La integridad de las víctimas, "el poder de la palabra" y la interpretación del contexto: claves para abordar una negociación con toma de rehenes
La Policía del Chubut cuenta con 38 nuevos negociadores que se capacitaron luego de tres meses con el reconocido profesional en la materia, Miguel Sileo, quien actuó en el 'robo del siglo' en el Banco Río. La importancia de fortalecer el abordaje de un hecho donde un mínimo error se puede pagar de la peor manera. Los casos en 'La Salteña' en el 2001 en Comodoro Rivadavia y en 'Carta Automática' en Trelew en el 2003.
En los últimos 25 años, las modalidades delictivas asumieron una mayor organización, cálculo, audacia y estrategia. En algunos casos, se expuso con una extrema crueldad. Pero en otros, se desenvolvió una red de complejidades cruzadas.
Este nuevo escenario obliga a las Fuerzas Policiales a estudiar este panorama de manera exhaustiva e intensificar la capacitación permanente con las autoridades más calificadas del país.
En ADNSUR, insistimos en varias oportunidades sobre el círculo virtuoso de la experiencia - ejercitación - evaluación - corrección y formación continua. Es una necesidad indispensable para estar a la altura de las circunstancias al momento de enfrentar con éxito al crimen cada vez más organizado.
Chubut sufrió dos casos emblemáticos de asaltos con toma de rehenes en el 2001 en Comodoro Rivadavia y -en noviembre del 2003- en el local de ‘Carta Automática’ de Trelew.
En esos momentos, había pocos negociadores en la Policía del Chubut para un contexto de extrema gravedad -en especial- para resguardar la integridad física de los rehenes.
En Comodoro Rivadavia, el caso terminó con los delincuentes abatidos y -en Trelew- se detuvo a los autores del hecho luego de una tarde dramática en plena tensión donde hubo especial pericia del único negociador que había en el Valle en aquel momento.
Consecuente con estos desafíos, la Policía del Chubut convocó al reconocido negociador del grupo ‘Halcón’ de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Miguel Sileo (RE) para que desarrolle una capacitación que se extendió a lo largo de tres meses en el que 38 efectivos policiales recibieron sus diplomas como ‘negociadores’.
En el acto de entrega de certificados en la Legislatura del Chubut, Sileo afirmó "Las Policías del mundo empezaron a notar que la herramienta más poderosa que tiene un policía es la palabra".
Por su parte, el jefe de la Policía del Chubut, Andrés García reconoció el trabajo de todos los que “se pusieron al frente de esta idea de avanzar con una diplomatura tan importante, cumpliendo así el mandato que nos dio el Gobernador cuando asumimos de avanzar en serio en la formación, capacitación y profesionalización del personal policial”.
Asimismo, agregó que “estamos muy contentos, porque la importancia de esta diplomatura hizo que nos acompañaran no sólo agentes de fuerzas de seguridad nacionales sino también de policías vecinas como la presencia del ministro de Seguridad de la provincia de Santa Cruz”.
Finalmente, García agradeció a los cursantes “por la responsabilidad y el compromiso asumidos”, señalando que “van a quedar en la historia de Chubut porque van a formar parte de los primeros equipos de negociadores de cada una de las Unidades Regionales de la provincia”.
¿CÓMO FUE EL 'ROBO DEL SIGLO' AL BANCO RÍO EN EL QUE SILEO FUE EL NEGOCIADOR?
El 13 de enero de 2006, una tranquila tarde en el barrio de Acassuso, en San Isidro, Buenos Aires, se convirtió en el escenario del robo más audaz y cinematográfico en la historia de Argentina. Cuatro hombres armados ingresaron a la sucursal del Banco Río, en lo que parecía ser un asalto convencional.
Alrededor del mediodía, los asaltantes entraron en la sucursal, armados y vestidos de manera casual. Tomaron a 23 rehenes entre empleados y clientes del banco, dando inicio a un operativo que se extendió por más de siete horas. Mientras las fuerzas de seguridad rodeaban el banco, los delincuentes parecían estar preparados para una larga negociación.
A través de llamados telefónicos, mantenían un contacto constante con la Policía, exigiendo la presencia de un negociador, mientras los medios de comunicación seguían de cerca cada desarrollo.
Lo que nadie sospechaba era que, mientras la atención estaba centrada en la fachada del banco, los asaltantes llevaban a cabo un plan maestro en su interior. Habían ingresado con herramientas sofisticadas y comenzaron a perforar el suelo del banco para acceder a las bóvedas.
Durante horas, lograron abrir 145 cajas de seguridad, de donde sustrajeron millones de dólares, joyas y otros objetos de valor.
EL ESCAPE QUE CONMOVIÓ AL PAÍS
Mientras la Policía y los medios creían estar en contacto con un robo en proceso, los ladrones ejecutaron su verdadera obra maestra: a través de un túnel previamente preparado, conectaron el banco con un desagüe pluvial subterráneo, escapando sin ser vistos.
Cuando las Fuerzas de Seguridad ingresaron al banco, encontraron a los rehenes ilesos pero no había rastro de los asaltantes.
El golpe fue calculado con una precisión casi militar. Las autoridades quedaron desconcertadas al descubrir que mientras negociaban, los ladrones ya estaban lejos del lugar.
"En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es solo plata y no amores", decía un cartel dejado por los asaltantes, una frase que se haría célebre en la memoria colectiva.
El robo desencadenó una de las investigaciones más complejas en la historia policial de Argentina. A pesar de la sofisticación del golpe, una serie de errores y la presión mediática llevaron a la captura de los involucrados. Algunos de los ladrones fueron arrestados y condenados, aunque gran parte del botín nunca fue recuperado.
Este asalto marcó un antes y un después en la historia del crimen en Argentina, inspirando libros, documentales y películas.
A pesar de los años, el robo al Banco Río sigue siendo recordado como un ejemplo de planificación meticulosa y ejecución perfecta, un hecho que dejó una huella imborrable en la historia criminal del país.
LA EXPERIENCIA DEL NEGOCIADOR EN PRIMERA PERSONA
En diálogo con ADNSUR, Miguel Sileo recordó “un compañero había empezado una negociación y yo la retomé. Se sospechaba que algo raro iba a suceder porque no era una toma de rehenes convencional”.
“A esa altura de mi carrera, yo había estado en más de 25 situaciones. No se condecía lo que decían (ni su expresión corporal) con lo que estaba sucediendo. Eran dos discursos -totalmente- diferentes. A todos sorprendió el desenlace pero la Policía hizo su trabajo y no hubo ningún rehén afectado”, destacó.
“La clave fue un sistema informático de entrelazamiento de llamadas que se estrenó en ese hecho”, valoró.
“En esa oportunidad, los autores del hecho dejaron un teléfono a un medio de comunicación (TN) para que se sigan comunicando. Luego, se empezaron a hacer los entrecruzamiento de llamadas a distintos lugares y al exterior”, reveló.
“Cuando ya se tenía identificado a los posibles autores, aparece la mujer de uno de ellos que termina de reforzando la hipótesis”, señaló.
“Mi punto es la importancia de salvar vidas. Cuando los parientes están en una situación privados de su libertad, cambia la perspectiva”, subrayó.
EL ASALTO CON TOMA DE REHENES EN COMODORO RIVADAVIA EN EL 2001
En la tarde del 31 de diciembre del 2001, tres delincuentes (Francisco “Pancho” Martínez, Eduardo Chandía Tapia y Daniel De Vigili) ingresaron a la Distribuidora ‘La Salteña’ con fines de robo, no pudieron salir de inmediato, quedaron rodeados por un operativo policial pero tomaron rehenes a los dos dueños y a uno de los empleados.
A partir de ese momento, se generó una extrema preocupación por el bienestar de todos ellos.
Sobre las 23.30 hs al no avanzar las negociaciones para que los delincuentes depongan su actitud, el GEOP planificó el ingreso al depósito por una puerta trasera y avanzó con el operativo.
Finalmente, se produzco un ingreso al lugar, hubo un enfrentamiento armado a menos de 10 metros, se abatieron a dos individuos y se logró liberar a los rehenes. No hubo que lamentar ningún rehén o un efectivo herido.
¿CÓMO FUE EL HECHO EN EL LOCAL DE ‘CARTA AUTOMÁTICA’ DE TRELEW EN EL 2003?
“Escuché por equipo que se ejecutaba un asalto en el local de ‘Carta Automática’ que estaba ubicado sobre la Av. 9 de julio entre Rivadavia y Mitre. Llegamos -de inmediato- al lugar con el suboficial Davies. Pudimos observar que los dos delincuentes (Anaya y Ramirez) llevaban a cuatro mujeres como rehenes al primer piso del local. Cuando estábamos ingresando, sentimos un disparo y luego supimos que se les escapó a los asaltantes”, relató el comisario general (RE) Enrique Urrutia en diálogo con ADNSUR.
“Los sujetos quedaron en el primer piso encerrados porque las ventanas de ese sector tenían rejas. No tenían otras salidas. Fueron llegando patrulleros y se llenó la planta baja de policías. Todos hablaban y gritaban. Me costó pero me situé como Oficial de servicio y me propuse a ser el interlocutor con los delincuentes”, precisó.
“Se presentó un camarógrafo y el subcomisario Alejandro Pulley quien era el mediador que tenía la Policía en ese entonces. A todo esto, ya habían pasado 4 horas con una tensión extrema. Uno de los delincuentes tomó el celular de una de las rehenes, realizó un llamado y dijo ‘estamos perdidos, ya estamos presos’. En esos momentos, los delincuentes accedieron a deponer las armas y se los detuvo”, indicó.
INTENTARON IMITAR EL ‘ROBO DEL SIGLO’ EN EL 2024
Este miércoles 7 de agosto, la Policía de la provincia de Buenos Aires logró prevenir un intento de robo en una sucursal del Banco Macro ubicada en el centro de San Isidro. La intervención se produjo gracias al aviso de un repartidor de delivery, quien observó una varilla sobresaliendo entre los adoquines, utilizada como marcador para un túnel que tenía como objetivo acceder a las bóvedas del banco.
Por el momento, no hay personas detenidas en relación con el incidente.
Un analista técnico se presentó en la sucursal para verificar el estado de las alarmas del edificio. Confirmado que todos los sistemas de seguridad estaban operativos, los policías extrajeron la varilla metálica y descubrieron que estaba conectada en tramos, extendiéndose aproximadamente tres metros.
“Se trataba de un túnel de más de 100 metros de extensión que terminaba en la otra cuadra en un depósito, que anteriormente fue un taller. Allí, encontraron bolsas con tierra acumulada. Estimaban que hace un año estaban trabajando y según la distancia sostenían que este fin de semana podrían haber entrado a la entidad bancaria”, explicaron los investigadores.
LA CARRERA ENTRE UNA INVESTIGACIÓN ESPECIALIZADA Y LAS NUEVAS MODALIDADES DELICTIVAS
El momento dramático que se vive con la toma de rehenes motiva un replanteo profundo sobre el rol determinante que tienen las Divisiones de Investigaciones para prevenir los delitos complejos, intervenir de manera ágil, articulada y proactiva ante las situaciones imprevistas y desactivar a las bandas que se organizan con cada vez más métodos refinados para su actividad delictual.
En primer lugar, se impone el enfoque a los autores de los robos agravados con uso de armas de fuego como los más preocupantes para la comunidad. Pero los delitos se reconfiguran a través del ‘narcomenudeo’ con los jóvenes como destinatarios; robos de cables, migración de ilícitos a otras ciudades, ‘robos en poblado y en banda’ y -acorde a la revolución tecnológica que atravesamos- las estafas virtuales y el impacto del cibercrimen.
Todos estos escenarios exigen una capacitación permanente y profunda para desentrañar todos los componentes de esta trama, detener a los responsables y estrechar los lazos de cooperación con los comerciantes, entidades vecinales, fiscales, organismos oficiales e instituciones de la sociedad en su conjunto. A la complejidad de los problemas actuales, hay que enfrentarlos con perseverancia y una mirada abierta, plural y multisectorial.