Idas y vueltas por la barrera sanitaria: la prórroga por 90 días de Nación y las especulaciones por el decreto con el FMI que llegaron al Congreso
Después de 23 años, el Gobierno flexibilizó la prohibición de ingresar carne con hueso a la Patagonia, pero en 24 horas se echó para atrás. Intereses comerciales, rosca e incertidumbre.

El 18 de marzo, el Gobierno nacional confirmó a través del Boletín Oficial que se flexibilizaba la barrera sanitaria que, durante 23 años, impidió el ingreso de carne con hueso a la Patagonia. Los gobernadores del sur se abroquelaron para cuestionar la medida y un día después, el 19, el Ejecutivo publicó una nueva resolución en la que prorrogó su entrada en vigencia por 90. Lo que pasó en el medio, es un misterio.
Se habla de una búsqueda comercial, de torpeza y hasta de una estrategia del oficialismo para generar presión en la previa de la sesión que iba a tratar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Las especulaciones están a la orden del día y, por ahora, solo hay tres datos ciertos: el tema no estaba en la agenda, los funcionarios de Nación prefieren no hablar y no hay certezas sobre qué pasará a partir de junio.
En términos técnicos, las opiniones están divididas. Quienes defienden la flexibilización de la barrera sanitaria sostienen que todos los muestreos realizados por el Senasa de los últimos años demuestran ausencia de circulación viral de aftosa en el territorio nacional y mencionan que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ya dio el visto bueno para readecuar los requisitos en relación con los traslados de los animales susceptibles a la enfermedad.
Quienes están en contra argumentan con la letra de la resolución oficial, que habla de un riesgo “insignificante”, pero no nulo, y ponen como ejemplo lo que sucedió en enero en Alemania, donde luego de 40 años hubo un brote de fiebre aftosa. Sin embargo, todas las fuentes consultadas, tanto a favor como en contra, coincidieron en que las idas y vueltas que sucedieron esta semana solo se explican desde lo político. ADNSUR intentó comunicarse con las autoridades, pero nadie quiere hablar.
Desde el Ministerio de Economía, la cartera que conversó el tema con los gobernadores, derivaron la consulta a los organismos específicos. Desde la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, conducida por Sergio Iraeta, dijeron que la inquietud debía ser respondida por el Senasa, ya que su titular, Pablo Cortese, firmó las resoluciones. Sin embargo, según pudo saber este medio, el organismo solo siguió el asunto desde el punto de vista técnico y por eso ellos tampoco le dieron explicaciones a la prensa.
Marcha y contramarcha de la barrera sanitaria
La resolución que flexibilizó la barrera sanitaria fue la 180/2025. El texto explica que el Plan de Erradicación de la Fiebre Aftosa se adoptó en 2001, cuando la situación epidemiológica “era totalmente distinta”. Además, hace mención a diferentes estudios en el territorio nacional y sostiene que “resulta imprescindible readecuar las condiciones sanitarias para el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la fiebre aftosa, desde las zonas libres con vacunación con destino a las zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación”.
El objetivo de Casa Rosada, según se informó, es bajar los valores de la carne en el sur, que creció por encima que en el resto del país. Sin embargo, la noticia generó un contundente rechazo por parte de los mandatarios patagónicos, quienes coordinaron llevar el reclamo a Nación.
Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro) se quejaron con Nación en tándem y lograron una reunión con el ministro Luis Caputo y con el secretario de Ganadería, Juan Pazo. Ignacio Torres (Chubut) advirtió que su provincia no descarta recurrir a la Justicia “si las circunstancias lo ameritan”. Claudio Vidal (Santa Cruz) expresó que la decisión “no sólo pone en riesgo la producción ganadera y el trabajo de nuestra gente, sino que compromete el futuro de la Patagonia en los mercados internacionales”. Y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) manifestó sus críticas a la medida a través de sus funcionarios.
Los gobernadores coincidieron en que Nación no les consultó sobre la medida. En diálogo con ADNSUR, el subsecretario de Producción de Tierra del Fuego, Emiliano Olmedo, explicó que la noticia los tomó por sorpresa: “Es cierto que es un tema del que se suele hablar, pero no estuvo en la agenda de las reuniones del Consejo Federal Agropecuario. Algo cambió en Nación y no sabemos qué. Conocemos los datos que menciona la resolución 180, pero lejos está de ser un debate saldado y, para nosotros, si existe riesgo, aunque sea insignificante, no se puede tomar avanzar en la decisión”, sostuvo.
Apenas un día después del revuelo inicial, se publicó en el Boletín Oficial la resolución 186/2025, también firmada por Cortese, que resolvió prorrogar la medida en la Región Patagónica por 90 días corridos (hasta el 19 de junio). Además, se invitó a los gobernadores del sur y a las entidades representativas del sector agropecuario a una mesa de diálogo y trabajo que funcionará en el ámbito de la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca para coordinar las acciones tendientes a su implementación.
Especulaciones: la barrera sanitaria y los diputados patagónicos en el FMI
¿Qué pasó entre una resolución y la otra? Es difícil saberlo. Los más benevolentes hablan de “torpeza” y ponen el foco en los intereses comerciales que podrían haber motivado la decisión. Esa misma fue la postura de Weretilneck, por ejemplo, quien sostuvo que “es una medida para satisfacer a los grandes supermercados y frigoríficos de la Argentina”.
Según publicó el diario Río Negro, el gobernador aseguró que cuando se cierran mercados como el de China, los frigoríficos importantes no saben dónde vender la carne que sobra “y empiezan los lobby para vender en la Patagonia, que es un mercado apetecible”. Quienes desconfían de esta afirmación subrayan que en la región viven apenas 2,5 millones de habitantes, un número insignificante al lado del gigante asiático, y consideran que la marcha y contramarcha de la barrera sanitaria se enmarca en una discusión más grande: la del acuerdo con el FMI.
El presidente del bloque Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez, llevó la sospecha al recinto en la sesión del 19 de marzo. “Presidente, anote esto —le dijo a Martín Menem—. Se dice que algunas voluntades, para la votación del Fondo Monetario internacional, estuvieron (sic) en relación a que ayer a la mañana se eliminó la barrera sanitaria y a la noche se repuso. ¿Qué pasó en el medio?, ¿qué pasó con las provincias patagónicas?, ¿no pasó nada y fue todo casual?”, lanzó desde su banca.
Quienes sostienen esta sospecha insisten en que el gobierno consiguió ratificar el Decreto de Necesidad y Urgencia que habilita las negociaciones con el FMI con apenas 129 votos, es decir, con el número mínimo que se necesitaba para llegar al quórum. En un escenario ajustadísimo, cada voto era fundamental y, desde el inicio de gestión de Javier Milei, entre los diputados patagónicos hay un grupo que puede inclinar la balanza para un lado o para el otro.
“Si eso fue lo que pasó, es una jugada maquiavélica porque no había nada para negociar y de pronto hubo”, sostuvo un dirigente patagónico que repite que “en Argentina todo puede pasar”. Otro, que no tiene dudas de que la flexibilización de la barrera sanitaria fue una carta de Rosada para generar presión fue más allá: “Solo basta con mirar quiénes son los productores en las provincias patagónicas y te das cuenta que a los únicos que no les conviene que entre carne de otras zonas es a los que están cerca de los gobernadores”.
Esta versión invita a mirar cómo fueron los votos de los sureños. Si se deja de lado a los diputados de Unión por La Patria y La Libertad Avanza, que se mantienen siempre firmes en su oposición o respaldo al oficialismo, se puede notar que en esta oportunidad prácticmaente todos acompañaron a Milei: Pablo Cervi (UCR) y Osvaldo Llancafilo (Movimiento Popular Neuquino), de Neuquén; Sergio Capozzi (PRO), Agustín Domingo (Innovación Federal) y Aníbal Tortoriello (PRO), de Río Negro; Jorge Ávila (Encuentro Federal) y Ana Clara Romero (PRO), de Chubut; José Luis Garrido (Por Santa Cruz) y Roxana Reyes (UCR), de Santa Cruz; y Ricardo Garramuño (Somos Fueguinos), de Tierra del Fuego.
El único díscolo de este grupo fue el santacruceño Sergio Acevedo, quien de manera sistemática en cada sesión vota de manera distinta que su compañero del bloque Por Santa Cruz.
El futuro de la barrera sanitaria por ahora es una incógnita. La segunda resolución no eliminó a la primera, sino que simplemente la prorrogó. Habrá que esperar a ver cómo avanzan las conversaciones en la mesa de trabajo propuesta por la Nación hasta el 19 de junio.
