Adiós a Víctor 'Pistucia' Morales: el guardián de las tradiciones patagónicas

Morales no solo fue un referente de la televisión local sino también un incansable defensor de las tradiciones y la cultura popular de la región.

Su legado, marcado por el compromiso y la dedicación, perdurará en la memoria de quienes lo admiraron y en los corazones de quienes lo conocieron.

"La gente es todo. Tengo la suerte de haber apuntado a un programa que le llegó a la gente a la que quería llegar", solía decir "Pistucia" sobre su trayectoria en "Miradas al Sur".

Con su estilo cálido y cercano, logró conectar con audiencias de todas las edades para llevar a la pantalla historias, personajes y tradiciones que quizás nunca hubieran tenido un espacio en la televisión.

Su programa se convirtió en un puente entre el pasado y el presente en la difusión de la riqueza cultural de la Patagonia.

Quienes lo conocieron recuerdan a "Pistucia" como un hombre apasionado siempre dispuesto a compartir un mate y una charla amena.

Desde sus inicios en los estudios de Canal 7, a principios de los 90, dejó una huella imborrable. Programas como "Almacén de Ramos Generales" lo mostraron como un narrador nato, capaz de transportar a los espectadores a la Meseta y sus rincones más auténticos. Su presencia en la pantalla era sinónimo de calidez y autenticidad.

El fallecimiento de Víctor Morales deja un vacío en la cultura patagónica pero también un legado valioso. Fue un embajador de las tradiciones populares, un hombre que dedicó su vida a preservar y difundir la identidad de la región.

Su mirada única y su esfuerzo personal permitieron que expresiones culturales marginadas encontraran un espacio en la televisión que le permitió llegar a hogares de toda la Patagonia.

Hoy, la comunidad llora su partida pero también celebra su vida y su obra. "Pistucia" Morales no sólo fue un conductor sino un faro que iluminó el camino de la cultura patagónica.