La única empleada de una sucursal de Correo Argentino en un pueblo de Chubut podría ser despedida y hubo movilización

Mabel Ancalao es la única empleada que tiene la sucursal del Correo Argentino, ubicada en la localidad rionegrina de Ñorquinco, a 30 kilómetros al norte de El Maitén. Según relató, la empresa le ofreció la desvinculación y ella no la aceptó.

Ante esta situación, los pobladores se movilizaron este jueves ante la amenaza de cierre del Correo Argentino, detalló Diario Jornada.

“No la acepté”, aseguró la mujer que trabaja allí hace casi veinte años. “Si yo me voy, no ponen a otra persona, directamente cierran la oficina. Ya sabemos que esta sucursal está en una lista pendiente para su clausura”, agregó.

Dicha oficina del Correo brinda importantes servicios tanto para los vecinos que viven en el casco urbano como en los parajes aledaños: Chacay Huarruca, Arroyo Las Minas, Fitamiche, Fitatimen, Menuco Negro, Fitalancao, Río Chico y Mamuel Choique. Según señalaron, en caso de no contar con la oficina local, tendrían que hacer 150 km hasta El Bolsón para cobrar sus haberes, hacer trámites ante las ventanillas del Anses o Pami, conseguir un medicamento o recibir una encomienda.

Para movilizarse, están limitados a un servicio de trafic que implica un alto costo en relación de sus ingresos, ya que la mayoría son campesinos o viven de alguna pensión otorgada en otros tiempos por el gobierno nacional.

EL RECLAMO DESDE LA POLÍTICA

Por su parte, el intendente Miguel Cuminao acompañó los reclamos y confirmó que “se están haciendo todas las gestiones pertinentes para poder mantener este servicio activo, no solo por los vecinos de Ñorquinco sino también por toda la zona rural, que incluye hasta Río Chico y Mamuel Choique”.

La manifestación incluyó un abrazo simbólico a la delegación del correo y fueron varios los pobladores que brindaron su testimonio en referencia a la importancia del organismo en sus vidas: “Soy de arroyo Portezuelo, a unos 30 kilómetros. Me enteré de esta situación escuchando Radio Nacional Bariloche, que también la quieren cerrar. A los jubilados nos están atascando todas las puertas porque con lo que cobramos no nos alcanza para andar en un remise”, relató una mujer, quien demoró tres horas a caballo para poder llegar.

Según señalaron, “un viaje ida y vuelta hasta El Bolsón ronda los $100.000, así es muy poco lo que nos quedaría para vivir el resto del mes si ya no podemos cobrar el sueldito acá en Ñorquinco”.

Otra de las personas presentes quiso mandarle un mensaje al presidente Javier Milei: “Le diría que piense un poco en la gente que vive acá en el sur, en la Patagonia, no es fácil y menos con pocos recursos", concluyó.