La adhesión al Régimen de Incentivos de las Grandes Inversiones (RIGI) en Chubut, que la Legislatura tratará esta semana a partir del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo, habilita a preguntar cuáles son los proyectos de inversión productiva podría canalizarse bajo este sistema.

En términos de grandes actividades, la norma no incluirá a la actividad minera, ya que el gobierno buscó evitar que se reabra un debate cuyas consecuencias están demasiado frescas, según se reconoce desde todos los sectores.

La Legislatura de Chubut se prepapara para tratar la adhesión a la ley del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones.

Incluso uno de los referentes del sector minero, Mario Bensimón, dijo en una entrevista publicada por ADNSUR que el RIGI no aporta ningún incentivo adicional a los que ya rigen para la actividad minera en el país, por lo que desestimó que esta norma pudiese implicar algún tipo de impulso. Aun así, el proyecto excluirá explícitamente a esa actividad.

Por el lado de la actividad petrolera, el ministro de Hidrocarburos de Chubut, Federico Ponce, también aclaró en más de una oportunidad que los incentivos no tendrán impacto sobre ese sector en la provincia, ya que están pensados principalmente para la infraestructura que requiere Vaca Muerta para aprovechar su potencial, tanto en petróleo como, especialmente, en gas.

Más aun. Tampoco estarán alcanzados por los incentivos los proyectos de perforación de pozos para aprovechar el petróleo y gas no convencional de Neuquén, tal como se había especulado desde ese sector. “Ni para Vaca Muerta ni para ninguna otra cuenca”, fue la cita de una fuente oficial, publicada por el sitio especializado Econojournal.

La pregunta que surge, inevitable, es: ¿cuál es el potencial de Chubut, para aprovechar de la mano del RIGI?

MILES DE MILLONES DE DÓLARES DE INVERSIÓN EN NEUQUÉN, RÍO NEGRO Y SANTA CRUZ

Antes de intentar responder a la pregunta, conviene pasar en limpio qué es lo que se activará a partir del Régimen de Incentivos o, eventualmente, de las negociaciones con gobiernos provinciales para facilitar la aprobación de la ley Bases y sus derivados, incluido el régimen de incentivos.

La planta de licuefacción a construir en Punta Colorada, en cercanías de Sierra Grande, para convertir el gas en líquido a fin de ser exportado en barcos, insumirá una inversión del orden de los 30.000 millones de dólares, por parte de YPF y Petronas.

La planta de licuefacción genera expectativas para que el país se transforme en exportador de gas. Imagen: Shutterstock/La Nación.

Además de la planta en sí misma, será necesario construir el gasoducto para transportar el insumo hasta ese punto, como también un oleoducto, según anticipó la intendenta de la localidad, Roxana Fernández.

Con 12.000 habitantes, la locación del emprendimiento puede leerse como una compensación histórica a lo que fue el cierre de la planta de la planta de Hipasam, en el año 1992, cuando se dejó de explotar la mina de hierro.

La expectativa inicial, para una iniciativa que aún no tiene el proyecto definitivo, habla de entre 2.500 y 3.000 puestos de trabajo en la fase constructiva, no sólo de la planta de GNL sino también de las cañerías que habrá que construir desde Vaca Muerta.

Río Negro no sólo es la gran apuesta del GNL actualmente, sino que también la firma australiana Fortescue ratificó recientemente su megaproyecto de hidrógeno verde en aquella provincia, con una inversión de 8.900 millones de dólares a radicarse en Cerro Policía, en el centro-oeste de la provincia.

La gran cantidad de recursos no convencionales de Neuquén no necesitará de los incentivos del RIGI para seguir desarrollándose por sí mismos, tal como lo reflejan las inversiones canalizadas este año en aquella cuenca, con 8.800 millones de dólares, sobre un total de 10.800 millones de dólares a distribuirse en todas las áreas petroleras del país.

La cuenca San Jorge, con áreas maduras y el fuerte impacto de la nieve en este invierno.

Con 1.400 millones de dólares, San Jorge es la segunda, de los cuales algo más de 1.000 corresponden a áreas de Chubut y el resto a Santa Cruz Norte.

SANTA CRUZ, ENTRE LAS REPRESAS Y EL RETIRO DE YPF

A propósito de Santa Cruz, hay que decir que la gran apuesta en materia de inversiones es la continuidad de las represas ‘Kirchner’ y ‘Cepernic’, para lo cual el gobierno de Javier Milei está negociando destrabar fondos por 1.000 millones de dólares, provenientes del gobierno chino.

Desde el año 2015, los desembolsos del país asiático totalizaron unos 1.850 millones de dólares, de un crédito total aprobado por 4.700 millones. En este caso, la obra no está vinculad al RIGI, pero el tema formó parte de las conversaciones cuando el gobierno nacional buscaba votos en el Senado para lograr la aprobación, además de las sanciones económicas que podría afrontar el país en caso de discontinuarla definitivamente.

El reinicio de las represas de Santa Cruz podría concretarse antes de finalizar este año. Foto: Ambito.

Con la paralización de las obras, desde diciembre del año pasado, se frenaron 2.500 puestos de trabajo en la construcción, pero se cree que la obra podría retomarse en breve. Según las estimaciones en torno a esa reanudación, en total serían unos 5.000 puestos de trabajo en caso de que la obra retome su ritmo habitual y fuentes consultadas por esta agencia dieron anticiparon que las mismas serán reactivadas antes de fin de año.

No le sobran buenas noticias a Santa Cruz. La decisión del gobierno provincial de no participar en el proyecto ‘Andes’ de YPF dejó expuesta a la provincia a una situación de retiro, sin perspectiva de reemplazo, de la principal operadora del país, con una incertidumbre que ya empieza a trascender los ámbitos económicos de ese territorio. Hay que sumar la paralización de equipos de CGC en la cuenca Austral, lo que ya ha motivado alrededor de 500 despidos.

A QUÉ PUEDE ASPIRAR CHUBUT: EL HITO DEL HIDRÓGENO QUE REFLEJA AL MISMO TIEMPO LAS LIMITACIONES

Cuando la mirada vuelve hacia Chubut, las respuestas se basan en actividades de reconocido potencial, pero que que no tienen aún una proyección concreta para el corto plazo.

El vicegobernador Gustavo Menna reiteró días atrás que sectores como turismo y energías renovables son los que podrían activarse bajo el amparo del RIGI, pero las magnitudes todavía son incipientes. Por ahora, se conoce el anuncio de una inversión prevista por 10 millones de dólares en Esquel, por parte de una cadena hotelera.

En materia de energías renovables, ya está probada la capacidad de los vientos de Chubut, con el desarrollo de parques eólicos tanto en la zona de Trelew y Puerto Madryn como en Comodoro Rivadavia.

La eficiencia de los vientos de la zona, por arriba del 60%, es un factor reconocido a nivel mundial, lo que lleva a proyectar posibles inversiones por varios miles de millones de dólares, a partir del interés internacional, en especial de países europeos, por la posible producción de hidrógeno, que resulta exportable al convertirse en otros productos, como el amoníaco.

Sobre el tema, hay un antecedente que es a la vez el reflejo de un potencial indudable, pero también de las limitaciones. La planta experimental de Hychico, la empresa creada por la petrolera Capsa para producir hidrógeno, es un hito desde hace casi 15 años. Al mismo tiempo, es el reflejo de las dificultades que han impedido, hasta el presente, llevar ese proyecto a una escala industrial.

Las condiciones de la macroeconomía del país han sido los factores que evitaron ese crecimiento, mientras que el Foro de Hidrógeno desarrollado en Comodoro Rivadavia a principios de este año dejó en evidencia la necesidad de dos cambios normativos para favorecer la actividad.

La planta experimental de hidrógeno en Comodoro Rivadavia es un hito desde hace 15 años, pero al mismo tiempo refleja las dificultades para pasar de una etapa experimental a una escala industrial.

Por un lado, los expositores enfatizaron que el RIGI, tal como salió aprobada, no permitiría hoy sumar proyectos vinculados al hidrógeno, ya que tiene un límite de 2 años para ingresar al sistema de beneficios y este tipo de iniciativas necesita una proyección no menor a 10 años.

Además, se reiteró la necesidad de que el país sancione una ley marco para contemplar el desarrollo de inversiones vinculadas al hidrógeno. El tema no es nuevo y la necesidad de la ley se conoce desde hace varios años, pero no ha logrado insertarse con prioridad en la agenda legislativa del Congreso de la Nación. 

Los próximos meses reflejarán si hay un cambio en ese sentido, o si el tema vuelve a quedar ‘planchado’, mientras el país se encamina hacia un nuevo ‘año electoral’ y la inactivad que ese período suele reflejar para el trabajo legislativo.

UN RESQUICIO PARA EL PETRÓLEO Y EL GAS DE LA CUENCA

Como se dijo más arriba en este informe, la actividad petrolera no ingresa entre los incentivos del RIGI, ni desde áreas no convencionales ni tampoco en yacimientos maduros.

Sí podría haber un impacto positivo indirecto, como refirió el ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce, a partir de proyectos como la futura contratación de un buque para licuar gas que anunció Pan American Energy para el año 2027, en lo que sería una segunda planta de licuefacción para aprovechar el gas de Vaca Muerta.

Buque de licuefacción de gas, de la compañía Golar.

Al mismo tiempo, todo ese sistema posibilitaría una revalorización del gas que la misma compañía produce en Chubut, según explicó el funcionario provincial, al recordar que, si el buque se instala en Río Negro, podría ser también abastecido, eventualmente o en forma complementaria (ya que la mayor riqueza de gas está en Neuquén), a través del gasoducto General San Martín.

El proyecto apunta a aprovechar toda la infraestructura semi ociosa en meses de verano, cuando la demanda interna del país se reduce al mínimo, pero con proyección a un aprovechamiento durante todo el año. Según explicó Ponce a esta agencia, se incentivaría al mismo tiempo la generación eléctrica mediante sistemas eólicos, ante el mayor valor económico que adquiriría el gas, frente a un mercado con demanda sólida de exportación y precios estables y atractivos.

Las áreas traspasadas por YPF podrían potenciarse a través de la recuperación terciaria.

Queda por explorar otra alternativa, pensando en recuperar actividad petrolera en yacimientos maduros como los de la cuenca San Jorge. El concejal Ezequiel Cufré, ex ministro de Hidrocarburos de Chubut, promueve la idea de que se inserte en el RIGI a la recuperación terciaria, para incentivar la multiplicación de plantas de polímeros en los campos de Chubut y Santa Cruz.

“No deberíamos conformarnos con la respuesta negativa que supuestamente Nación le dio a las petroleras en Vaca Muerta -dijo el edil local-. Hay que gestionar la posibilidad de que el RIGI nos incluya para incrementar las plantas de polímeros en nuestra cuenca, para elevar la curva de producción que viene en caída”.

En ese plano, recordó que, si bien ya hay desarrollos de terciaria, estos podrían acelerarse en un lapso breve. “YPF tardó 10 años en instalar 7 módulos y CAPSA también viene trabajando en esa técnica desde hace años, sin ningún tipo de incentivos. Si gestionamos esta inserción, podríamos pasar el 65% de la producción que hoy se consigue por secundaria (con inyección de agua) a terciaria (con inyección de polímeros), en un lapso de sólo 3 años”.

Es posible que la actividad terciaria reciba un impulso extra si se logra la eliminación de aranceles para la importación de polímeros, como anunció recientemente el ministro Ponce, pero en todo caso la suma de otros incentivos podría redundar en una política de apoyo para esta región, si es que algún resorte del gobierno nacional hiciera lugar a ese hipotético pedido.

Mas aun, considerando que el crudo de la cuenca seguirá siendo demandado por YPF para la elaboración de combustibles, mientras la inversión que apunta a concretar Pecom para quedarse con las áreas maduras estaría proyectada también sobre la técnica de recuperación terciaria.

En todo caso, parece necesario que todos los vectores mencionados como potenciales proyectos de desarrollo, es decir el turismo, el hidrógeno o lo que quede por producir en materia de petróleo y gas, se inserten en un plan estratégico con metas y plazos claramente definidos.

Las provincias vecinas ya empezaron. Chubut todavía está a tiempo.

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