Llega la primavera y renace la incertidumbre en Comodoro: ¿Cómo será el abastecimiento de agua esta temporada?
Las proyecciones de una temporada seca y temperaturas por sobre lo normal, en coincidencia con el fenómeno global de tercer ciclo consecutivo del fenómeno conocido como ‘La Niña’ forman parte del combo primavera-verano 2023, que se asemeja al de los últimos dos años.
La primavera se acerca y con ella un nuevo período en el que las restricciones de de abastecimiento de agua volverán a sentirse, lamentablemente, a partir del mayor consumo de esta época y la disminución de reservas que imponen los conocidos cronogramas de cortes del suministro. ¿Cómo está la obra para atenuar el descenso natural del lago Musters, que se produce cada año y se intensifica a partir de enero? Transcurridos 9 meses del año, la licitación del azud derivador del Fontana sigue en espera.
Todavía es prematuro advertirlo, pero la temporada de primavera suele traer consigo el período que recuerda las épocas más duras de Comodoro Rivadavia y la región, en una historia marcada por la escasez para el abastecimiento de agua.
A partir del aumento del consumo en épocas de calor, la insuficiencia del caudal que llega diariamente a la ciudad se acentúa, al provocar descensos en las reservas de la ciudad. En los últimos dos años los cronogramas de cortes programados se anunciaron sobre el mes de noviembre, aunque temporadas atrás el déficit comenzaba a hacerse notorio desde septiembre u octubre.
El déficit del caudal de agua busca suplirse con la obra de repotenciación del acueducto, que apunta a sumar un 20 ó 25% del volumen que transporta actualmente el sistema. Sin embargo, en los últimos días se conoció otra novedad vinculada a la obra iniciada allá por el año 2013, con un nuevo riesgo de paralización a partir de la negativa de superficiarios para autorizar el paso de los caños por sus tierras.
Sin embargo, tal como reflejó ADNSUR en otros informes, aun cuando esa obra pueda terminarse, se abrió otro interrogante en torno a la precariedad de la cañería construida en el año 1999, que por falta de mantenimiento adecuado desde sus primeros años, tiene un avanzado grado de deterioro, especialmente en un tramo crítico de 80 kilómetros.
Si no se reemplaza la cañería, al menos en ese primer tramo Cerro Negro-Valle Hermoso (y luego habría que recambiar la totalidad), la frecuencia de las roturas sería más frecuente aún que las conocidas en el último tiempo.
El fenómeno de ‘La Niña’ a nivel global y una proyección de temperaturas más altas de lo normal, con lluvias por debajo del promedio histórico
Un reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó a principios de este mes que este año, en el inicio del invierno en el hemisferio norte, podría darse el tercer episodio consecutivo del fenómeno climático de La Niña, que se inició en 2020.
Este fenómeno se produce cuando la temperatura del océano Pacífico en la zona ecuatorial está más baja de lo normal, con consecuencias climáticas que todavía están en estudio y sólo tienen comprobaciones parciales, especialmente en nuestro país.
“Hay un 70% de probabilidades de que continúe el fenómeno de la niña –explicó el docente de Climatología y Meteorología Walter Maza, consultado para este informe-, pero en Argentina tiene implicancias comprobadas sólo para los meses de junio, julio, agosto y septiembre, con períodos de sequía para las zonas de Buenos Aires y la región de la Mesopotamia. Y con algo de período húmedo para el noroeste argentino”.
“Para el verano no se esperan mayores efectos en la Argentina, porque los impactos son diferentes en el mundo”, aclaró el investigador local, ante la consulta sobre otras proyecciones internacionales.
Ahora bien, independientemente del fenómeno de ‘La Niña’, Maza brindó los lineamientos que se esperan, según el modelo de pronóstico climático, para los meses de septiembre, octubre y noviembre, en el que la gran mayoría del país presentará temperaturas por encima de lo normal y lluvias por debajo de los registros históricos.
“En Esquel, por ejemplo, en los períodos 2020, 2021 y 2022, la temperatura media fue por encima de los valores normales, tomando como referencia el año completo y en comparación a registros de los 30 años anteriores. Y se espera lo mismo para la primavera. En cuanto a las precipitaciones, no se puede adelantar mucho porque es variable, pero sí podemos decir que estos 3 últimos años fueron períodos secos que van desde moderados a medianamente moderado, con uno solo de los meses con sequía severa”.
En Comodoro Rivadavia se dio en los últimos 3 años una temperatura media superior a lo normal y se proyecta una primavera similar a la de 2021, con temperaturas por sobre el promedio normal y la precipitaciones por debajo de lo normal, considerando la proyección de los últimos 3 años.
Aunque el período coincide con ‘La Niña’, es importante volver a aclarar que no hay, hasta el momento al menos, comprobaciones científicas que puedan vincular estos registros y proyecciones climáticas con ese fenómeno global. Para ello, se necesita un seguimiento de los datos a lo largo de un período más amplio, según explicó el profesor Maza.
La obra paliativa para evitar que el déficit de agua se agrave
La proyección climática de la próxima temporada da indicios de que, si se replica en la zona de Sarmiento, las altas temperaturas y escasas lluvias podrían acelerar el proceso natural de evaporación que se da tanto sobre el lago Musters como sobre el caudal del río Senguer.
Ese mismo fenómeno se produjo desde octubre del año pasado, cuando empezó a notarse que el registro de descenso del lago avanzaba en forma más acelerada que en otros períodos, lo que continuó profundizándose entre enero y marzo, llevando a la superficie del lago por debajo del nivel operativo normal de una de las tomas del sistema acueducto.
La mayor evaporación de agua redujo el caudal de agua transportado por el sistema para abastecer a las 4 ciudades, lo que agravó el déficit habitual de agua que se da en todas las temporadas: la consecuencia más visible fue que se extendió el cronograma de cortes que aplica la cooperativa para reponer las reservas de la ciudad, que habitualmente se aplica entre noviembre y marzo, hasta el mes de mayo y algunos días de junio de este año.
Para evitar que ese problema se repita, este año se dio inicio a una obra paliativa, financiada con fondos aportados por Provincia en el marco de la ley de Emergencia Hídrica. El proyecto consiste en la colocación de bombas electro-sumergibles, para poder compensar el caudal de agua que eventualmente se pierda, en caso de que la cota del lago quede nuevamente por debajo del nivel operativo.
Aunque la emergencia hídrica se aprobó en agosto de 2021 y en teoría la obra se realizaría a principios de este año, lo concreto es que los fondos de Provincia llegaron recién en abril de este año y la obra todavía está en ejecución: “Está casi terminado el pontón donde se montarán las bombas, que ya están compradas, por lo que ahora falta hacer el montaje en el lugar, instalando la plataforma y las cañerías, con las conexiones eléctricas–contó una fuente al tanto de los trabajos-. Creemos que en dos meses más podría estar terminado”.
Si se cumple esa plazo, al menos, el próximo verano se contaría con ese sistema paliativo: no se evitarán los cortes programados, que seguramente se iniciarán con uno por semana en noviembre y se extenderán a dos cortes semanales en diciembre, si los consumos son iguales a los del año pasado. Pero al menos no se prolongarán hasta entrado el mes de junio, como ocurrió hasta hace 3 meses.
Una ventaja climática, en comparación al año pasado, es que las precipitaciones de nieve en la cordillera fueron más importantes que las de 2021, lo que permitió recuperar el bajo nivel que había alcanzado el lago prácticamente hasta las puertas del último invierno.
¿Y la obra del azud derivador del Fontana?
“Faltan dos semanas para que se llame a licitación”, fue la frase recurrente, prácticamente desde febrero de 2022, de los funcionarios que siguen el tema de la obra del azud derivador del lago Fontana, que en teoría será la solución de fondo para regular el caudal del río Senguer y evitar (o al menos reducir) las grandes pérdidas de agua que se producen por evaporación.
Hoy se sigue insistiendo en plazos parecidos, aunque el transcurso de los meses ha dejado en evidencia que ni entonces faltaban dos semanas ni ahora hay certezas de qué pasará con el esperado proyecto.
Cierto es que en este caso no hay responsabilidad de la provincia, porque se trata de una obra que depende del gobierno nacional, que afrontará el financiamiento de un proyecto que al comenzar este año se proyectaba en 1.000 millones de pesos, por lo que habrá que actualizar el monto en base a la inflación acumulada en los costos de la construcción.
En medio de rumores que aseguraban que la obra quedaría en suspenso a partir de los recortes presupuestarios anunciados por el ministro Sergio Massa, tanto desde ámbitos provinciales como nacionales se desmintió ese rumor en los últimos días que no es así y que el proyecto será licitado antes de finalizar el año.
El tema formó parte del informe que presentó el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, ante el Congreso de la Nación. La diputada Ana Clara Romero preguntó por el proyecto, a lo que obtuvo una respuesta formal por escrito por parte del funcionario nacional:
“Al respecto de la obra denominada ‘Presa Nacimiento Río Senguer’, se están llevando a cabo las tramitaciones correspondientes para el llamado a licitación pública nacional, cuyo expediente se encuentra en trámite, habiendo tomado ya una intervención favorable las áreas técnicas de la Subsecretaría de Obras Hidráulicas –asegura la respuesta del funcionario nacional-. El impulso de la presente licitación se enmarca en el Convenio de Cooperación suscripto en fecha 18 de abril de 2022”.
Habrá que esperar entonces a que se inicie el proceso licitatorio, para una obra que tiene previsto un plazo de ejecución de 15 meses (que puede extenderse por los períodos invernales que impiden el desarrollo de trabajos en la zona del lago), por lo de que de mínima pasarán otros dos veranos, si no tres, sin contar con las compuertas de regulación.
La proyección del reemplazo de cañerías
Al cierre de este informe pudo saberse que una reunión mantenida entre funcionarios del EHONSA, Provincia y directivos de la cooperativa abordó el tema vinculado al recambio de cañerías que demandará el acueducto en el tramo Cerro Negro-Valle Hermoso.
En ese encuentro se abordó el plan de obras presentado por la entidad comodorense, que se valuó meses atrás en alrededor de 21.000 millones de pesos, en distintas etapas que incluyen no sólo el cambio de los caños instalados en 1999, sino también la construcción de nuevas reservas, que serán necesarias una vez que concluya la obra de repotenciación.
No hubo información oficial sobre los resultados del encuentro, pero algunas fuentes dejaron entrever optimismo: los funcionarios nacionales habrían solicitado un programa con priorización de los trabajos más urgentes, a fin de realizar un cronograma para los próximos dos a tres años.
El reemplazo del tramo crítico de 80 kilómetros entre Cerro Negro y Valle Hermoso, cuya frecuencia de roturas es otro de los motivos para que los cortes de agua se intensifiquen en la temporada de mayor calor, es uno de los proyectos urgentes. En 2023, que será un año electoral, se hablará mucho de estos temas.
Es de esperar que al año siguiente, cuando la espuma política haya bajado, las obras empiecen a concretarse.