Desde el 0 km demorado al usado cada vez más caro: un combo difícil para cambiar el auto en Comodoro
Siguen las demoras en entregas de vehículos cero km, los usados están muy caros y hay escasas posibilidades de financiación. En 2022 los patentamientos volvieron a caer y en el primer bimestre de este año hubo un leve recupero, pero la rueda gira muy despacio.
El mercado automotor sigue con fuertes restricciones para acceder a la compra de 0km, aunque en los primeros dos meses de este año hubo síntomas de recupero. A tono con esa estadística nacional, durante 2022 en Comodoro Rivadavia la inscripción de nuevas unidades fue inferior a la de 2021. En el mercado de usados, los precios suben en dólares y hay agencias que cierran por falta de ventas.
Adquirir un vehículo para preservar el capital frente a los vientos inflacionarios no es tarea sencilla. Aun cuando se cuenta con la plata necesaria para la compra, la falta de disponibilidad de vehículos nuevos y la consiguiente suba de precios de usados deriva en un incipiente envejecimiento del parque vehicular.
En los últimos años, han sido notorios los inconvenientes para la compra de unidades nuevas, ya sea por falta de determinados insumos o porque la mayoría de los modelos son directamente importados. Así, las demoras en las entregas son un denominador común, aun cuando se cuente con la plata en mano para realizar la operación.
Y si bien la revalorización constante puede transformar a este bien en una alternativa válida de ahorro, o de cobertura frente a la inflación, lo cierto es que las complicaciones de la economía argentina terminan transformando el objetivo de “cambiar el auto” en una misión (casi) imposible.
El año pasado, las ventas de vehículos nuevos volvieron a caer
En el 2021 se había registrado un recupero de ventas, tanto a nivel local como nacional. La explicación estuvo dada no tanto por un ‘boom’ de transacciones, sino porque no fue complicado superar el bajo nivel de actividad económica del año 2020, cuando la extensa cuarentena llevó a una paralización de todos los sectores.
Sin embargo, esa tendencia de recuperación volvió a frenarse en 2022, lo que fue notorio en Comodoro Rivadavia. Los patentamientos de unidades 0km en en la ciudad ascendieron el año pasado a un total de 2.808 vehículos, lo que significó una reducción del 10% frente a los 3.130 automotores patentados durante 2021.
Como se dijo más arriba, ese año había significado un recupero frente al 2020, cuando se había registrado solamente 2.790 unidades nuevas en la ciudad, en lo que fue la marca más baja de los últimos años. Obviamente, esas cifras responden al contexto de lo que pasó en el país, ya que ese año cerró con sólo 342.474 unidades vendidas, el nivel más bajo en 16 años.
En 2019, se incorporaron al parque automotor local unos 4.364 modelos; en 2018, un total de 6.832; y en 2017, cuando en el país se alcanzó un record de 900.000 unidades, se sumaron a las calles locales unos 6.912 nuevos vehículos.
Los datos, relevados para este informe de ADNSUR en la Secretaría de Recaudación del Municipio, confirman la dificultad que se da en todo el país en cuanto al mercado automotor y las restricciones planteadas por las demoras en la importación.
Salvo por los vehículos que son íntegramente fabricados en el país, la mayoría de los modelos enfrenta limitaciones para ser importados desde Brasil, ya que dependen de las autorizaciones emitidas por el gobierno nacional a la hora de importar, lo que se da a cuentagotas debido a la falta de dólares.
Hay que decir que no sólo la venta de autos o camionetas nuevas ha mermado. También el mercado de usados tuvo una caída generalizada en todo el país durante el año pasado, con un volumen que se redujo un 7%. En Chubut, el dato es doblemente negativo, ya que la reducción alcanzó un 15%, según un informe de la Cámara de Comercio Automotor.
“De acuerdo a un relevamiento llevado a cabo por nuestra institución a nivel país, ni bien terminó el año, los datos finales muestran que el auto usado ha quedado lejos de la posibilidad de la gente. Sumado a que el acceso al crédito nunca estuvo a la altura de lo que el sector necesitaba”, dijo el presidente de la Cámara, Alberto Príncipe, en declaraciones publicadas por diario Perfil.
Contra cara positiva: Mejora a comienzos de 2023
Según un informe de ACARA (Asociación de Concesionarias Automotores de la República Argentina), a partir de un relevamiento de SIOMAA S.A (Inteligencia del Mercado Automotor), en enero y febrero de 2023 hubo señales de un leve recupero en el mercado automotor del país, al menos en lo que respecta a vehículos nuevos.
En los primeros dos meses del año, los patentamientos de 0km crecieron un 10,8%, al alcanzar un total de 80.486 nuevos vehículos, contra 72.609 de los dos primeros meses del año pasado.
El informe incluye la discriminación provincias y Chubut adquiere un dato relevante, ya que en el primer bimestre del año su performance creció por sobre la media nacional, con un 15% más de vehículos patentados. En total, fueron 1.437 unidades, contra 1.249 de igual período de 2022.
En Comodoro Rivadavia, los datos oficiales reflejan que hubo 546 nuevos patentamientos entre enero y febrero de este año, mientras que al considerar marzo, la cifra se extiende hasta 765. Si se mantiene el mismo ritmo, la proyección arrojaría unos 3.065 patentamientos para todo el año, lo que significaría una mejora del 9%, por lo que estaría volviendo a un nivel similar al de 2021.
También hay demoras en vehículos de fabricación nacional
Los inconvenientes para comprar vehículos nuevos alcanzan no sólo a los importados y las limitaciones del dólar, sino que también pueden verse demoras en la entrega aun con los modelos de fabricación nacional.
“Lo que se fabrica en Argentina, si bien hay demora, en algunos modelos en general viene bastante bien –dijo Marcelo Di Marco, gerente de Tsuyoi, comercializadora de Toyota en la ciudad-. Hay algunos casos como Hillux con alguna demora, que si bien aumentó un tercer turno de producción, en su gran mayoría exporta, ya que 30.000 unidades van al mercado externo”.
El ejecutivo reconoció que hay demoras en la entrega de modelos de alta gama, como la SW4, pero aclaró que “la entrega se prevé para dentro de este año y no se extiende hasta 2024”, como se mencionó en algunos medios de circulación nacional.
“En lo que tiene que viene de Brasil, no hay problema de producción, sino de ingreso de mercadería a través de Aduanas –añadió Di Marco-. Es muy cambiante, porque hay meses que no tenemos entrada de nada y en dos o tres fines de semana entra de todo, pero lo que entra parece insuficiente, por la demanda que se va engrosando”.
En los modelos que más demora se registra dentro de esta marca, explicó, es en los Corollla y Corolla Cross, que se producen en Brasil, en particular los modelos base, que son los de mayor demanda por su precio relativamente más accesible.
“En algún modelo en particular, la entrega hoy se puede estar previendo para 2024 –admitió-, pero no es una generalidad”.
Di Marco reconoció también que se ha notado una mejora de ventas de unidades nuevas en los primeros dos meses del año, pero en general indicó que se proyecta un año de ventas bastante similar al 2022.
Las limitaciones alcanzan a prácticamente todas las marcas. Facundo Pérez, desde Comercial Automotor, comentó a esta agencia que sólo la camioneta Amarok y la SUV Taos son los únicos modelos disponibles en el país. Otros autos, característicos de Volkswagen, como el Polo Trend (reemplazó al Gol), TCross y la camioneta Saveiro son importados desde Brasil y prácticamente no hay stock, salvo los que son adquiridos por plan de ahorro.
En cuanto a los precios de los 0km, estos se venían actualizando a un ritmo de entre 5 y 6% mensual, al ritmo de la inflación, pero los nuevos Indices de Precios seguramente llevarán esa actualización por encima de los 7 puntos.
A esto se suma el denominado impuesto “al lujo” sobre los vehículos nuevos, que considera en esa categoría a todo modelo que supere los 7 millones de pesos, con un gravamen del 20%; y del 35% a los que cuesten más de 12 millones. Es decir, hoy sólo unos pocos modelos quedan excluidos, por lo que se espera que la próxima actualización del tributo, el 31 de mayo, eleve más fuertemente la base imponible, para liberar a los vehículos menos costosos.
La falta de 0km elevó los precios de los usados
El mercado de usados tiene particularidades propias. Tal como se indicó, el año pasado también registró una caída de ventas, lo que se vio acentuado en Chubut.
“Mi opinión puede disentir del resto, porque depende de cómo se maneje cada uno en relación a como está el mercado actualmente –dijo Axel Cuzen, desde Exclusivo Automotores-. Es necesario amoldarse a cada situación del mercado para seguir caminando y hay momentos con más demanda que oferta y otros que no te va tan bien, con más oferta que demanda, que es lo que pasa ahora. Hay muchas agencias, con muchos vehículos y no tantos compradores, aunque Comodoro es un mundo aparte y siempre tiene movimiento, al menos relativamente”.
En ese contexto, consideró que lo más importante es amoldar los precios a la situación para sostener una dinámica. “Hoy el crecimiento no es tan rápido, es mucho más lento y el impacto se nota, pero nosotros aun en pandemia estuvimos vendiendo una buena cantidad de usados. Al menos podemos mantenernos y no retroceder”.
La retracción del mercado de usados llevó a revalorizar el precio de los usados, ya que hoy estos vehículos tienen un pecio más alto de lo normal, ya que las demoras para acceder a un auto o camioneta nueva se generan aún cuando el cliente tiene la plata en la mano para pagarlo.
“Por ejemplo, un vehículo 2020 ó 2021 vale lo mismo hoy un 0Km, porque se defiende en el mismo valor. Hay muy pocos vehículos nuevos y no alcanza para todos”, refirió Cuzen.
“La gente dice: ‘tengo estos pesos o dólares pero no puedo comprar un cero, entonces busco un usado en buen estado. Ese incremento de precios existe en el usado, no lo podemos obviar, porque cuando vamos a recuperar stock los precios son más elevados. Nosotros achicamos nuestro margen de ganancia lo más posible, para seguir vendiendo y teniendo clientes, porque un patio lleno de autos sin mover tampoco es conveniente”.
El comerciante refirió que hay pocos modelos que se fabrican en el país, como el Cronos de Fiat o el Cruze de Chevrolet, además de las ya mencionadas Toyota Hillux o la Alaska de Renault.
“Lo que no hay es variedad de vehículos nuevos, entonces un cliente que busca una camioneta Blazer no la encuentra en el mercado 0km, por lo que si aparece una usada para la venta, se va muy rápido. Esa demanda lleva los precios más arriba: un vehículo que en 2021 valía 8.000 dólares, hoy puede valer 10.000”, reflejó.
“Esto tiende a empeorar”
Alejandro Goncalvez tiene una agencia de autos en barrio José Fuchs, en una tradicional zona de agencias de venta de vehículos que durante años se caracterizó por un fuerte movimiento en el parque de usados, pero que hoy cuenta los negocios vinculados al rubro que comienzan a cerrar.
“Los precios, al moverse en dólares, se han ido por las nubes, acá en el barrio Fuchs varias agencias y hablábamos el otro día con colegas y vemos que esto está muerto –dijo el comerciante, consultado para este informe-. Ha subido el dólar, la gente no invierte y con los pocos pesos que andan dando vueltas, quieren comprar y financiar, pero eso no nos sirve a nosotros”.
En ese sentido, advirtió también el problema del encarecimiento de los créditos (la contracara de la tasa de interés que sube constantemente para tratar de captar ahorros en pesos), por lo que “la gente no quiere saber nada con los bancos, porque están tremendos los intereses”.
Para Goncalvez, si hubiera que ubicar un período en el que el negocio comenzó a retroceder, se remonta varios años hacia atrás, desde que la inflación volvió a crecer, al principio lentamente. “Yo no soy kirchnerista ni macrista, pero en especial se empezó a notar después de la segunda vuelta de las elecciones en 2015”, afirmó.
“Esto no pinta para mejorar, al contrario, creo que va a empeorar. La plata no alcanza y no tiene valor ya. Al lado nuestro cerró un comercio y hay otro cercano que está por cerrar, porque no puede sostener a los empleados. Son todos vinculados al rubro automotor, pero creo que esto nos afecta a todos –indicó-. Con los precios en constante suba, cuando yo vendo un vehículo después no puedo comprar otro para reponer. Antes hacías una diferencia para vivir y seguir trabajando, pero hoy es imposible”.
Como otros, Alejandro piensa en reconvertirse, a partir del taller de chapa y pintura y la reparación de sistemas de inyección que impulsa junto a su padre. Tal vez sea el camino: muchos que no pueden cambiar vehículo con la frecuencia a la que estaban habituados antes de la crisis, se convencen de que la reparación y el mantenimiento de sus viejos (a veces, no tanto) ‘cachirulos’ es una tendencia que seguramente se irá consolidando.