Comodoro se suma a la iniciativa de arancelar la atención de salud a pacientes de Chile

“Venimos trabajando en la posibilidad de un arancelamiento y esto surgió cuando hicimos la visita a la región de Aysén, en el mes de junio, a Coyhaique”, detalló Jorge Espíndola, titular de la cartera sanitaria municipal.

“Ellos nos dijeron que tenían una situación complicada en salud y les interesa si Comodoro Rivadavia podría ser un centro de atención para algunas especialidades críticas, a través de un convenio bilateral y tratando de hacer una derivación formal de los pacientes, tanto a instituciones privadas como públicas, que quede sistematizado en la historia clínica”, explicó el funcionario, en diálogo con Actualidad 2.0.

De ese modo, el paciente que regresa a Chile, podría continuar con el tratamiento y volver a hacerse los controles en Comodoro, si fueran necesarios, pero con la prestación facturada, tanto por parte de los prestadores públicos como privados, para que el Fondo Nacional de Salud del vecino país se encargue de realizar el pago correspondiente.

“Hay veces que un paciente chileno se puso una prótesis de cadera en Comodoro, pero para hacer los controles tienen que ser derivados a Santiago de Chile, lo que es más costoso que hacer el seguimiento en nuestra ciudad y que el sistema sanitario abone las prestaciones correspondientes”, dijo Espíndola, a modo de ejemplo.

Si bien la mayor demanda recae sobre el hospital público y otros centros de alta complejidad, como el CABIN, Espíndola indicó que también se realizan atenciones preventivas en los consultorios periféricos municipales. Por eso, el convenio también debe ser acordado con las autoridades provinciales del área de Salud. El ex titular de la cartera provincial, Sergio Wisky, había anticipado meses atrás que se estaba trabajando en la misma dirección.

 “De este modo sería lo mismo que darle la prestación a un paciente argentino con obra social, a la que el sistema público también le factura por la atención”, explicó Espíndola.

“Nosotros tenemos una demanda de consulta, que no es alta, en los centros de salud municipales, más que nada en las primeras consultas -describió-, pero generalmente, las personas que vienen de Chile lo hacen por cirugías o prestaciones de alta complejidad, que en el sur de ese país son críticas porque no hay especialistas. La gente viene y con una residencia precaria, pueden atenderse, en los consultorios o en el hospital”.

UNIFICACIÓN DE ARANCELES

Según indicó el funcionario, se trabaja con la intención de que el convenio comience a regir desde el año próximo.

Para avanzar en el tema, ya se ha unificado el arancel que fijarán tanto el sector público como el privado, que se ha unificado en torno al valor establecido por la obra social de la provincia (SEROS).

 “Ya la parte nuestra la tenemos preparada -indicó- y hay un equipo de trabajo que está en la región de Aysén analizando todo este formato que necesita la derivación de los pacientes hacia otro país. Eso hace que los tiempos no sean rápidos, pero a fin de este mes tenemos prevista una nueva reunión virtual para ver qué adelantos tenemos, con la idea ver si en 2025 ya se puede tener el acuerdo vigente”.

Espíndola dijo que no se cuenta aún con un relevamiento de atenciones de pacientes extranjeros, tanto en el ámbito municipal como provincial.

“Ellos tampoco tienen cifras y se nos complica un poco calcular cuántos pacientes vienen, para lo que nos hemos reunido también con Migraciones para ver el movimiento de un lugar a otro. Hay mucha gente que tiene familia, de un lado y otro de la frontera, pero se hace difícil saber si al venir de visita concurren también al hospital o a algún centro de salud”, apuntó.