Mientras se espera el billete de 2.000 pesos, el de 1.000 se esfuma en tu bolsillo
El billete de $1.000 alcanza hoy para comprar la mitad que un año atrás en Comodoro. ¿Podría llegar a valer 1 dólar este año? Con un poco de suerte, se puede encontrar alguno con una falla, por lo que su valor se multiplica 20 veces.
Un informe de la consultora Focus Market divulgó recientemente que desde su creación, en diciembre del año 2017, el billete de $1.000 tuvo una pérdida del 94% de su valor. Cuando nació, con ese billete se podían comprar 51,87 dólares, mientras que sobre fines del año pasado, su valor alcanzaba para sólo 2,86 dólares, considerando la cotización del mercado paralelo.
Con la inflación disparada en el 6% mensual, la pregunta que se hace el autor del informe, el economista Damián Di Pace, es cuánto tardará el billete de $1.000, que es actualmente el de mayor denominación del país, en bajar su valor hasta equivaler a sólo un dólar.
“Para equiparar el valor del Billete de $ 1.000 a su nacimiento hace 5 años, ajustado por inflación, debería ser de $10.000”, sostuvo el economista, quien da cuenta también en el trabajo de las dificultades que implica para la economía el no contar con billetes de mayor nominalidad.
Según datos del Banco Central, circulan actualmente más de 3.000 millones de billetes de $1.000, de los cuales el 45% se puso en circulación solamente durante el año pasado. El informe añade que el total de billetes en circulación (incluidos los de nominaciones más bajas, es decir $500, $100 y $50, más algunos de $10) supera hoy los 8.000 millones, lo que provoca múltiples complicaciones.
"El retraso en cambiar la nominalidad del billete de $ 1000 por uno mayor está trayendo serios inconvenientes. Los cajeros automáticos deben reponerse 2 ó 3 veces por día, los caudales están saturados y el costo de almacenamiento en los bancos está subiendo. Por su parte, han crecido el uso de máquinas personales y comerciales contadoras de billetes en un momento donde hay caída de demanda del peso Argentino en nuestro país”, describió Di Pace.
En los últimos días, incluso, trascendieron críticas a entidades bancarias que comenzaron a cobrar comisiones adicionales, del 1,5%, a quienes pretenden depositar grandes cantidades en billetes de a $100, según pudo escucharse al menos en entidades bancarias de Buenos Aires.
Los billetes de $2.000 no aportarán mucha solución
Respecto de la creación de nuevos billetes, hasta ahora el gobierno nacional anunció la creación de un billete de $2.000, aunque no hay mucha expectativa respecto del grado de solución que traerá ese instrumento, para achicar los volúmenes de papel que deben manejarse para comprar cada vez menos.
Es que según señaló un informe de la agencia Bloomberg, la Casa de la Moneda tendría capacidad sólo para imprimir un total de 200 millones de esos billetes durante este año, lo que representaría sólo un 2,5% respecto de los más de 8.000 millones actualmente en circulación.
Y si bien originalmente las planchas que se utilizarán son las que se habían comprado para imprimir billetes de $5.000 y de $10.000, todo indica que por ahora esas nominaciones no verán la luz, al menos durante este año.
El dólar también se devalúa, pero menos
“La inflación deteriora el esfuerzo de los argentinos, el valor de su producción y empleo, sus niveles e incentivos hacia el ahorro en su propia moneda y (provoca) un letargo hacia la superación personal con incentivos hacia la esfuerzo y dedicación, ya que su retribución será cada vez menor en relación al esfuerzo y la toma de riesgo efectuada”, añadió Di Pace en su análisis.
“Otra arista para evaluar nuestra moneda es compararla con el dólar norteamericano –añade el analista-. Al analizar al billete de US$ 100 en la misma unidad de tiempo en la que se creó el billete de $1000, veremos cómo en la misma cantidad de meses, éste se terminó devaluando un 16%. Es decir que si un argentino hubiese elegido a esta moneda como refugio de valor, de igual manera las cuestiones inflacionarias hubiesen afectado al valor de sus ingresos, pero mucho menos en términos comparativos”.
Es decir, aunque el dólar también se devalúa, a partir de la inflación en Estados Unidos, particularmente desatada luego de la pandemia del año 2020, lo hace a un ritmo muy inferior al del peso, por lo que continúa sirviendo como reserva de valor.
Otro ejercicio que propone el analista es considerar la proyección del dólar entre enero de 2023 y diciembre de 2025, período para el que la Reserva Federal de Estados Unidos estima que la inflación de Estados Unidos bajará al 2%.
“De esta manera, el dólar perdería tan solo un 6 % de su valor –añade Di Pace-. Mientras que la previsión actual del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) explica que tan solo en el año 2023 el billete de $1.000 pesos perdería su valor en un 70%”.
Para el analista, “a este ritmo inflacionario, a Diciembre de 2023 el billete de $ 1.000 encontraría una nueva conversión en casi US$ 1, cuando hace 31 años la convertibilidad había sido inaugurada en $ 1 convertible por 1 dólar”.
Al haber perdido 90% de su valor desde su nacimiento, el peso argentino se ha devaluado a un ritmo mucho más fuerte que el de otras monedas de la región. El peso boliviano, según añade el informe, ha perdido sólo un 8,6% de su valor en el mismo período, mientras que el peso uruguayo se devaluó algo más, pero limitándose a un 33,4%.
La situación llega a a tal punto, concluye Di Pace, que en norte de nuestro país se ahorra en Pesos Bolivianos y en Entre Ríos los pesos uruguayos circulan y también son reserva de valor en los cruces fronterizos.
La lista de compras que se achicó en solo un año
De modo menos sofisticado, pero igualmente efectivo, puede añadirse la comparación entre el poder adquisitivo del billete de mil actual y lo que podías comprar hace poco más de un año. Si bien sabemos que la inflación acumulada promedio es de un 98%, cuando se cotejan los precios puntuales de algunos productos y la pérdida concreta del poder adquisitivo, los resultados vuelven a sorprender.
Por ejemplo, tomando precios de un supermercado de Comodoro, en enero del año pasado podíamos comprar, con un billete de mil pesos, el siguiente combo de productos, para preparar una comida rápida.
¿Querés preparar unas empanadas? En enero de 2022 podíamos comprar una docena de tapas, por 88 pesos, sumado a un kilo de carne picada, por 605 pesos, un kilo de cebollas, por 70 pesos; y hasta un kilo de bananas, para el postre, por otros 229 pesos. Incluso te sobraban 8 pesos, pagando con el billete de 1.000.
En la primera semana de febrero, en cambio, esos mil pesos apenas si podrían comprar el medio kilo de carne picada, por unos 850 pesos y faltarían unos 100 para llevar las tapas de empanadas. Para la misma compra del año pasado, habría que disponer un total de 2.021 pesos, considerando que las bananas treparon a 549 pesos y las cebollas, a unos 370 por kilo.
Otro ejemplo, a principios de 2022 podías comprar casi 4 kilos de manzanas, cuando cotizaban a 269 pesos por kilo, mientras que recientemente las ubicamos, en la misma variedad y calidad, en 699 pesos, por lo que la compra se redujo de 3,7 kilos a poco menos de un kilo y medio.
Otra compra con el billete de mil a principios del año pasado era un combo de fideos al huevo, de esa marca buena, rica y carita, por 197 pesos, a lo que podías sumar un kilo de zanahorias, por 49 pesos; unos 200 gramos de jamón, por 277 pesos; y un kilo de uvas, por 499. Te pasaste un poquito, porque la cuenta da 1.022 pesos, así es que hubo que dejar, en aquel momento, una zanahoria en la caja.
En cambio, si querías repetir la misma compra al iniciar febrero, luego de esa eternidad que suele ser enero, la misma compra te hubiera resultado en unos 2.230 pesos: las uvas no bajan de 890 pesos y el jamón se fue a unos 589 mangos. Las zanahorias treparon hasta 299 pesos, es decir seis veces más que un año atrás.
Así las cosas, habrá que empezar a buscar si le detectamos algún error de ortografía o alguna otra imperfección, que ya ha sido reconocido por el Banco Central y que comenzaron a circular en Mercado Libre. Algunos coleccionistas, según alertó BAE Negocios, están dispuestos a pagar hasta 20.000 pesos por un billete de esos.