El Gobierno ordenó la compra secreta de un sistema para neutralizar drones civiles ante posibles atentados
El decreto presidencial argumenta que, por razones de seguridad nacional, es necesario ocultar los detalles de la tecnología que se busca adquirir.
El presidente Javier Milei ordenó la compra secreta de un sistema para neutralizar drones civiles, ante la amenaza de que puedan ser utilizados para poner en riesgo objetivos estratégicos o cometer atentados contra personas.
La medida fue confirmada a través de la publicación del decreto 21/2025, publicado en el Boletín Oficial. “El Ministerio de Seguridad ha informado sobre la necesidad imperiosa de mejorar las capacidades técnicas en relación con distintas amenazas que representan los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) o “drones civiles”, debido a su fácil adquisición, amplio alcance, facilidad de traslado y simplicidad de uso, que ponen en riesgo objetivos estratégicos o que atenten contra la libertad, la vida y el patrimonio de los habitantes, sus derechos y garantías”, remarca el texto en el apartado de consideraciones.
Entre los potenciales peligros, el decreto señala que a nivel internacional “se pueden resaltar ataques con drones de naturaleza terrorista, deliverys con drones en el ámbito de distintas Unidades Penitenciarias, el uso de este equipamiento con explosivos a efectos de facilitar fugas de personas alojadas en el ámbito de dichas Unidades, entre otros”.
Con el objetivo de evitar que se conozcan los dispositivos y la tecnología que se pretende adquirir, lo que podría llevar a que los potenciales ataques logren eludir esas medidas, el Gobierno declaró secreta la operación contractual, argumentando "razones de seguridad y defensa nacional".
Dos confusos episodios con drones en Buenos Aires
La decisión de avanzar con la compra se conoce luego de dos confusos episodios protagonizados por drones que pusieron en alerta al Ministerio de Seguridad conducido por Patricia Bullrich.
El primero fue registrado el 21 de noviembre, cuando un dron cayó en Avenida de Mayo al 700, a metros de la sede de la Embajada de Israel en Buenos Aires, lo que obligó a realizar un operativo de prevención.
"Llevamos tranquilidad a la población: se confirmó que no se trató de un ataque, sino de la imprudencia de un usuario particular", explicó en ese momento Bullrich, aunque aclaró que se ampliaría la investigación para determinar qué había ocurrido.
El segundo hecho sucedió el 28 de diciembre, cuando dos ciudadanos rusos se acercaron al Congreso de la Nación para pedir la devolución de un pequeño dron que, según explicaron, habían perdido ese mismo día mientras sobrevolaban la zona del palacio legislativo.
Finalmente el dron fue hallado y entregado en la comisaría a los ciudadanos rusos, quienes fueron identificados. La investigación quedó a cargo del Juzgado Federal Nº 2.
Con información del Boletín Oficial, redactada y editada por un periodista de ADNSUR
