Un cierre de fórmula sin sobresaltos y una convocatoria al filo de la navaja: las cartas están echadas y Luque comienza su pelea por la gobernación de Chubut

Ahora sí, todos respiran un poco más aliviados. La definición de la fecha de elecciones en Chubut se resolvió recién a las 16 horas del último viernes, y fue tal como pretendían Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre, por un desdoblamiento dos semanas antes que las PASO nacionales. 

No resultó nada fácil la negociación, con actores que casi hacen naufragar todo el acuerdo. Pero después de un final contra reloj no apto para cardíacos, llegó el momento de dar vuelta la página y comenzar una nueva etapa: ya están las reglas de juego, y con las cartas sobre la mesa, arranca oficialmente la partida para disputar la gobernación de Chubut.

Al contrario de lo que se pensaba en la previa, lo más sencillo de acordar fue la integración de la fórmula, con Luque encabezando y Sastre aceptando por segundo período consecutivo ir como vicegobernador. El gesto del madrynense no es menor, ya que -en caso de ganar- un nuevo mandato le impediría presentarse en 2027 para Fontana 50.

Pero quienes participaron del encuentro del martes 25 en Comodoro Rivadavia reconocen que la actitud de Sastre fue destacable, que no puso condiciones y que aceptó su rol en el cierre: tenía que estar en la fórmula, tal como habían ya acordado de palabra con Luque en la charla que ambos tuvieron a solas el jueves 13, dos semanas antes, luego del acto de apertura de la muestra de EVENPa en Puerto Madryn.

Lo que más costó, sin dudas, fue la confirmación de la fecha de adelanto de elecciones, que paralizó todos los corazones: si no salía el decreto de adelantamiento, naufragaba todo el acuerdo. Eso dependía exclusivamente del gobernador Mariano Arcioni, quien previamente quería cerrarlo con su jefe político, Sergio Massa.

Los actores consultados por esta columna reconocen que lo vivido los últimos dos días “fue heavy”, ya que la postura del tigrense conductor del Frente Renovador en un comienzo era de pedir un acompañamiento en la boleta nacional, adheridos en la misma fecha.

“Te juro que, a primera hora de la tarde del viernes, todos creíamos que no se adelantaban” dijo uno de los protagonistas centrales, quien admitió que en la última charla de Arcioni con Massa, luego del acto en el que ambos participaron en el Centro Cultural Kirchner, recién logró destrabarse el desdoblamiento.

En ese momento final sobre las 4 de la tarde del último día posible -nuestros lectores saben que en numerosas ocasiones anticipamos que la fecha de elecciones era la carta que se guardaba Arcioni y que Massa iba a tener un rol fundamental- se dio la orden desde Buenos Aires para que se publique el decreto 421, que ya estaba firmado de antemano esperando por la oficialización.

De este modo, Arcioni cumplió con su parte del acuerdo: convocar antes que Nación, para “provincializar” los comicios y separarlos de la campaña presidencial. Los chubutenses votarán dos semanas antes que las PASO, y el justicialismo volverá a apoyarse en el eje Comodoro-Madryn, las dos ciudades económicamente más importantes de Chubut.

Así como ocurrió con las fórmulas Arcioni-Sastre contra Linares-Bard en 2019, esta fórmula apunta a las dos localidades que reúnen casi el 50 % del padrón total de Chubut, mientras Juntos por el Cambio se hace fuerte en tres municipios que hoy domina, como Trelew, Rawson y Esquel, que reúnen el 32 % del padrón. 

Atención que esta foto puede cambiar, como demostró la boleta de Nacho Torres y Ana Clara Romero, quienes en las legislativas de 2021 ganaron también en los departamentos Biedma y Escalante.

DESPEGUE Y PLAZOS

La primera de las estrategias de la lista encabezada por Juan Pablo Luque será despegarse de cualquier tono nacional. Por eso, la primera medida sería sacarse de encima la sigla del Frente de Todos, identificada con el gobierno de Alberto Fernández. Al ser una elección provincial e ir en una boleta desdoblada, habrá un nuevo nombre de fantasía para la alianza electoral entre el PJ, el Frente Renovador, el Chusoto y demás fuerzas.

La nueva sigla que representará esta boleta seguramente incluirá a la palabra Chubut y se va a conocer oficialmente con el lanzamiento de la fórmula Luque-Sastre en un video a través de redes sociales que aún se va a demorar algunos días más.

Respecto a las negociaciones por los lugares en las listas, hay que recordar que ahora se abre un compás de espera, no apto para ansiosos. Los plazos no están claros aún, porque esta semana deberá convocarse el Tribunal Electoral Provincial, conformado por cinco miembros establecidos por la Constitución, que son: la presidenta del STJ, Camila Banfi Saavedra; el procurador general, Jorge Miquelarena; los dos diputados vicepresidentes de la Legislatura, Roddy Ingram y Carlos Eliceche; y la jueza civil de Rawson, Amorina Úrsula Testino.

Estas cinco personas van a tener la palabra final en la coordinación y fiscalización de los comicios en Chubut, como ocurrió en 2019, 2011 y 2007. Ya se sabe que los municipios tienen hasta 70 días antes para adherir, lo que les da un plazo de las próximas dos semanas para tomar una decisión.

La fecha de cierre de alianzas seguramente será alrededor del 20 de junio y la presentación de listas de candidatos alrededor del 30 de junio. Quiere decir que -al estar eliminado el sistema de las PASO- no hay demasiado tiempo, y cada frente electoral o partido deberá convocar a internas para dentro de 45 días como máximo.

Durante el próximo mes y medio, que será largo e intenso, se irán tratando de cerrar acuerdos para la integración de la lista. El frente encabezado por Luque y Sastre deberá hacer un trabajo de equilibristas para que la elección de nombres, que seguramente dejará heridos, sea lo menos traumático posible. ¿Cómo piensan hacerlo?

LAS LISTAS

Ya cerrada la fórmula, y acordado que el arcionismo va a encabezar la lista de diputados nacionales en las PASO del 13 de agosto (el acuerdo implica que tenga el mayor apoyo posible y la menor cantidad de listas enfrente) ahora queda definir los candidatos en cada municipio y especialmente la lista de 16 titulares y 8 suplentes para la Legislatura Provincial.

Se trata de una negociación agotadora, que lleva días de desgaste, y a la que -según pudo averiguar esta columna- Luque no se va a prestar. La idea del candidato sería conformar un equipo con un representante por región (sur, valle y cordillera) que se encarguen de esas reuniones, de los “tira y afloje” con cada intendente y cada espacio político, buscando la equidad territorial y de género. El objetivo es que ese equipo haga una depuración previa, y que luego la palabra final la tenga Luque, quien estará abocado al armado de propuestas de campaña para su futuro gobierno. 

A esta altura, tres cosas están claras para el armado de esa futura lista para la Legislatura: el primer lugar va a ser para una mujer de Trelew; no habrá negociaciones con gremios de manera individual, sino que los nombres los deberá consensuar y elevar cada conducción de las CGT en la provincia; y tercero, tendrán un peso determinante los intendentes, respetados como jefes en sus territorios.

La idea del candidato a gobernador es apoyarse especialmente en intendentes que seguramente -porque ya está acordado- van a acompañar la convocatoria a adelanto de elecciones y su boleta: además de Comodoro y Madryn, van a adherir Sebastián Balochi en Sarmiento, Héctor Ingram en Trevelin, Miguel López en Río Senguer, Oscar Currilén en El Maitén, Antonio Reato en Epuyén, Pol Huisman en El Hoyo, Augusto Sánchez en Lago Puelo, y todo indica que Dante Bowen en Dolavon.

Quienes conocen a Luque, dicen que va a exigir compromiso a quienes quieran sumarse, y una postura que apueste a ganador. “Al que pida ir en los primeros lugares, lo van a mandar a la cola”, sostienen dentro del entorno del candidato justicialista.

PRIMER PASO

Una cuestión debe quedar en claro: Luque no podrá tener la cabeza despejada y el tiempo disponible para trabajar, si primero no resuelve urgente la fórmula de su espacio político para sucederlo en su localidad, Comodoro Rivadavia.

Tener apaciguado su frente interno es un objetivo básico del ABC de la política, más aún porque esa boleta que llevará un candidato a gobernador local, debe asegurarle -según el plan de Luque- un “efecto arrastre” que haga una diferencia que compense con otras zonas quizás no tan amigables.

En ese sentido, dentro de la posible fórmula justicialista local, están muy avanzadas las charlas entre Othar Macharashvilli y Maximiliano Sampaoli, y hay fuertes chances de un acuerdo entre ambos. El hombre del sombrero viene recorriendo los escenarios más potentes, y a esta relación fluida con Sampaoli, hay que sumarle que intensifica los contactos con el titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, José Glinski.

Glinski sigue adelante con su postulación a la intendencia y muestra de ello es cómo, en vez de bajar su perfil, avanza en una estrategia de posicionamiento. Por ejemplo, este lunes 1° de mayo participará del Encuentro por la Unidad, el Trabajo y el Desarrollo en el Centro de Actividades Deportivas “Jerárquicos”, junto a José Lludgar.

Si bien la presencia de Carlos Linares en el cierre del acuerdo provincial otorga tranquilidad de que está sumando para la causa, todavía hay ruido dentro de las opciones municipales, y Luque sabe que deberá aclarar ese panorama si pretende liberarse para salir a recorrer la provincia, en una campaña en la que debe instalarse en zonas donde su nombre y su cara no son tan conocidos.

IDEAS Y PROGRAMAS

En paralelo al armado de listas, Luque pretende ir trabajando en la elaboración y presentación de su plataforma de gobierno, y los ejes de una futura gestión. Dos puntos centrales en los que piensa centrar su propuesta van a ser educación y producción.

En materia educativa, viene trabajando en un plan de obras escolares en el aspecto edilicio, y a la vez, en un programa para hacer más eficiente el gasto en el rubro de personal, respecto al despilfarro de dinero en cargos que son usufructuados por miembros de la política.

Respecto a la esfera productiva, la recorrida provincial que viene haciendo Luque hace un año terminó con el slogan “Coincidimos”, y avanzó en un diagnóstico del potencial de cada región. La idea del candidato es presentar un plan de inversión en determinados sectores económico-productivos con futuro en cada zona del territorio.

Ya subido en su rol de candidato con chances, cuentan que Luque imagina un futuro gabinete integrado por perfiles que no provengan del ámbito político. Si bien no deja de lado la experiencia en gestión pública, considera que a nivel municipal le dio muy buen resultado haber recurrido a profesionales del ámbito privado, alejados de las “mañas” del sistema.

Además, quienes hablan con el intendente comodorense aseguran que sueña con un gobierno provincial integrado por diferentes colores políticos, que sume a otras fuerzas que no estén emparentadas con el clásico peronismo de otras épocas.

El escenario chubutense, ya establecida la fecha de votación, ahora comienza a encaminarse. Da la sensación de que puede ir hacia un escenario de polarización entre Luque y el candidato de Juntos por el Cambio, Ignacio Torres, ya que ese espacio se ordenó hacia adentro, como comentamos el domingo pasado.

Esta disputa mano a mano entre Luque y Torres fue algo que anticipamos hace un año, y no nos equivocamos. En su momento trazamos los perfiles de ambos y no necesitamos mover una coma de aquella lectura de escenario para 2023, en la que también avizorábamos una elección desdoblada de Nación. Habrá que esperar que hace el resto de las fuerzas políticas, porque ahora sí, los tiempos están definidos, y empezó la cuenta de un nuevo reloj hacia el cierre de listas.