Centenares de niños, jóvenes y adultos comparten tardes apasionantes de arte, música, teatro, danzas y artes visuales
En dos escuelas y una biblioteca popular, funciona el 'Anexo Rawson del Instituto Superior de Formación Docente Artística N° 805' que es público y gratuito. Existe una amplia variedad de talleres artísticos para desarrollar una vocación pero también para definir una profesión a futuro por la calidad de formación que se brinda.
Hace más de 35 años - en sintonía con una historia caracterizada por una pasión por el arte, música, cultura y comunicación- la capital provincial cuenta con el Anexo del Instituto Superior de Formación Docente Artística N° 805 donde concurren decenas de niños, adolescentes y adultos a una amplia oferta de talleres que cultivan su vocación, el interés pero también perfilan una profesión a futuro.
De cara al aniversario de la ciudad que se recuerda cada 15 de septiembre, el reconocimiento a esta institución renueva su intensidad.
El Instituto Superior de Formación Docente Artística Nº 805 tiene su sede central en Trelew y cuenta con anexos en Puerto Madryn, Gaiman, Dolavon, 28 de Julio y Rawson.
En todos ellos, se destaca por su enfoque en la formación artística vocacional a través de una educación pública y gratuita con un nivel de excelencia.
En diálogo con ADNSUR, la Coordinadora del Anexo Rawson, María Fernanda Defea precisó “ofrecemos formación artística vocacional en cuatro lenguajes: teatro, artes visuales, música y danzas destinados a personas de todas las edades, desde los 3 años hasta adultos mayores”.
“En nuestra ciudad, la sede principal de los talleres infantiles y juveniles se encuentra en la Escuela Primaria Nº 202 en el horario de 16 hs. a 20 hs. mientras que las actividades para jóvenes y adultos se desarrollan en el Colegio N° 795 entre las 18:40 y 21:30 hs. También hay clases en la Biblioteca Asencio Abeijón de Playa Unión”, detalló.
LA IMPRONTA DE SER PIONEROS
El enfoque en la música es una característica distintiva del anexo de Rawson, que comenzó como una Escuela Municipal de Música en 1989. En 2008, se integró al Instituto 805 con un crecimiento sostenido a lo largo de los años.
“Nos enorgullece haber sido una de las primeras instituciones en brindar una sólida formación artística musical en la provincia”, comenta la coordinadora.
Los talleres del instituto abarcan una variedad de disciplinas y están abiertos durante todo el año.
“Tenemos una matrícula que ronda los 550 a 600 estudiantes aunque esta cifra puede variar debido a la naturaleza vocacional y voluntaria de los talleres que no siguen la estructura tradicional de parciales y finales. De todos modos, se trabaja para establecer niveles con certificaciones para formalizar los conocimientos adquiridos", anticipó Defea.
"Nuestros estudiantes se forman en múltiples lenguajes artísticos que complementan el aprendizaje de instrumentos con clases de lenguaje musical y ensambles”, explicó.
La participación en estos ensambles permite interactuar con diferentes instrumentos y estilos musicales para darle forma a una experiencia artística completa.
“Permanentemente, realizamos una amplia difusión en medios locales, escuelas y redes sociales porque esta institución es pública y está al servicio de los vecinos. También, el ‘boca a boca’ siempre nos trae nuevos interesados", describió la coordinadora.
"Contamos con un equipo docente profesional que trabaja para mantener a los estudiantes motivados a través de las tareas pedagógicas”, afirmó.
El instituto también enfrenta la necesidad de seguir ampliando su infraestructura y recursos. “Tenemos instrumentos propios que se cuidan a lo largo de los años pero también necesitamos contrabajos, saxos, trompetas y trombones para poder seguir ofreciendo una formación de calidad a nuestros estudiantes”, reconoció la coordinadora.
“HACER ARTE ES TOCAR ALMAS”
A lo largo de sus 35 años, el anexo Rawson del Instituto Superior de Formación Docente Artística N.º 805 se consolidó como un pilar en la comunidad para ofrecer un espacio para que niños, jóvenes y adultos puedan desarrollar sus habilidades artísticas y conectarse con su pasión por el arte.
Este tipo de instituciones contribuyen a nutrir el alma como pocas actividades de la vida social. Ahí está su fortaleza indestructible. En algunos casos, pueden ser el trampolín para una profesión a futuro en la docencia o en el mundo artístico al máximo nivel. Como anticipamos antes -en la semana- Pedro Aznar va a estar en Chubut quien regaló la frase “hacer arte es tocar almas” que identifica la intensidad que se percibe en cada tarde en Rawson.
El arte y la cultura hablan por el espíritu de un pueblo. Nos ayudan a pensar, reflexionar a discutir, a imaginar un mundo mejor y -fundamentalmente- a concebirnos de manera colectiva. Y particularmente, a sentirnos realizados en una vocación que nos parecía lejana tiempo atrás. Ahí está la Educación Pública y ese mandato necesita cultivarse -de manera cotidiana- a través de vínculos solidarios y cooperativos.