El dólar blue completó 3 meses en baja: ¿qué pasará con la inflación?
El dólar blue anotó su tercer mes consecutivo en baja con respecto al mes anterior, retrocediendo el 31 de octubre un 3,6% en relación al último día de septiembre. ¿Cuáles son las proyecciones que se hacen para los próximos meses y qué pasará con la inflación a partir de la quietud del mercado de cambios?
La paz cambiaria se mantuvo durante octubre, lo que se vio reflejado en el mercado paralelo, donde el 'blue' cerró el último día de octubre a $1.190, es decir un 3,6% más bajo que los $1.235 del 30 de septiembre.
Es la tercera baja consecutiva, ya que agosto había terminado en $1.305 y julio, en $1.370, luego de alcanzar el récord nominal de $1.500 a mediados de ese mes. En octubre, aunque la cotización subió en algunos momentos, alcanzando los $1.245 el día 22, también tuvo picos más bajos, ya que entre los días 7 y 9 alcanzó el piso de $1.175.
La baja fue menos pronunciada que el mes anterior, porque el último día de septiembre retrocedió casi un 6% contra el cierre de agosto, que a su vez había estado cerca de un 5% menos que al cierre de julio. Esa cotización, además, era casi un 9% más baja que los $1.500 alcanzados el 12 de julio.
Gran parte de la estabilidad se atribuye al resultado del 'blanqueo' de capitales, que ya superó los 32.500 millones de dólares -según un informe de Bloomberg (Clarín, por otra parte, habló de 18.000 millones)- y se extendió por una semana más, fortaleciendo las escuálidas reservas del Banco Central.
"El avance de los depósitos en dólares representa una buena noticia para un Banco Central que continúa buscando recomponer el nivel de sus reservas netas -dijo un informe de la agencia Bloomberg Línea-, que según cálculos privados se ubican en niveles negativos superiores a los 4.000 millones de dólares, sin contar los Bopreal".
Hay también un efecto por lo que marcó el asesor financiero Salvador Di Stéfano semanas atrás, con relación a que los créditos en dólares son hoy más baratos que los préstamos en pesos, por lo que muchas empresas se financian a través de esa vía. Según Bloomberg, los créditos en dólares crecieron en 1.600 millones en los últimos dos meses, lo que a su vez aumenta la oferta de divisas en el mercado, porque esos billetes verdes son convertidos a pesos por las empresas, a la hora de afrontar sus obligaciones.
¿SUBIRÁ O SEGUIRÁ BAJANDO? DOS PROYECCIONES PARA NOVIEMBRE Y DICIEMBRE
A la hora de trazar proyecciones, sobre lo que podría pasar en los próximos meses, hay dos conclusiones que parecen contradictorias, aunque podrían ser complementarias. Por un lado, Di Stéfano cree que el billete se mantendrá entre $1.050 y $1.150, porque muchos tenderán a vender, debido a que no es una opción de ahorro, como queda reflejado en la sucesión de los últimos meses y pierde rentabilidad.
"La gente va a tender a vender más dólares que a comprar porque la Argentina hoy no está dando una gran rentabilidad y las empresas tienen que recurrir a sus ahorros, que suelen ser en dólares, para invertir en mejoras de procesos y mejorar los costos de la producción", dijo el analista, en declaraciones a Ámbito.
Por eso, recomendó a los ahorristas no vender sus dólares pese a la baja del valor, a fin de establecer un piso y evitar que siga bajando.
Hay que mencionar también el análisis, reflejado semanas atrás en este espacio, de quienes plantean que el dólar podía subir en los últimos dos meses del año, por la mayor demanda que implica la temporada turística. Hoy resulta más barato comprar dólares financieros como el MEP, o directamente el billete en el mercado ‘blue’, antes que pagar el dólar tarjeta’, que hasta diciembre tiene la carga impositiva del impuesto PAIS (se redujo del 17,5 al 7,5% y desaparecerá desde enero de 2025).
Esa posible suba se proyecta no como una corrida fuerte, pero sí para revertir la tendencia de caída que reflejó el ‘blue’ en los últimos 4 meses, aunque manteniéndose en un escenario de poca diferencia con el dólar oficial, que seguirá creciendo al ritmo del 2% mensual, según las metas anunciadas por el gobierno nacional.
LA INFLACIÓN DE OCTUBRE PODRÍA BAJAR OTRO ESCALÓN, PERO SIN CONSIDERAR EL PESO REAL DE LAS TARIFAS
Ante la quietud cambiaria, el Índice de Precios al Consumidor volvería a registrar un descenso en octubre, luego del 3,5% de septiembre, en tanto se proyecta entre el 3,2 y 3% para octubre.
“Sigue siendo un número muy alto -advirtió el economista Alejandro Jones, integrante del Observatorio de Economía de la Universidad de la Patagonia-. El lado positivo es que se reduce, pero por otro lado va a costar mucho que siga bajando desde ahora, porque hay factores que no se vinculan sólo a la emisión de billetes”.
Al mismo tiempo, el economista advirtió que la medición del INDEC tendrá que modificarse para incluir la mayor incidencia que tienen hoy las tarifas de servicios públicos en el gasto familiar, a partir de la quita de subsidios que viene aplicando el gobierno nacional.
“Hoy destinamos la mayor parte de nuestros ingresos al alimento, alquileres y combustible o transporte, entonces hay una disociación entre los precios que vemos en el supermercado y lo que dice el índice inflacionario -evaluó-. Hay gente que dice ‘¿qué me hablan del 3%, si la leche el mes pasado costaba 1.300 por litro y ahora cuesta 1.700?”
En ese punto, explicó que el índice de precios no mide la inflación total, porque se limita a una cantidad determinada de productos, ya que sería imposible medir todos los precios de la economía en forma constante.
Sobre la cuestión tarifaria, explicó que tiempo atrás se destinaba un 5 ó 6% del total de ingresos familiares para ese costo, pero hoy supera entre el 10 y 15%. Si el INDEC cambia la metodología de medición, para considerar el peso real que adquiere ese gasto, habría un salto inflacionario en el primer mes con el nuevo sistema.
Incluso están previstas nuevas subas para el año próximo, ya que hoy la población paga el 50% del costo real de la tarifa, pero en el presupuesto 2025, el gobierno contempla una nueva reducción de subsidios, por lo que los usuarios deberán afrontar el 75% del costo real.
“Cada vez que haya una suba de la tarifa, la inflación va a reflejar ese movimiento”, advirtió.
EL IMPACTO DEL DÓLAR SOBRE LA INFLACIÓN
Jones advirtió que el movimiento del dólar, a través de la modificación del tipo de cambio, se refleja en precios domésticos, afectando a la inflación. “La relación es de la mitad, o sea que, si la devaluación oficial es del 2% mensual, eso se refleja en un 1% de inflación por mes”, precisó.
El resto de la inflación mensual se explica por otros factores, que no están vinculados a lo monetario como era hasta el año pasado.
“Hoy no sólo no hay emisión de billetes, sino que en la calle no hay pesos, porque la gente no los quiere -afirmó el economista comodorense-. Sobre el ingreso disponible, hoy consumimos el 80%, con casi nula capacidad de ahorro. En Europa, un alemán puede ahorrar un 50% de su ingreso, pero nosotros estamos en el extremo contrario, porque el ingreso es escaso. En criollo, porque la mayoría tenemos sueldos bajos.”
Por eso, apuntó que la inflación tiene hoy otras explicaciones que no se vinculan al exceso de pesos emitidos, sino a la estructura de mercados alimentarios y otros productos esenciales concentrados en pocas manos.
“Estamos pagando algunos medicamentos a 3 veces más el valor de Chile o Uruguay, no hablemos de la diferencia con Estados Unidos -indicó-. Eso es una estructura oligopólica.” Para desarmar ese tipo de estructuras, advirtió, se requiere mucho tiempo, además de que el actual gobierno no parecería dispuesto a transitar ese camino.