"Messi" y "Antonela" se separan varios meses para volver a reencontrarse en Chubut
Por primera vez el nado de pingüinos de Magallanes desde las costas de nuestra provincia a Brasil se puede ver en vivo y de forma gratuita. El multipremiado chubutense que está al frente de la investigación habló con ADNSUR de los desafíos que se abren en materia de conservación ambiental. Del nado errático del "Dibu Martínez" pasando por "Bizarrap" y "Nacho Torres".
¿Alguien puede imaginarse que Lionel Messi y Antonela Roccuzzo podrían estar separados durante meses?. Seguramente que no, si se piensa en la pareja que conforman desde hace años el astro argentino del fútbol mundial y su esposa.
Pero sucede que también hay otra pareja conformada por "Messi" y "Antonela" que al menos se distancian durante seis meses para volver a encontrarse en las costas de Chubut a mediados de septiembre.
Es que ese "Messi" y esa "Antonela" son una pareja de pingüinos de Magallanes que forman parte de un grupo de 20 ejemplares "famosos" que fueron seleccionados por la Global Penguin Society (GPS) para hacer un seguimiento satelital de la migración invernal de la especie desde la Patagonia Argentina hasta Brasil. El objeto es, entre otros aspectos, identificar las rutas preferidas por los pingüinos, los tiempos de viaje y las áreas de descanso durante tamaña travesía, además de conocer sus patrones migratorios.
Así es que a través de la página web de la GPS y en tiempo real, gracias a los transmisores satelitales con los que están equipados estos 20 pingüinos, se puede seguir en vivo su nado en el mar argentino rumbo a Brasil a lo largo de 6.000 kilómetros.
La Global Penguin Society es una organización dedicada exclusivamente a la conservación de las 18 especies de pingüinos del mundo y sus hábitats y acaba de cumplir 15 años. Su fundador y presidente es un chubutense: Pablo García Borboroglu, reconocido en 2023 con el Indianapolis Prize, el “Nobel de Conservación”, el principal galardón mundial a la conservación animal.
Borboroglu habló con ADNSUR y resaltó la relevancia de esta investigación inédita en nuestro país que contó con algunas pruebas piloto. "Este proyecto científico permitirá, entre otros aspectos, conocer cómo el cambio climático puede afectar el recorrido de los pingüinos", afirmó.
EL SEGUIMIENTO
Global Penguin equipó a 20 pingüinos de Magallanes con transmisores satelitales de una compañía francesa, permitiendo de esta manera el seguimiento -durante 6 meses- de su migración invernal desde las costas de Chubut hasta Brasil, incluida su vuelta en septiembre.
Se trata de dispositivos de última tecnología colocados en el dorso del ejemplar que van registrando en tiempo real el recorrido que hacen los pingüinos aportando de esta manera información sobre su comportamiento, cómo atraviesan las áreas de explotación y exploración petrolera y también las zonas de pesquería y de contaminación. Lo que significa conocer la influencia del medio ambiente en su travesía.
La investigación cuenta con el apoyo financiero de la National Geografic Society, la participación de la Universidad de Stanford de los Estados Unidos, el CONICET, la Administración de Parques Nacionales y la Provincia del Chubut.
Chubut es clave en el proyecto porque los dispositivos colocados a los 20 pingüinos se distribuyeron entre ejemplares pertenecientes a cuatro colonias ubicadas en distintos puntos de la costa de la provincia: San Lorenzo en Península Valdés, El Pedral en Punta Ninfas, Islas Leones e Islas Vernaci.
Y para la investigación se eligieron parejas y pingüinos con pluma desarrollada para no alterar los movimientos del ejemplar durante su viaje.
DESTINADOS A SER FAMOSOS
Los 20 pingüinos seleccionados para la investigación, que comenzó en abril y que concluirá en septiembre, estaban destinados a ser famosos por partida doble.
Es que además de ser los protagonistas principales de este estudio sin precedentes que por primera vez y manera gratuita se divulga a la ciudadanía en general, fueron bautizados con nombres de personalidades destacadas en el mundo.
El objetivo es captar la atención de la población sin dudas, pero por sobre todo tomar conciencia de las dificultades a las que está expuesta la especie en los mares que atraviesa y cuáles son las acciones que se deben encarar para la conservación de la especie.
Por eso ahora y mientras "Messi" y "Antonela" nadan rumbo a Brasil, también lo hacen otros "famosos" como "Dibu Martínez", "Bizarrap", "Nacho Torres", "Freddy Mercury", "Taylor Swift", "Leo Di Caprio", "Anya Taylor-Joy", "Adrianne", "Stocker", "Jed", "Sam", "Polar", "Rosita", "Flor", "Lorenzo", "Willie", "Wendy" y "Marc".
Claro está que se trata de nombres que responden a personalidades destacadas en lo deportivo, lo cultural, la política y otros ámbitos. Por eso, por ejemplo uno de ellos fue bautizado con el apodo de "Nacho" en referencia al gobernador de Chubut y otro Marc por Marc Stanley el embajador de Estados Unidos en la Argentina.
Pero también hay nombres que son un homenaje a personalidades de Chubut como "Lorenzo" en alusión a Lorenzo Soriano, mientras que "Polar" y "Rosita" fueron elegidos por pequeños de la localidad de Camarones donde la GPS realizó una actividad.
Lo concreto es que basta elegir seguir a uno de ellos y ver por dónde nada en este momento en vivo y en directo ingresando a la Global Penguin Society, la web de la organización dedicada a la conservación de los pingüinos en el planeta que recibe millones de visitas de todas partes del mundo.
"DIBU" HACIENDO DE LAS SUYAS
Decíamos al inicio de este informe que es difícil imaginar ver separados durante meses a Lionel Messi de su esposa Antonela Roccuzzo, y que no ocurre lo mismo con los pingüinos de Magallanes que fueron bautizados con sus nombres.
No es una afirmación antojadiza sino que a partir de los primeros resultados que está arrojando el seguimiento satelital se pudo comprobar que mientras "Messi" nadaba esta semana por aguas cercanas a Bahía Blanca, "Antonela" lo hacía por las costas de Cariló.
Pablo Borboroglu así lo confirmó a ADNSUR, remarcando que esa es una conducta habitual en las parejas de pingüinos. Es que mediante estudios que se han venido realizando a lo largo de los años se detectó que cada macho y cada hembra se separan en el mar y cada uno nada por su lado, aunque en septiembre vuelven al mismo nido.
Según los distintos relevamientos, las hembras nadan en áreas más cercanas a la costa mientras que los machos lo hacen más mar adentro, "y en la migración hay más muertes de hembras que de machos" confió el investigador a esta columna, señalando además que eso provoca que en las colonias "haya más machos que hembras".
Sin embargo hay un hecho que sucedió hace unos días atrás que aún la comunidad científica no puede explicar y es el comportamiento que tuvo "Dibu" Martínez.
Sucede que el pingüino que lleva el nombre del arquero de la Selección Argentina campeón del mundo parece haberse tomado muy seriamente su nueva identidad y comenzó haciendo de las suyas al inicio de la travesía migratoria.
Borboroglu reveló que "Dibu", uno de los pingüinos que posee uno de los transmisores satelitales, salió nadando hacia el sur y no para el norte como el resto de los ejemplares.
En los primeros días nadó hacia Puerto Deseado en Santa Cruz y como si se hubiera dado cuenta de su camino equivocado comenzó a viajar hacia el norte y días atrás fue detectado pasando por Camarones.
MUCHO MÁS POR DESCUBRIR
Si bien los nombres con los que se bautizó a los ejemplares captan la atención mundial debido a la envergadura de sus figuras, no hay que olvidar el objetivo central de tamaña investigación que está en pleno desarrollo y que pone a la Provincia del Chubut en el centro de la escena científica mundial.
Se conoce que hay más de un millón de pingüinos de Magallanes en las costas de Argentina. Que entre septiembre y octubre de cada año la hembra pone dos huevos y que la incubación es realizada durante 40 días por ambos padres. Y además que tienen un 90% de fidelidad al nido y que miden unos 40 centímetros de altura.
También se sabe que un pingüino de Magallanes puede vivir hasta 35 años, siendo de los más longevos, y que durante ese período de vida "dan hasta 12 vueltas al planeta nadando", graficó Borboroglu.
Pero aún resta mucho por saber y sobre todo encarar acciones para cuidarlos. Por eso es fundamental la difusión de estos estudios.
El trabajo incansable de científicos en materia de conservación es primordial pero de nada servirá mientras falten políticas de estado de protección de los ambientes costero-marinos, educación ambiental y entender el papel que tienen los pingüinos en los ecosistemas.
Mientras esperamos los resultados de esta investigación inédita, que nos mostrará seguramente el camino que debemos tomar para la conservación de la especie, en Chubut ansiamos la llegada del mes de septiembre para ver nuevamente juntos a "Messi" y "Antonela".