La insólita estrategia de La Libertad Avanza en Chubut: no suma afiliados, sedes ocultas y ¿un "filtro" de ingresantes?
El sello del oficialismo nacional, con ávidos seguidores en todo el territorio, no crece a nivel local y tiene como sede legal una casa de familia perdida en el barrio más alejado de Rawson. Las razones detrás de un armado claustrofóbico que, en vez de multiplicar figuras, es selectivo y desconfiado.
Lo que está pasando con La Libertad Avanza en Chubut es totalmente llamativo: con todo para crecer, teniendo como líder a un presidente carismático como Javier Milei en la cima de la popularidad y con seguidores fanatizados en todos lados, es manejado en la provincia por dirigentes que no atienden teléfonos, no visitan a nadie ni tampoco convocan, y sin sedes partidarias ni locales donde la gente pueda ir a afiliarse.
Hay casos muy conocidos de gente que dice haberse anotado en una página web para afiliarse, pero no tiene novedades ni respuestas en meses. Algunos tienen la sensación de que sus casos son analizados con lupa y que LLA se convirtió en una especie de club selecto al que no cualquiera es bienvenido.
El principal referente del espacio, el diputado César Treffinger, parece cerrado en su círculo más íntimo, confiando en su hijo -a quien tiene de asesor en el Congreso- como brazo ejecutor en una provincia que casi no visita, y apostando por sus vínculos con ex miembros de las fuerzas armadas y con empleados de su firma Autocrédito.
El partido oficialista da la impresión de estar desaprovechando el momento ideal para crecer como fuerza política nueva, que de hecho está teniendo mucho más progreso en otros distritos. El desperdicio no alude al caso personal del diputado, que supo aprovechar el momento para quedarse con el sello de La Libertad Avanza, utilizando la estructura de su anterior partido, Ciudadanos por Chubut, generando un cisma interno por partida doble.
La bronca partió -de un lado- de los afiliados originales, que en varios casos pegaron el portazo por sentir que se vulneró la propuesta inicial de un partido de mirada provincial; y -por el otro- de muchos libertarios que se habían sumado durante la campaña en 2023, que luego se desafiliaron en masa al ver el cambio de rumbo y las decisiones cerradas, en contra de lo que es el espíritu liberal.
Lo anterior no es opinión, sino que está basado en datos oficiales chequeados ante la Secretaría Electoral de Chubut: aunque suene increíble, luego del anuncio de la creación de La Libertad Avanza con la llegada de Karina Milei, el partido disminuyó en el número de afiliados y tuvo que salir a juntar fichas para no perder la personería, alcanzando el mínimo que exige la ley.
Como el número de afiliaciones bajó a menos de 1.910 (requisito mínimo exigido por la ley según el padrón de Chubut), en agosto -después del anuncio del cambio de nombre- se le advirtió a las autoridades provinciales de la fuerza de Milei que debían ponerse al día para seguir existiendo, por lo que tuvieron que salir a buscar y presentar nuevas fichas sobre la marcha.
Esto significa que La Libertad Avanza subsiste al límite de la línea de flotación, con el mínimo legal de afiliados, cuando lo que se escucha de muchos seguidores libertarios, es que se quieren afiliar, y que no encuentran un lugar donde anotarse o donde asistir a mitines o reuniones, y en cambio son derivados a una página web nacional, en la que cargan sus datos y después no tienen novedades.
El partido con candado
¿Cuál es la sospecha ante la falta de nuevas afiliaciones? Que antes de que te acepten como afiliado, debe existir previamente la aprobación de la conducción partidaria. Y ante la extrañeza general de una estrategia de achique y repliegue, es que prima el criterio de la paranoia y el miedo.
Da la sensación de que todo aquel que tenga olor a un infiltrado, que haya tenido pasado en otros lugares “enemigos”, que haya militado en partidos como, por ejemplo, el radicalismo, o que haya la más mínima duda de si tiene relación con el gran rival, que es el gobernador Ignacio Torres, queda vedado.
Por ello, circula mucha carpeta con datos y seguimiento, fotos de años atrás, publicaciones en redes, vínculos familiares y laborales. El espíritu castrense y la contrainteligencia, que no tienen demasiado vínculo con los ideales de la libertad, son los que parecen dominar la mirada de este nuevo espacio en la provincia.
Hay un “derecho de admisión” que pareciera que se está aplicando desde un despacho del Congreso, y que casualmente va dejando afuera a muchas figuras que pueden tener brillo propio, que tienen peso y discurso, y que podrían hacer sombra a quien aspira a ser en 2027 el único candidato a gobernador del espacio.
Por citar un ejemplo, días atrás, en una entrevista televisiva, el abogado libertario de Comodoro (profesor en la UNPSJB y miembro del Consejo de la Magistratura), Manuel Burgueño, defendió el modelo de Milei y dijo que, a pesar de ser tentado por otras fuerzas, cree que en su caso lo correcto sería sumar esfuerzos dentro del partido oficial, que es LLA.
Sin embargo, reconoció que en Chubut no sabe a dónde ir, con quién hablar dentro del partido, y que Treffinger no responde llamados. Incluso en su discurso tuvo la decencia de reconocerle al diputado que se ganó el lugar de conductor provincial del espacio, pero lamentó no poder establecer un vínculo.
Rompió con todos
Treffinger tiene el mérito de que “la vio” antes que nadie en Chubut, y fue el único que tuvo la idea de cerrar un acuerdo con Milei en 2022. Eso le trajo réditos y le permitió lograr una banca en 2023, donde su lista salió primera, cómoda, agarrada de los pantalones del despeinado candidato que arrasó en octubre.
Desde aquel entonces, hubo un rotundo cambio en el empresario que había surgido como una figura nueva dentro del universo político de Chubut en 2021, saliendo tercero en la elección a senador dentro de la boleta del Pich, luego creando un partido provincial como Ciudadanos por Chubut y que incluso se diferenciaba de Milei, con quien decía no tener nada que ver en las pocas entrevistas que brindaba.
Luego de la campaña a gobernador en la que salió tercero en julio, con la candidatura simultánea a diputado logró ganar en agosto y en octubre, y luego de llegar al Congreso, rompió filas con absolutamente todos los que lo acompañaron, como los tres diputados provinciales y el caso de concejales como Omar Lattanzio en Comodoro o Esther Luque en Rawson.
Incluso candidatos municipales del espacio libertario, como el rawsense Diego Brandán, que era el impulsor original del expediente de LLA en Chubut, terminaron sumándose al gobierno de Ignacio Torres y están trabajando con la vicepresidenta Victoria Villarruel en el armado de un frente libertario para 2025 y 2027.
La nueva marca que lidera Brandán se llama Ahora Vos, es parte de un armado nacional, y ya hay contactos con figuras para candidaturas que irán como diputados nacionales el año que viene, dividiendo votos dentro del mismo espacio, lo que sumaría a un bloque general oficialista en el Congreso.
Ocurre que con la boleta única que ahora es ley y será utilizada el año próximo, ya la estrategia de Treffinger, que le dio rédito en 2023, se diluye, porque todos competirán en las mismas condiciones y ya no tendrá sentido el “efecto arrastre”.
¿Están escondidos?
La investigación realizada por esta columna, que intentó un contacto con Treffinger pero no obtuvo respuesta a los mensajes, buscó dar con un lugar de funcionamiento del partido. En la justicia electoral, el dato que figura en el expediente es que el domicilio legal de La Libertad Avanza en la provincia es el mismo que tenía Ciudadanos por Chubut.
La dirección sobre la calle Congreso Nacional al 800, en el área 16 de Rawson, es un domicilio particular en una esquina, casi en el inicio de la ruta de ripio frente al basural que sale camino a Puerto Madryn, sin ningún tipo de cartel o identificación político-partidaria.
Hacia allí fue ADNSUR y se le informó a su columnista que ese el lugar informado para notificaciones legales, donde viven familiares de una apoderada que en realidad trabaja en una dependencia nacional en Comodoro.
Se le aclaró que no es “la sede” del partido, sino un lugar para recibir cédulas. ¿Y cuál es la sede, entonces? La respuesta que se recibió es que como sede funciona la segunda planta de un edificio ubicado en la calle Mitre 230 de Trelew, que era utilizado como búnker en las pasadas elecciones y centro de cómputos.
El chequeo arrojó que el acceso al lugar consiste en una puerta junto a un comercio de ropa, con una escalera que conduce a un primer piso con ventanas de vidrio oscuro. Ningún cartel, ninguna identificación política. Como si se tratara de algo clandestino que se debe esconder, cuando hablamos del espacio político que conduce el presidente de la Nación, Javier Milei, a través de su hermana Karina y el diputado Martín Menem.
Se dirá que ahora la política se construye de manera diferente, que Milei ganó en Chubut sin un solo cartel, con apenas un puñado de fiscales, y que el escenario de construcción y debate no son ya las unidades básicas o los comités, sino las redes sociales y las cuentas de X, espacio favorito del Primer Mandatario.
Es probable que esto tenga asidero, pero no deja de ser llamativo. Ninguna de las señales apunta a un partido que esté sumando afiliados y dirigentes por el momento, cuando, si lo que se pretende es dar batalla en 2027, es innumerable la cantidad de candidatos que se van a necesitar en las listas provinciales y en cada uno de los municipios.
Es de esperar que, para llenar todos esos casilleros, no se siga buscando entre empleados de Autocrédito o exmiembros de las fuerzas armadas; una, porque no darían abasto, y dos, porque se supone que se debería ampliar la base y la zona de confort para salir a ganar otros perfiles.
El resumen de 2024 para el espacio que conduce Treffinger, si bien le dio el logro personal de integrar la conducción nacional por haber permitido la personería con un cambio de nombre, arroja un balance negativo: achique de afiliados, dispersión de oferta con otros espacios libertarios, nulo diálogo con todas las figuras que lo acompañaron en el pasado y el repliegue en un círculo cerrado integrado por su familia.