Convirtieron una casa centenaria en un espacio gastronómico y cultural en un pueblo de la Patagonia
En un pueblo patagónico, dos mujeres emprendedoras transformaron una casa centenaria en un vibrante centro cultural y gastronómico utilizando recursos de la comunidad. "Lo de Berry" es un testimonio del poder de la creatividad y el compromiso con el medio ambiente.
En el bello pueblo chubutense de Camarones, se consolidó un faro cultural que brilla con la luz de la comunidad y la historia local. “Lo de Berry” no es solo una cafetería; es un testimonio vibrante de la pasión y la dedicación de dos mujeres emprendedoras que transformaron un rincón de su pueblo en un lugar donde la cultura, el arte y la conexión humana se fusionan.
En enero de 2024, Silvia Angelini y Mayra De Santis inauguraron “Lo de Berry” en una casa que lleva más de 100 años de historia. Este emprendimiento nació del deseo de crear un espacio único que no sólo ofreciera café y delicias caseras, sino que también se convirtiera en un centro cultural. Silvia, con su historia de vida marcada por la transición entre el campo y la ciudad, y Mayra, quien regresó a su tierra natal después de estudiar en Trelew, encontraron en este proyecto una forma de honrar y enriquecer su comunidad.
"Camarones es mi lugar en el mundo y este espacio está compuesto por la solidaridad de muchas personas del pueblo; porque cuando empezamos no teníamos nada para iniciar el emprendimiento", resume Silvia.
El nombre del multiespacio fue colocado en honor a un vecino histórico de la comunidad, Joe S. Berry, un galés que llegó a Chubut contratado por el Ferrocarril del Chubut y se asentó en la región. Casado con May-Lloyd Jones, hija del pionero Davis Lloyd Jones, Joe sentó las bases de un legado que perduraría en la Patagonia. Hoy, el nombre de Berry sigue vivo en este lugar, que honra la historia y la dedicación de esta familia pionera.
Con la ayuda de la comunidad, que aportó desde materiales reciclados hasta apoyo en la decoración, el lugar se convirtió en un símbolo de la cultura local. "El espacio ofrece una variedad de actividades que van desde talleres de guitarra y zumba hasta clases de escritura y tallado en madera", detalló Mayra, una de las dueñas. Este enfoque multidisciplinario no solo enriquece la vida cultural del pueblo, sino que también fomenta el sentido de pertenencia y participación entre los vecinos.
COMER EN UN RINCÓN LITERARIO
La atmósfera del lugar es cálida y acogedora, con una decoración que refleja su esencia y una biblioteca, la "Isabel Caminoa de Heinken", que cuenta con más de cien libros sobre la historia patagónica. Este rincón literario es un tributo a la historia local y un recurso invaluable para todos los que buscan conocer más sobre la región.
El café, con su menú que incluye desde desayunos con pan casero hasta cenas acompañadas de música en vivo, se convierte en el escenario perfecto para disfrutar de la vida local. Los productos de la zona, como pescados frescos y verduras orgánicas, enriquecen una oferta gastronómica que celebra lo mejor de Camarones.
Lo de Berry se ha consolidado como un refugio para quienes buscan una experiencia auténtica en la Patagonia. Con su lema "Sé arte, sé parte y comparte", invita a todos a ser parte de una comunidad vibrante y a disfrutar de un ambiente donde el arte, la historia y la buena compañía se entrelazan.
Como lo expresa una de sus visitantes, "estar en Lo de Berry es como estar en casa", un sentimiento que se refleja en la calidez de cada detalle del lugar.
Lo de Berry está ubicado entre las calles Urquiza y 9 de Julio (Casa Azul) y, en temporada de buen clima, cuenta con la posibilidad de desayunar, merendar o cenar al aire libre.