El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que, a partir de febrero, reducirá al 1% mensual la tasa de ajuste del dólar oficial, conocida como crawling peg. La decisión fue adoptada tras conocerse el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, que registró un aumento del 2,7%, lo que según el Gobierno confirma la continuidad del proceso de desinflación.

En un comunicado, la autoridad monetaria destacó que el ajuste cambiario sigue cumpliendo el rol de ancla complementaria en las expectativas inflacionarias, en un contexto de recuperación económica y aumento estacional de precios. “La consolidación de la desinflación permite establecer un nuevo sendero de ajuste mensual, con el objetivo de apuntalar la estabilidad macroeconómica”, afirma la comunicación oficial del organismo.

El Gobierno apunta a que la desaceleración del tipo de cambio contribuya a reducir la inflación en los precios de bienes transables, como alimentos y productos importados. Según fuentes oficiales, esta decisión también está en línea con la estrategia de eliminar gradualmente el impuesto PAIS sobre importaciones y avanzar hacia una mayor liberalización del mercado cambiario.

X de Javier Milei

El ministro de Economía, Luis Caputo, publicó en redes sociales que el resultado inflacionario de diciembre -pese a ser más alto de lo que esperaba el Gobierno- “refleja un avance genuino en el orden macroeconómico” y destacó el "crecimiento del poder adquisitivo, con aumentos reales en los salarios, jubilaciones y beneficios sociales" durante 2024.

Los analistas más cercanos al Gobierno destacan que la menor variación del tipo de cambio oficial podría reducir costos para empresas que importan insumos, impactando favorablemente en los precios al consumidor. Sin embargo, otros economistas advierten que la apreciación del peso, en un contexto de inflación aún superior al ajuste cambiario, podría afectar la competitividad de sectores exportadores y de la industria local.

Un informe de la consultora PXQ señaló que la apreciación cambiaria encareció los precios de los bienes argentinos en comparación con los de otros países de la región. Según el reporte, los alimentos y bebidas en el país ahora son un 13% más caros que el promedio regional, revirtiendo una tendencia de precios relativamente bajos observada hace un año.

Con esta reducción del ritmo de devaluación, el Gobierno busca consolidar las expectativas de estabilidad y avanzar hacia una política cambiaria más flexible, siempre y cuando se cumplan los objetivos de acumulación de reservas y estabilidad inflacionaria proyectados para 2025.

Con información de Ámbito e Infobae, redactada y editada por un periodista de adnsur.

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