Massa o Milei: una disputa que define el futuro del país y que impactará en las acciones del mercado político de Chubut

No hace falta abundar en detalles sobre todo lo que está en juego en el balotaje que este domingo enfrenta a Sergio Massa y Javier Milei para dirimir quién será el próximo presidente de los argentinos. Pero el análisis político con la mirada en nuestra provincia del Chubut, invita a pensar en las variables sobre el posible impacto que el resultado puede tener en el tablero local de la dirigencia.

Buena parte del mapa político chubutense quedó establecido el último 30 de julio, con el resultado de las elecciones provinciales que dieron el triunfo a Ignacio Torres en la boleta de Juntos por el Cambio. Sin embargo, el escenario para los próximos cuatro años se terminará de completar con el resultado del balotaje: las acciones de las figuras políticas locales serán diferentes según gane Milei o gane Massa.

Los votantes de Chubut le dieron un amplio triunfo a Milei en las PASO del 13 de agosto, pero luego repuntó de manera extraordinaria la boleta de Unión por la Patria en las generales del 22 de octubre, quedando apenas a 10 mil votos de La Libertad Avanza. Es decir que los vecinos chubutenses marcaron su preferencia por la opción libertaria ya dos veces, aunque con matices y cambios importantes.

La gran incógnita de este domingo, más allá del resultado nacional, es cómo quedará pintada la provincia en el panorama del resto del país: el último dato -en números redondos- marcó 121 mil votos para Milei y 111 mil para Massa en octubre. Previamente en agosto la diferencia había sido 128 mil para Milei y 54 mil para Massa, es decir, 74 mil votos de ventaja.

Quiere decir que hubo un cambio de posición de 64 mil votos entre una elección y otra, un número enorme, que deja abierta cualquier tipo de chance para el resultado de este domingo, en un mano a mano que una semana antes tuvo un debate entre los dos candidatos con 50 puntos de rating.

En medio de esta expectativa, vamos analizar cómo se posicionaron cada uno de los dirigentes políticos de Chubut durante esta campaña. De manera gráfica, en ADNSUR representamos la postura de los principales referentes de Chubut en un cuadro, que mostró la estrategia de los principales protagonistas.

En los extremos de las opciones se acomodaron distintos apellidos, algunos obvios y otros no tanto. Pero en el camino del medio, el de la neutralidad, se ubicaron varias caras que optaron para correrse de la disputa y “desensillar hasta que aclare”, como decía el General.

Los neutrales

Comenzando por este grupo, hay que mencionar en primer lugar al gobernador electo, Ignacio Torres, quien movió sus fichas de manera inteligente. Con el peso que tiene sobre los hombros de conducir los destinos de una provincia, evitó quedar preso de la decisión de un referente muy fuerte de su espacio como Mauricio Macri, y reunió a otros gobernadores para asumir públicamente la postura de la neutralidad, tal como hemos explicado en su momento.

Fue sin dudas la opción más sana en el contexto difícil de Chubut, porque así Torres evitó poner todos los huevos en una sola canasta, y dejó abierta la negociación con el próximo presidente, apostando a establecer un armado regional “transversal” con otros gobernadores de la región patagónica.

Ante un virtual empate técnico entre Massa y Milei que marcan las encuestas, Torres eligió no tomar riesgos innecesarios, ya que su espacio político quedó fuera de competencia. Y en esa misma tesitura se ubicaron los principales dirigentes radicales de la provincia, como Damián Biss y Gustavo Menna: el discurso “casi” unánime en este espacio es que los votantes quedan en libertad de acción, sin “bajada de línea”.

Que gane Massa o Milei no les moverá la aguja en lo político a quienes evitaron jugarse por uno u otro. En todo caso, después se verá el impacto en la gestión, con las medidas económicas e institucionales que tome el futuro presidente de la Nación respecto a los estados provinciales y municipales.

Los radicales de Chubut -salvo algunos ya fuera de la escena central, como Mario Cimadevilla- se corrieron de la fuertísima polémica nacional que involucró por ejemplo al presidente del partido, Gerardo Morales, contra Mauricio Macri. Más allá de alguna opinión distante con respecto a Milei, como puede haber expresado por caso Biss, evitaron jugarse por la figura de Massa, tal como hicieron históricos dirigentes radicales en el resto del país.

De todos modos, en la campaña hubo “guiños” del massismo hacia el radicalismo de Chubut, como la presencia de José Glinski y Emanuel Coliñir en el acto de homenaje a Raúl Alfonsín en Trelew, donde también estuvo Ignacio Torres.

El mayor ruido respecto a la neutralidad en Chubut estuvo en la figura del electo diputado Jorge “Loma” Ávila. El petrolero fue el que más tarde se expresó, al no poder demorar más su silencio. Mientras su aliada comodorense, la diputada Ana Clara Romero, se había jugado por Milei, el dirigente sindical -de fuertes vínculos peronistas- optó por la postura de Torres de correrse de esa pelea. Con este gesto, mostró que no será un legislador de los “macristas”, sino de los “transversales”.

Si gana Massa

El escenario político de Chubut ante un hipotético triunfo de Sergio Massa dejaría claros ganadores. Se trata de una figura que está dentro del Frente Renovador como partido político -que obtuvo en nuestra provincia la personería el año pasado-, pero que abarca al universo peronista.

Lo primero a destacar, es que ese espacio político cobraría una relevancia enorme, porque pasaría a ser el partido de gobierno a nivel nacional. En Chubut, el principal referente es el actual gobernador, Mariano Arcioni, y sus colaboradores que son dirigentes partidarios, como Alejandro Sandilo.

Si bien Arcioni fue electo para el Parlasur, suena como una chance absolutamente lógica que, en caso de que Massa accediera a la Casa Rosada, el chubutense podría ser convocado a colaborar en el Ejecutivo, e incluso suben las chances para algunos de sus actuales colaboradores, como el ministro de Economía, Oscar Antonena, de excelente relación con los equipos del massismo.

La relación estrecha desde hace años y la máxima confianza entre Arcioni y Massa, convertirían al comodorense en una referencia ineludible en Chubut si su amigo llega a ser Presidente de la Nación. Se trata de un gobernador que deja la gestión en medio de un importante desgaste, pero cuyas acciones subirían de manera exponencial dentro del mercado político.

Otra figura que cobraría sin dudas un rol destacado sería la del electo diputado nacional José Glinski, quien toda su campaña jugó muy fuerte pegado a los anuncios del Ministro de Economía, con quien tiene contacto. De ganar, se convertiría en un miembro del bloque oficialista en la Cámara Baja, con gran protagonismo,

También otras figuras políticas como los hermanos Ricardo y Gustavo Sastre se han expresado claramente en la campaña por el hombre de Tigre, apostando a la buena relación que los une para activar a Puerto Madryn. Y en este grupo de intendentes, se puede sumar por supuesto al comodorense Othar Macharashvili.

Sin embargo, es toda una incógnita como un triunfo de Massa puede repercutir en una figura como la de Juan Pablo Luque. El PJ tendrá elecciones en marzo y el actual intendente comodorense aspira a conducir los destinos del partido. Pero su relación con el candidato presidencial de Unión por la Patria no quedó en buenos términos en el cierre de la campaña provincial.

Como se sabe, Luque presionó al máximo a Arcioni para desdoblar la fecha con las elecciones nacionales, en contra de la postura de Massa, que instaba a convocar en simultáneo en octubre. Los conocedores de los detalles afirman que los faltazos de Luque a algunas reuniones y no haber atendido el teléfono en momentos claves, obligando a Arcioni a una estrategia de la que no estaba convencido y que a la postre terminó siendo negativa.

Esta actitud de “ninguneo” de Luque habría dejado huellas en la memoria de Sergio Massa, quien -todos coinciden- no es de olvidar. Si bien previo a las elecciones de octubre, Luque se ha sumado -mucho más activamente que en las PASO de agosto- a la campaña de apoyo al candidato de Unión por la Patria, un triunfo del tigrense no parece ser la mejor noticia para sus aspiraciones personales. Paradojas que tiene la política.

Si gana Milei

Otro escenario absolutamente distinto se daría si el triunfador del balotaje este domingo fuera Javier Milei. Primero, porque pondría el foco en el espacio libertario en Chubut que tiene como principal figura al diputado César Treffinger, junto a la presidenta del Pich, Andrea Toro: se trata de una alianza que los ubicaría como referencia local del partido de gobierno en el país.

Este escenario hipotético, en una coalición de gobierno nacional entre Milei y Mauricio Macri, podría reeditar una alianza de ese tipo en Chubut con el gobernador Ignacio Torres, e incluso provocar sociedades en la Legislatura entre el bloque de Juntos por el Cambio y el de La Libertad Avanza, que sería el nuevo nombre que reemplazaría al Plich.

Ciudadanos por Chubut es un partido nuevo con muy poca experiencia y con dirigentes prácticamente sin trayectoria, por lo que -de triunfar Milei- no sería de extrañar que el PRO se posicione para ubicar a sus cuadros -ya de por sí demandados por Torres para su gestión- también en los cargos disponibles en Chubut del gobierno nacional.

Más allá de alguna opinión aislada del radicalismo en contra de Massa, como la del intendente de Esquel Sergio Ongarato, la figura que provocó más repercusión con su posicionamiento fue la diputada Ana Clara Romero, quien el 22 de octubre se había mostrado alejada de Milei, pero al conocer el alineamiento de Macri y Bullrich para el balotaje, se sumó al apoyo al libertario, mostrando diferencias con la postura neutral de Torres.

Hubo un dato político muy significativo en las últimas horas, y fue la expresión pública del presidente del PRO, Daniel Hollman, quien dijo que se comunicó con los referentes de Milei en Chubut para poner a disposición fiscales de ese partido para este domingo.

Hollman integra el partido que conduce a nivel nacional Patricia Bullrich, y reconoció que no hubo un debate interno en la provincia respecto a esta postura política. El dato interesante es que el diputado electo de Esquel se perfila para ser el próximo presidente del bloque oficialista de Torres en la Legislatura desde diciembre.

Es una muestra de cómo podrían reacomodarse las piezas en caso de un triunfo libertario, y de cómo la gestión de Torres muestra neutralidad pero deja velas prendidas en todos los altares: fotos con los radicales y massistas en el acto de Alfonsín, pero a la vez con el presidente del macrismo aportando fiscales a su rival.

Este domingo se definirá el próximo presidente, y ese dato sin dudas será el más importante. Pero también quedará definido un nuevo mapa político en Chubut, donde habrá ganadores que cobrarán protagonismo y otros que pasarán a un segundo plano. Habrá que esperar hasta la noche en el recuento de votos, para conocer el mensaje de los vecinos de la provincia.