Dos bebés con botulismo en Comodoro: cuáles son los síntomas y cómo detectar a tiempo la enfermedad
Mauro Nieto, director del área de Pediatría del Hospital Regional, repasa las señales de alerta y brinda recomendaciones para prevenir el contagio.
La confirmación de dos casos de bebés con botulismo en el Hospital Regional activó las alarmas en Comodoro. Mientras ambos chicos mejoran gracias al tratamiento, los especialistas explican cómo detectar la enfermedad y qué precauciones tomar.
“El botulismo es una enfermedad infecciosa que se produce por la ingesta de una bacteria que es el Plasidium Botulinum. Se encuentra en la tierra y en todas las superficies de la naturaleza. A veces se ingieren esas esporas y producen la enfermedad. Básicamente, libera una toxina en el tubo digestivo. Esa toxina pasa a la sangre y bloquea la placa neuromuscular”, explica a ADNSUR Mauro Nieto, director del área de Pediatría del Hospital Regional.
Sobre los síntomas que se presentan, Nieto señala que los niños “empiezan a perder fuerza y tono muscular, sufren una parálisis y una flacidez que progresa bastante rápido”. Y agrega: “En 24 o 48 horas, el chico está prácticamente paralizado. Es una parálisis que empieza con pérdida de la fuerza, luego progresa a los músculos respiratorios y les provoca una respiración muy superficial. Además, suelen estar ‘blanditos’, como dicen las madres, que en términos médicos es hipotonía.”
Advertir esos síntomas a tiempo es fundamental para un tratamiento eficaz. “Si la mamá se da cuenta de que el bebé no está succionando como antes, que no tiene un llanto enérgico, o nota que va perdiendo fuerza en las manos y en las piernas, debe consultar al médico”, remarca Nieto.
La bacteria ingresa por el tubo digestivo y uno de los vectores principales es la miel, por lo que se desaconseja su consumo en niños menores de un año. Además, se destaca la importancia de que los chupetes estén bien higienizados.
“En uno de los casos que tenemos actualmente, los padres habían comprado un frasco de miel que no era pasteurizada y se les rompió. No ofrecieron miel a la niña, pero es probable que haya venido por ahí la contaminación. Antes se relacionaba bastante con las conservas caseras o los embutidos en mal estado, pero hoy no se mencionan tanto porque la industria ha evolucionado en este aspecto”, concluye el especialista.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Tras la confirmación de los casos, la Secretaría de Salud, a través de las Direcciones Provinciales de Epidemiología y Una Salud, recordó a la población las medidas de prevención del botulismo alimentario.
De acuerdo con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), es fundamental seguir ciertas pautas para evitar la intoxicación botulínica.
Teniendo presente que la toxina se desarrolla en medios poco ácidos y en ausencia de oxígeno, al preparar conservas caseras se las debe hacer en pequeñas cantidades y utilizar recipientes poco profundos sin someterlos al vacío.
En caso de hacerlo se debe esterilizar adecuadamente el producto ya envasado en su frasco en una olla a presión, para conseguir así temperaturas superiores a los 100 grados y destruir las esporas de la bacteria; o contar con medidor de pH, medir y que el mismo sea inferior a 4,3 para evitar el crecimiento.
Además, se recomienda utilizar utensilios limpios para manipular los alimentos y evitar la reintroducción de utensilios ya usados en los frascos; y hervir los alimentos envasados a 80 grados centígrados durante al menos 10 minutos antes de consumirlos, para eliminar cualquier toxina que pudiera haberse formado.
Por último, se recomienda no darles miel a niños menores de un año.