Comienza el último período de la actual Legislatura de Chubut: cómo puede impactar el año electoral y cuáles son los temas pendientes

Previo al discurso que dará el próximo miércoles el gobernador Mariano Arcioni para dejar inaugurado el último período de sesiones ordinarias de sus 6 años de mandato y también de la actual composición de la Cámara, cabe preguntarse cómo será la actividad del Poder Legislativo hasta diciembre, siendo que la actual composición no se ha caracterizado por la brillantez en el debate ni en las iniciativas.

La verdad es que las expectativas son muy bajas, porque a lo que ya ha demostrado esta Cámara de 27 legisladores, hay que sumarle que es un año especial, que atenta contra el trabajo ordenado y planificado. Será así porque a lo largo de 2023 se darán una serie de actos eleccionarios para renovar las autoridades en los municipios, la Provincia y la Nación, y es de esperar que la cabeza de los legisladores esté alejada de sus obligaciones.

Es previsible que el calendario sufra varias suspensiones producto de las distintas campañas electorales, en un año que estará cargado de actividad proselitista, lo que ya está demostrado que “contamina” el debate de los diputados. Será inevitable que cada intervención para discutir un tema esté mezclada con discursos de tono prelectoral, defendiendo o criticando a tal o cual candidato.

Si se profundiza el bajo número de sesiones, sumado a los discursos de tono electoralista, y el previsible parate a la espera del cambio de gestión el próximo 10 de diciembre, se tiene un combo de elementos que hacen prever un año legislativo pobre, más pobre aún que los anteriores.

Quizás el único interés pase por el análisis político, y observar cómo la composición de los bloques, el actual entramado de acuerdos y equilibrio de fuerzas, se pueda llegar a romper y llegar a verse impactado por las alianzas que se tejan en las candidaturas chubutenses.

Ya de por sí explicar esta Legislatura partida en 7 bloques que van variando todo el tiempo no fue fácil en los últimos años. Ahora, con el desequilibrio que habrá con los premios y castigos, acomodos y reacomodos de los armados electorales, será todavía más complicado de entender, en un panorama que se caracteriza por ser volátil e ir variando semana tras semana.

Dos puntos a marcar en el comienzo, antes de meternos de lleno en el análisis de la previa legislativa: uno es que el actual gobernador no tiene reelección a la vista, lo que es todo un dato a la hora de evaluar el desempeño del oficialismo. En estos casos, lo habitual en el último año suele ser la negociación y el nuevo alineamiento con los que aspiran a llegar y tienen pretensiones, uno de los cuales es nada menos que el Presidente de la Cámara, Ricardo Sastre.

Y segundo, para tener en cuenta de entrada sin tiempo a precalentamientos, ya está ahí nomás, a la vuelta de la esquina, el primer turno electoral del año en la ciudad de Trelew, previsto para el 16 de abril. Pero incluso hay una fecha previa que es clave; el 5 de marzo son las internas donde se enfrentan candidatos de Juntos por el Cambio, por un lado, y del Frente de Todos, por el otro.

PANORAMA COMPLEJO

La actual Cámara de Diputados ya nació caótica y polémica desde el inicio, porque hubo divisiones en los tres bloques originales, y en la actualidad quedaron 7 en total, con cuatro bloques escindidos, tres de ellos unipersonales. Hagamos el repaso de cómo arranca la foto de las bancadas en el inicio de 2023.

La primera partición se dio en el oficialismo, con la ruptura entre el gobernador Mariano Arcioni y legisladores de su bloque referenciados en el intendente de Trelew, Adrián Maderna. La consecuencia fue que hoy se mantiene un bloque “divorciado” de los 16 originales de Chubut al Frente, que se llama Chubut Unido, y que tiene como presidenta a Leila Lloyd Jones, quien precisamente es precandidata a intendenta del Pueblo de Luis.

Esta bancada la integran otros dos diputados, como José Giménez y Rossana Artero, y tiene excelente relación con otra ex oficialista alejada del gobierno, como la esquelense Zulema Andén, quien suele trabajar en tándem.

También en 2020 se generó una nueva ruptura, esta vez dentro del bloque de Juntos por el Cambio, que hasta la fecha de abordar el tema minero contaba con tres legisladores, dos de la UCR (Manuel Pagliaroni y Andrea Aguilera) y uno del PRO (Sebastián López). La difusión de una cámara oculta de este último terminó en un escándalo mediático y la salida de López no sólo del bloque, sino directamente su expulsión de su partido.

Por lo tanto, hoy López tiene su propio bloque unipersonal, que se llama Integrando Chubut, un camino que también siguieron otros dos legisladores de la bancada del PJ-Frente Patriótico. Del bloque original de ocho legisladores del peronismo, dos decidieron pegar el salto: uno fue el madrynense Carlos Eliceche (Visión Peronista) y la otra fue la diputada de Camioneros, Tatiana Goic (Cultura, Educación y Trabajo).

A groso modo y de un plumazo, ese escenario de 7 bloques (12 de Chubut al Frente, 6 del PJ, 4 de Chubut Unido, 2 de Juntos por el Cambio, y tres individuales) es el que presenta la Legislatura de Chubut en el inicio de su último período, y en el que ahora se va a entremezclar toda la pimienta de un año electoral.

TRELEW, PRIMERA PRUEBA

Lo primero a seguir muy de cerca, será cómo puede influir la elección de Trelew, al menos en el grupo de legisladores que son de esa localidad. Lo dicho, hay una diputada que es candidata, como Leila Lloyd Jones, quien junto a José Giménez trabajan en el sector político del madernismo.

Hasta abril su cabeza estará metida de lleno en su postulación, en una elección que también impactará en diputados como el radical Manuel Pagliaroni (clave en la campaña de Federico Massoni que va a internas el 5 de marzo) y Belén Baskovc, enrolada en el sector de Gustavo Mac Karthy que cerró un acuerdo con el frente que apoya a nivel nacional a Javier Milei, lo que es probable que le valga algún comentario en la Cámara.

Pero el mayor impacto en los acuerdos se va a dar seguramente cuando se conozca la fecha de convocatoria de elecciones provinciales, algo que puede ser de manera anticipada a mitad de año, o directamente en conjunto con las elecciones nacionales.

No es un dato menor que el presidente de la casa, el vicegobernador Ricardo Sastre -a quien responden al menos cuatro diputados como Miguel Antín, Mariela Williams, Xenia Gabella y Mariano García Araníbar- tenga aspiraciones: dónde quede parado, y si finalmente integra o no un frente y con quién, es inevitable que se vea reflejado en los bloques.

Y lo más interesante de observar en el año será qué ocurre si efectivamente cierran un acuerdo electoral Mariano Arcioni, Ricardo Sastre y Juan Pablo Luque, porque son los tres referentes que reúnen mayor cantidad de diputados, si sumamos los arcionistas de Chubut al Frente dirigidos por Juan Pais, y los del bloque justicialista encabezados por Adriana Casanovas.

Un potencial acuerdo del Frente de Todos en Chubut, ¿va a generar el trabajo mancomunado de esos tres sectores? De ser así, se reflejaría en una mayoría amplia y considerable en el número de diputados, con una cifra cercana a los 18, las dos terceras partes del total.

Esto sí tendría impacto de lleno en el funcionamiento de la Cámara, porque se borrarían las fronteras actuales entre oficialismo y oposición, dado que ya se metería el nuevo escenario post 2023. Si Arcioni, Luque y Sastre llegan a un acuerdo, hay 18 diputados que quedarían todos en la misma propuesta electoral.

Se trataría en principio de Juan Pais, Roddy Ingram, Carlos Gómez, Emiliano Mongilardi, Gabriela De Lucía, Pablo Nouveau, Graciela Cigudosa, Mariela Williams, Xenia Gabella, Miguel Antín, Mariano García Araníbar, Carlos Eliceche, Adriana Casanovas, Rafael Williams, Carlos Mantegna y Mónica Saso.

A esos 16 diputados, habría que sumarle hoy a Sebastián López -va a militar donde esté el sastrismo- y el caso de Tatiana Goic, ya que su referente de Camioneros, Jorge Taboada, ha expresado su apoyo a la candidatura del vicegobernador, quien de este modo tendría 6 diputados que apoyan su postulación.

SIN TEMAS DE FONDO

En sucesivos informes hemos ido dando cuenta del bajo nivel de actividad de la Legislatura: la caída en el número de sesiones y las iniciativas presentadas, que no son una alta cantidad, y en muchos casos se trata de proyectos de declaración o resolución, y en menor medida de nuevas leyes.

A la hora de hablar de los temas pendientes, hay que recordar que la Legislatura ya avanzó en la última sesión de 2022 en la eliminación de las PASO (que modificó el escenario electoral), la declaración de emergencia en infraestructura escolar, y en una nueva Ley de Pesca con el otorgamiento de nuevos permisos, así como previamente había aprobado la Ley de Renta Hídrica que luego fue vetada por el Ejecutivo.

En el tintero quedó la ley de Boleta Única de Papel, o en todo caso, un nuevo Código Electoral (requiere 21 votos y por el momento es imposible) y se venció la propuesta que habilitaba la producción de cannabis para uso medicinal con participación provincial.

En cuanto a reformas de estructuras de organismos estatales, la Cámara ya permitió la nueva Ley de Fiscalía de Estado, y queda pendiente evaluar el funcionamiento de la Ley de Juicio por Jurados para alguna posible reforma sobre la marcha, así como las reformas al Código Procesal Penal. El nuevo organismo que nunca fue tratado y quedó definitivamente archivado fue la Agencia de Recaudación propuesta por el gobierno.

Es seguro que volverán los planteos sobre la deficiencia en los servicios de educación, salud y seguridad hacia el Ejecutivo, a través de pedidos de informe y planteos en la Hora de Preferencia por parte de la oposición, pero que quedan en un rebote interno y rara vez se vuelcan en alguna legislación concreta.

En un año que estará abocado a las contiendas electorales, es de esperar que la iniciativa la esperen los legisladores del Poder Ejecutivo y del Judicial, que hay que decir, arrancó otra vez sin presupuesto aprobado, un tema a resolver. En el caso del gobernador Mariano Arcioni, habrá que esperar algún anuncio en su discurso, pero ya anticipó que se tratará más bien de un repaso de lo hecho en su gestión.

En su momento, el mandatario deslizó el interés por hacer enmiendas constitucionales que generen una mayor representatividad de las comarcas en la Legislatura, y una ley que asegure la presencia de minorías en el gabinete. Sin embargo, no parece por el momento algo que vaya más allá de una intención, que es muy difícil que se pueda plasmar en un año electoral.

Por lo tanto, el resumen marca que no hay temas fuertes esperando tratamiento en el horizonte legislativo, y los diputados se preparan para un año donde el pulso lo va a marcar la agenda electoral. Los acuerdos y armados provinciales, seguramente se verán reflejados en la Cámara, que por algo es conocida como la “caja de resonancia de la política”.