Dólar, inflación, ingresos y plazos fijos: Una brújula para recibir a Milei
La inminente devaluación y proyecciones inflacionarias chocan contra las posibilidades de ahorro, mientras el lenguaje financiero domina las conversaciones cotidianas. Si se te vence el plazo fijo, no dejes de leer este informe.
El economista Alejandro Jones, docente universitario e integrante del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la Patagonia, ofrece en este informe sus proyecciones acerca de algunos de los interrogantes clave para la vida cotidiana en los próximos meses. Inflación, caída de ingresos y la proyecciones para los próximos meses, Además, ¿conviene mantener un plazo fijo, o retirarlo?
El dólar mostró señales curiosas en las semanas pos balotaje. El oficial comenzó a apreciarse lentamente tras el congelamiento mantenido desde las PASO, mientras el ‘blue’’ y los financieros bajaron en los últimos días. Lo que muchos se preguntan es: ¿Qué puede pasar a partir del 10 de diciembre?,
“Luego de la asunción de Milei, lo que él ha dicho y evidentemente va a ocurrir, porque porque ya abrió el paraguas para que eso pase (y es lo que está diciendo cuando habla de estanflación), es que va a haber una devaluación muy grande. Esa devaluación va a subir al dólar oficial, que hoy está en torno a los 380 pesos, para acercarlo no al ‘blue’, pero sí al contado con liquidación, así que tenemos que pensar en un dólar oficial de 800 y 900 pesos”, evaluó el analista.
Para Jones, la tendencia será hacia la unificación del tipo de cambio, “lo cual nos viene muy bien para la cuenca San Jorge”, advirtió el experto, quien también conduce una consultora independiente vinculada al tema hidrocarburos.
¿QUÉ ES ‘LA BOMBA DE LAS LELIQS’?
“La cuestión del dólar va de la mano con el objetivo de desarmar las Leliq que ha planteado Milei –añadió Jones-. Entiendo que primero será la devaluación y después el ordenamiento de esa deuda que tiene que afrontar y que él dice que representan el 10% del PBI de la Argentina”.
El uso de Leliqs y otras letras es el sistema creado en el año 2018 (precisamente, cuando Nicolás Caputto presidía el Banco Central), por el que el Banco Central toma préstamos de los bancos privados y públicos, pagándoles un interés mayor al que estos ofrecen a sus clientes con depósitos en plazos fijos, como una forma de mantener la atracción sobre los pesos y restar presión al dólar. Con la decisión anunciada por Milei, se dejarán de renovar los vencimientos y se apunta a comenzar a pagar esos intereses, pero sin nueva emisión de letras, que seguían incrementando deuda.
“Lo que también ha dicho Milei es que no habrá plan Bonex, que sería el cambio de esas letras por un bono a largo plazo, por ejemplo para 2040, lo que afectaría los plazos fijos de los pequeños ahorristas. Eso no va a pasar, pero se dejan de emitir nuevas letras y se apunta a ir pagando con la reducción de obra pública y otros ajustes”, explicó.
“El desarme de las leliqs y otras letras -aclaró- se debe hacer de forma tal que no se interrumpa el flujo de dinero en los plazos fijos, porque si no lo que pasa es que hay un exceso de dinero en los bancos, lo que provocaría una baja de tasas. Por otro lado, las tasas suben por la presión de la inflación. A futuro, la tasa bajará cuando baje la inflación, por eso Milei apunta a desarmar primero las leliqs, dejando de pagar intereses sobre intereses”.
PLAZO FIJO: ¿CONVIENE RENOVARLO O RETIRARLO?
En el contexto de cambio de gobierno, muchos pequeños ahorristas se preguntan qué hacer con el plazo fijo, si conviene renovarlo o retirarlo en busca de otras formas de ahorro o inversión, yendo al dólar por ejemplo. Sobre esa situación, respondió Jones:
“Si tengo un plazo fijo, lo que menos haría en este momento sería sacarlo. ¿Por qué? Porque evidentemente se viene un proceso inflacionario más acelerado, sobre todo en los meses de diciembre, que lo vamos a ver en enero, en febrero, y que lo vamos a ver hasta abril. Frente a ese proceso inflacionario, el plazo fijo no me va a cubrir del todo, ni tampoco de la devaluación, pero el plazo me cubre un pedacito de lo que estoy perdiendo”.
En definitiva, insistió el analista, “pierdo un poco menos. Fijate que el dólar MEP ya no es tan atractivo porque no hay tanta diferencia con el plazo fijo y el oficial es imposible de comprar. Entonces, concretamente, yo retendría el plazo fijo, porque no voy a perder tanto frente a la inflación. Ahora, quien tenga conocimiento de otras herramientas financieras seguro tendrá otras variables para cubrirse, pero no es el caso del común de la gente”.
Igualmente, advirtió que dentro de algún tiempo, dependiendo de lo que tarde el gobierno de Milei en controlar la inflación, las tasas de interés tenderán a bajar. En ese marco, explicó que si al nuevo gobierno le da resultado su estrategia de desarmar las leliqs para llegar a reducir la inflación, hasta un 4 ó 5% mensual, entonces la tasa de interés se ubicaría un punto por encima de eso y en ese momento sí será conveniente evaluar otras formas de ahorro con mayor rendimiento.
INFLACIÓN: “PONGÁMONOS CONTENTOS SI SE MANTIENE EN EL 10 A 12% EN LOS PRIMEROS MESES DE 2024”
En los últimos días, Javier Milei anticipó su proyección de que la inflación podría alcanzar un 15% en noviembre y elevarse hasta un 20% en diciembre. Jones, por su parte, consideró que si bien algunos alimentos pueden trepar muy por encima de esos topes, no cree que el promedio alcance un valor tan alto.
“Por algunas proyecciones que vamos viendo, yo te diría que no creo que llegue al 20%, aunque sí en alimentos y otros artículos, como limpieza, pueden estar por encima de ese valor. Pero en el promedio y en la composición de la canasta total, que no se compone sólo de alimentos, ese número final disminuye -evaluó-. Estimo que va a estar entre el 12 y el 13% para el mes de noviembre, con un valor parecido en diciembre”.
El ritmo inflacionario dependerá también de las medidas a adoptar por el nuevo gobierno, que “entiendo que van a ser inmediata, el 11 ó 12 de diciembre se van a estar conociendo. Se habla de un paquete de medidas , con una ‘ley ómnibus’, que buscará delegación de facultades a favor del Poder Ejecutivo y que en lo personal lo veo como algo bastante complejo y feo, en 40 años de democracia”.
En definitiva, aclaró que si bien entiende que la inflación mensual no llegará al 20%, mantendrá igualmente valores elevados, por encima de los registrados hasta meses anteriores y con un arrastre para la primera parte del año próximo, en un efecto conocido como ‘rezago’”.
“Por ejemplo, si cortáramos la inflación a cero, desde el 1 de diciembre, en enero la inflación de diciembre no registraría cero, porque hay precios que no terminaron de ajustarse y lo hacen más lento. El rezago es el que por lo menos la teoría dice que va como mínimo de cuatro meses y puede durar hasta 24 meses, lo cual me parece mucho, pero dado que tampoco va a bajar a cero de inmediato, habrá un proceso de desinversión transitoria, con presión inflacionaria. Pongámonos contentos si la inflación se mantiene entre el 10 al 12% en los primeros meses del año que viene”.
Y DE YAPA, “LA ESTANFLACIÓN”
Otra de las definiciones del presidente electo fue el anticipo de un proceso que denominó como ‘estanflación, que es la mezcla entre estancamiento de la economía y la inflación.
En este caso, trasladamos la consulta al economista Guido Agostinelli, autor del libro ‘Falacias Libertarias’, de fuerte tono crítico hacia las propuestas del presidente electo y su futuro equipo de gobierno:
“Lo que tenés es un crecimiento nulo, o un decrecimiento de la economía, o sea, una caída con inflación, lo cual sin lugar a dudas es el peor de los escenarios en términos económicos, en tanto él mismo se autoproclamaba ‘especialista en crecimiento económico’. Justamente es el peor de los escenarios, porque si uno pudiese tener un momento en el cual no crece, pero por lo menos genera una estabilización de los precios, al menos sería un mal menor, si bien siempre es necesario crecer. Pero en este caso son los dos males juntos”.
En igual sentido, el economista expresó su coincidencia con los dichos de Milei, “porque creo que se viene un escenario de ese tipo, en el cual ya se estaba viendo un deterioro también del poder adquisitivo. Se supone que debería ser sólo un tiempo determinado, porque en algún momento los bolsillos no aguantan más, lo que provoca una caída de la demanda y entonces los precios podrían volver a estabilizarse, antes de que se recupere la actividad”.