la asesoría de familia, por una situación de salud mental que atravesaba la víctima.
El fiscal que investiga el femicidio del domingo 15 de diciembre en Comodoro Rivadavia, Martín Cárcamo, afirmó hoy que no existían denuncias en el sistema penal por violencia de género contra la víctima, lo que contrastó con las expresiones vertidas desde otros ámbitos. El caso se daría por archivado una vez concluidas las actuaciones, ante el suicidio del victimario.
“En realidad no existían medidas de protección en beneficio de la señora P. -indicó el fiscal a cargo de la investigación, en diálogo con Actualidad 2.0-. Al menos en el sistema penal, no había antecedentes de situación de violencia de género que la señora haya denunciado en torno a la relación afectiva que mantenía con el señor F.”, indicó (nota de redacción: se omiten los apellidos para preservar la identidad de las víctimas indirectas, que son los hijos de la mujer fallecida).
En cambio, reconoció el fiscal, sí hubo un antecedente a partir de una situación de conflicto familiar que atravesó la mujer con dos de sus hijas, que optaron por ir a vivir con su padre biológico, en la provincia de Santa Fe.
En ese marco, el fiscal precisó que sólo la bebé de 10 meses de edad era hija de la pareja, conformada dos años atrás, en tanto la víctima tenía otros 5 hijos, de una relación anterior.
La partida de las hijas indicó, estuvieron vinculadas con situaciones de consumo problemático que presentaba la señora P., por lo que el único antecedente en el sistema se vinculaba con una desaparición de la mujer, en el mes de abril, producto de esa situación, cuando estuvo ausente de su hogar por algunos días.
“Como dije, no había antecedentes de una relación asimétrica de poder, o de violencia de género entre esta mujer y el hombre -insistió el fiscal-. A raíz de la intervención de la Justicia de Familia, la señora decidió afrontar un proceso terapéutico, lo que venía siendo sostenido en el tiempo, hasta el día de ayer, en el que finalmente perdió la vida. Además, ella había tomado la determinación, para afianzar ese cambio en su vida, de participar también en una iglesia cristiana de la ciudad”.
Cárcamo detalló además que la pareja no era conviviente, si bien en el último tiempo había una mayor permanencia del hombre en el domicilio de la mujer, en el que residía con sus hijos (además de la bebé, un niño de 5 años, un adolescente de 15 y un joven de 18 años).
“EN MEDIO DE LA DISCUSIÓN, LA MUJER INTENTÓ DEFENDER A SUS HIJOS”
“No había indicadores previos que el sistema judicial pudiera captar, porque el modo en que se llevaba adelante la relación estaba signado por la problemática que venía atravesando la señora -explicó el fiscal-. En muchos casos de femicidio tampoco es necesario que existan antecedentes, sino que se da un proceso de acumulación en el que un hecho termina provocando una descarga de violencia inusitada frente a un disparador”.
Del mismo modo, reconoció que tampoco hubo otros planteos del entorno de la mujer o de otras personas, según pudo establecerse a partir del relevamiento de los antecedentes en el sistema judicial.
En cuanto a la situación del hombre que asesinó a la mujer y luego se suicidó, el fiscal detalló que contaba con un grupo familiar extenso y se radicó desde hace tiempo en la ciudad, habiendo concluido tiempo atrás una relación de pareja, que fue cuando afianzó su vínculo con la víctima, dos años atrás.
Desde el punto de vista judicial, Cárcamo explicó que ante el fallecimiento también del victimario, el proceso penal tiende a concluir, previo garantizar los derechos de las víctimas, que son los menores de edad que sufrieron el hecho.
“Se debe determinar con precisión técnica cómo ha sido la mecánica de los hechos y luego operará la prescripción de la causa”, indicó.
Sobre el modo en que se dieron las circunstancias, describió que la principal hipótesis es que empezaron la con la discusión de la pareja, lo que motivó que los hijos de la mujer, que se encontraban durmiendo en la planta alta de la vivienda, descendieron para intervenir y mediar, lo que provocó la agresión del hombre hacia los menores de edad.
“En esto se dio una agresión de la señora para defender a sus hijos y se da la agresión que termina en el femicidio, luego de lo cual el victimario sube a la planta alta y se quita la vida también”, concluyó.