Salarios vs. inflación: ¿Cuánto hay que cobrar en Comodoro para no ser pobre?
Algunos gremios logran superar el costo de la canasta básica total, pero la inflación mensual exige negociaciones permanentes. Muchos quedan por debajo de esa referencia y aparecen las primeras señales de posibles pérdidas de puestos de trabajo.
Frente a una inflación que está lejos de bajar, la pelea para actualizar salarios se transforma en una tarea muchas veces infructuosa. Hay gremios que logran seguir de cerca a los precios, pero otros van a la saga, con un retraso que marca la diferencia entre sostener un poder adquisitivo estable, o caer por debajo de una línea de pobreza que amenaza con absorber más sectores sociales.
Con una canasta básica total que en Comodoro Rivadavia se ubicó en casi 652.000 pesos para el mes de enero, el monto mensual que requiere una familia para no ser considerada pobre debería superar por varios ‘cuerpos’ esa cifra. Es que hay una discusión metodológica, en la que no está claro si ese monto incluye, por ejemplo, el costo del alquiler de una vivienda.
Por otro lado, ese valor que mide todos los meses el Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas corresponde a enero, pero en febrero habría que añadirle no menos de un 18% (es decir, superará fácilmente los 700.000 pesos), según la inflación proyectada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado. La visión más positiva la aportó el ministro Luis Caputo, quien dijo días atrás que el índice estará más cerca del 10%. ¿Quién tendrá la razón?
En ese contexto, los gremios buscan recuperar parte del poder adquisitivo de los salarios, aunque con suerte dispar. En términos generales, un informe del INDEC actualizado a diciembre pasado señalaba en ese momento que los salarios se actualizaron, en comparación a diciembre de 2022, en un 153%, frente a una inflación que totalizó 211% para el mismo período.
Aun cuando todos, en promedio, perdieron frente a la inflación, los asalariados privados registrados son quienes tuvieron las actualizaciones más altas (166%), mientras que el sector público lo hizo en menor medida (149%), quedando más relegados quienes se desempeñan en trabajos ‘en negro’ (115%), en una tendencia que crece en no pocos sectores del mercado laboral.
PETROLEROS, CERCA DE GANARLE A LA INFLACIÓN
Uno de los sectores que mantiene la ‘soga corta’ es el de los trabaj noadores petroleros, que lograron esta semana actualizar salarios en base al índice de inflación de enero, sumando un 20,6%, lo que totaliza un acumulado anual del 236% contra abril del año pasado, según precisó el sindicato Chubut.
De ese modo, los salarios del sector logran mantenerse a flote frente a la inflación acumulada, que, si bien es del 254% en la medición enero 24 contra enero 23, la evolución salarial medida en 10 meses (contados desde abril de 2023) la estaría igualando, o incluso podría superarla si el índice de inflación baja (aunque parece difícil) en los próximos 2 meses.
Como referencia de los haberes del sector, vale recordar que en marzo del año pasado Jorge Avila le informaba a ADNSUR que, en ese momento, el salario medio de un operario de 8 horas alcanzaba los 550.000 pesos; y un trabajador de 12 horas, ascendía a un haber medio de 900.000 pesos.
Tomando aquella referencia que dio el líder sindical y con las actualizaciones mencionadas, al sumar el 236%, hoy esos haberes estarían alcanzando valores en torno a 1.3 y los 2,1 millones de pesos, respectivamente. Hay que recordar que en la ciudad son alrededor de 8.000 los trabajadores directos de esta rama de actividad, sin contar los que dependen de empresas de servicios adicionales o pymes, con niveles salariales algo más bajo que quienes trabajan propiamente en el ‘campo’.
Dentro del sector petrolero hay además preocupación por posibles pérdidas de puestos de trabajo, a partir de las decisiones anunciadas por YPF y la reducción de su actividad en la cuenca San Jorge, lo que fue motivo de la movilización el último viernes.
En cuanto a los salarios que superan con cierta holgura la canasta básica local, puede sumarse a sectores como camioneros (acordaron recientemente una suba del 25% para marzo y del 20% para abril, aplicados sobre el mes de febrero, por lo que un conductor de larga distancia alcanza un haber del orden de los 4 millones de pesos), bancarios, marineros y trabajadores de la energía, pero hay otras ramas laborales que corren desde mucho más atrás en la carrera contra la inflación.
TRABAJADORES DE PLANTA PESQUERA CON SALARIOS DE DICIEMBRE DEL AÑO PASADO
Uno de los sectores que aparece postergado en la carrera salarial es el del sindicato de la Industria de la Alimentación (STIA), que hizo un planteo ante las cámaras empresarias por una recomposición por inflación y se encuentra actualmente en conciliación obligatoria.
Los valores acordados en este sector, para trabajadores de planta, parten desde los 150.000 pesos por quincena, es decir solamente 300.000 al mes, según precisaron desde el gremio. Un trabajador filetero, mensualizado, tiene un salario que se ubica en torno a los 450.000 pesos mensuales. En este sector hay alrededor de 500 trabajadores en Comodoro, que forman parte de unos 3.500 operarios en los demás puertos de la provincia.
Otros trabajadores vinculados a la pesca y la actividad portuaria pueden acceder a montos más altos, aunque no de forma constante. Según las referencias que se dieron recientemente, durante el conflicto pesquero que afecta a gran parte de la actividad en Rawson, la estiba que trabaja con la flota langostinera en el puerto capitalino puede cobrar hasta 9 millones de pesos por mes, si bien se trata de una tarea que se limita a 4 meses en el año, según revelaron referente del área pesquera provincial.
En Comodoro, según sectores vinculados a la estiba, esos valores se ubican en montos de entre 4 ó 5 millones de pesos mensuales, aunque la salvedad es que el trabajo no se realiza en forma constante todos los meses, sino que hay largos períodos con escasa actividad y, por lo tanto, sin ningún tipo de ingreso.
Una situación similar es la de los marineros. Según explicaron desde el SOMU comodorense, un marinero percibe un monto mínimo garantizado de alrededor de 200.000 pesos mensuales, pero a partir de ahí el salario se conforma con un porcentaje de lo efectivamente pescado.
“Un mes podés ganar un millón y al mes siguiente, 300 mil pesos -graficó uno de los referentes gremiales-. Otro mes un millón y medio y al siguiente, 600 mil pesos. Es una actividad zafrera, que depende de las temporadas de pesca que se abren para el langostino y acá en Comodoro, especialmente para la merluza”.
En este ámbito de trabajo hay malestar porque el acuerdo paritario de diciembre último, por una recomposición del 53%, “no ha sido cumplido por casi ningún empleador”, al tiempo que también se rechaza la posibilidad de que el gobierno provincial aplique un tributo adicional sobre las capturas, para financiar el fondo de incentivo docente. “Todos los costos del barco los paga el marinero”, cuestionaron, en referencia a ese nuevo gravamen.
COMERCIO: ALERTA POR INTENTOS DE “SACAR GENTE” EN SUPERMERCADOS
El sector que más empleo genera, tanto a nivel país en general como en Comodoro Rivadavia en particular, es el comercio. Esta rama de actividad suele ser el principal indicador del mercado de trabajo, ya que aporta tanto el mayor número de empleos como también, en momentos de caída de actividad, la mayor cantidad de desempleados. Es uno de los ‘sensores’ más sensibles de los movimientos de la economía, por eso preocupan algunas señales que se registraron desde el Centro de Empleados de Comercio de Comodoro:
“Hoy estamos peleando no sólo por actualización de salarios, sino porque también hay supermercados que están queriendo sacar gente -dijeron desde el gremio-, Por ahora lo hemos podido frenar, pero con la excusa de que las ventas cayeron, algunas cadenas están tratando de reducir personal”.
De este modo, el problema del desempleo, que no estuvo tan presente en los últimos años, empieza a aparecer en un horizonte marcado por la recesión y caída de actividad, aun cuando el sector supermercadista no es precisamente uno de los que registre pérdidas en la actual coyuntura: es entendible que un almacén de barrio no pueda sostener al único empleado que tiene, pero en grandes superficies parece haber bastante margen antes de llegar a esos extremos.
En lo estrictamente salarial, el gremio de comercio acordó una cifra no remunerativa mensual, del orden de los 88.000 pesos, para el período enero-marzo 2024, lo que equivale a un 20% sobre los salarios acordados en octubre. De este modo, un sueldo medio en el sector del comercio comodorense estaría ubicándose en torno a los 590.000 pesos mensuales.
CONSTRUCCIÓN CON PERDIDA DE EMPLEOS Y RECOMPOSICIÓN DEL 20% EN ENERO
El gremio de la construcción acordó para enero una recomposición del 20% como “piso”, en un acuerdo para mantener el monitoreo de los indicadores económicos.
De acuerdo con el último acuerdo paritario, un medio oficial albañil percibe hoy algo más de 183.000 pesos por quincena, es decir uno 366.000 al mes, mientras que un albañil oficial asciende a 199.000 pesos por quincena, acercándose a los 400.000 pesos por mes.
En un contexto más que complejo para el sector, que tuvo el abrupto corte de la obra pública nacional y las dificultades que se suman en el plano local por la inflación y desactualización de precios de contratos, lo que derivó en 800 despidos en los últimos meses, la expectativa está dada por proyectos que podrían reactivar el municipio y la provincia, en el marco de la emergencia generalizada.
“Si se confirman las obras que anunció el gobernador, podríamos sacar un poco la cabeza del agua”, advirtió Raúl Silva, titular del gremio de la construcción, al referirse a las dificultades que atraviesa el sector y a la espera de que la emergencia económica municipal pueda agilizar los plazos de pago a la obra pública local, a fin de evitar nuevos despidos.
BANCARIOS, ENERGÍA Y AGUA, CERCA Y POR ENCIMA DEL MILLÓN DE PESOS
El gremio bancario mantiene también una negociación permanente para actualizar salarios y es uno de los pocos sectores que ha logrado participación en las ganancias empresarias (al igual que el gremio del neumático y aceiteros), por lo que los haberes salariales se engrosan con una porción de esa ‘torta’.
En diciembre, empleados de bancos habían obtenido una recomposición del 23% y sumaron otro 20% en enero y otro tanto en febrero, por lo que el salario de un empleado bancario ingresante, sumando el ‘conformado’ y la participación en ganancias, conocida como ROE, ascenderá desde marzo a algo más de 1 millón de pesos, lo que significa que empleados con más antigüedad y otros niveles de responsabilidad superan largamente esa marca.
Este sector mantiene una actualización mensual en base a los índices de inflación.
Algo similar se plantea desde Luz y Fuerza, que anunció medidas de fuerza tras el fracaso en su discusión paritaria, en la que venía obteniendo actualizaciones mensuales en base al Indice de Precios al Consumidor. Los salarios en ese rubro se ubican en un monto promedio de alrededor de 1,1 millón de pesos, mientras que el de trabajadores de agua y cloacas se ubica en algo menos de 1 millón de pesos.
ESTATALES CORREN DESDE ATRÁS, PERO CON INIDICIOS DE MEJORA
Tal como refleja el informe del INDEC mencionado más arriba, a nivel nacional son los asalariados registrados privados los que obtienen las mayores recomposiciones salariales, mientras que el sector público queda por debajo de esa evolución. En el plano provincial, dentro de las restricciones económicas a raíz del alto endeudamiento de Chubut, se refleja con mucha crudeza esa diferencia.
La paritaria con trabajadores estatales está todavía pendiente de definición, tras la reunión mantenida el martes 19 de febrero, en la que el gobierno elevó la propuesta de recomposición de un 20% para el mes de febrero, en el encuentro con ATE y gremios docentes, además de asumir con fondos propios (sumados a un tributo adicional sobre la pesca), el Fondo de Incentivo Docente que dejó de pagar el gobierno nacional.
Los gremios del sector manifestaron que la propuesta es insuficiente, aunque aceptaron que esa recomposición se cargue a partir del mes de febrero, para mantener abierta la discusión desde marzo.
Desde la ATECH se insistió en un pedido de salario mínimo equivalente a la canasta básica total, al precisar que la propuesta gubernamental, si bien tuvo una mejora en la última reunión (se elevó del 15 al 20%), redondearía un monto salarial de 240.000 pesos de sueldo de bolsillo para un docente de hasta 5 años de antigüedad, lo que significa que “ni con dos cargos se cubre la canasta básica total”.
Sin embargo, hay alguna expectativa de que la situación en las escuelas sea diferente a los últimos años. Hubo un compromiso del gobierno, según reconocen desde ámbitos gremiales, de mantener abierta la discusión paritaria “para sumar una mejora todos los meses”, en tanto ya se mencionó también, en el último encuentro, que en marzo se sumaría otra adecuación del 20%.
Claro que no hay mucho margen para el optimismo: un nuevo informe de ‘Chequeado’ reveló esta semana que el salario de docentes chubutenses es el más bajo del país. “Es posible que abandonemos ese último lugar, pero sólo porque el resto de los colegas está empeorando en todo el país”, bromearon con amargura, desde el gremio.
MUNICIPALES, CERCA Y POR DEBAJO DE LA CANASTA
Dentro del espectro del Estado hay que mencionar también a los empleados municipales, donde un sueldo promedio puede ubicarse en alrededor de 530.000 pesos, mientras que en las áreas jerárquicas el número asciende hasta el orden de los 620.000. Sin embargo, desde ámbitos gremiales advierten que si se toma en cuenta "el personal precarizado", el promedio baja hasta sólo 250.000 pesos, ya que incluso hay trabajadores becarios con pagos de 80.000 pesos.
JUBILADOS, A LA COLA
Una situación especial es la de los jubilados nacionales, que recibirán una “actualización” de sólo un 27% en el mes de marzo, lo que al cotejarse contra el ingreso de marzo del año pasado, el poder adquisitivo pierde alrededor de 34 puntos.
Aunque esa disminución se compensará parcialmente con un bono de 70.000 pesos, lo cierto es que el poder adquisitivo de este sector sigue cayendo, más aun al considerar la fuerte suba en el precio de los medicamentos.
El haber mínimo a nivel nacional quedaría en alrededor de 205.000 pesos, lo que en la región patagónica, con el coeficiente zonal del 22% incluido, alcanza alrededor de 250.000 pesos. Es decir, un tercio del costo de la canasta básica total en la ciudad, que en febrero estará cerca de los 750.000 pesos.