Tras una semana tensa y con Pecom como la favorita, se define en los próximos días el futuro de las áreas maduras de YPF en Chubut

Si todo se cumple como dijo el dirigente petrolero Jorge Avila el jueves pasado, citando un compromiso de Horacio Marín para superar el paro petrolero que se había iniciado en Chubut, esta semana se oficializará que el grupo elegido para traspasarle las áreas maduras de esta provincia es Pecom, en el marco del ‘Plan Andes’, de YFP. A partir de ahí, la definición del proceso quedará en manos del gobierno provincial.

"El lunes nos darán el nombre de la empresa que ganó las áreas y según lo que me transmitió el presidente de YPF, la que ganó es Pecom”, dijo Avila el jueves pasado, al anunciar el principio de acuerdo con la operadora para levantar el paro iniciado esa mañana.

La medida de fuerza se había iniciado ante la falta de definiciones en el proceso y el fin del período de ‘stand by’ para alrededor de 200 trabajadores, que se encuentran en sus casas y tenían garantizado los salarios hasta el 31 de julio. Según el anuncio del dirigente gremial, esta semana deberían iniciar las revisaciones médicas, con vistas a la normalización de la actividad laboral y con los salarios también garantizados.

Todo indica que ese período se prorrogará durante el mes de agosto, ya que más allá de que se oficialice el resultado de la compulsa pública por las áreas, queda todavía un camino por recorrer.

CÓMO ES EL PROCESO DE TRASPASO

Una vez que YPF oficialice a la empresa con la mejor oferta, deberá iniciar el proceso de cesión ante el Ministerio de Hidrocarburos de Chubut, que es la autoridad de aplicación y es el ámbito a través del cual el gobernador Ignacio Torres dará su aprobación para el traspaso.

Fue el titular de esa cartera, Federico Ponce, quien dijo semanas atrás que ese proceso puede tardar “un mes o 5 meses”, dependiendo de la celeridad con la que se presente toda la documentación pertinente.

Entre los requisitos a cumplir, se cuenta un tema que no es solamente un mero trámite, sino que podría implicar algún tiempo adicional, como es el vinculado a la ‘auditoría de cierre’ que la operadora debe presentar, con un relevamiento del pasivo ambiental y un plan específico, con plazos comprometidos, para el saneamiento definitivo.

Esa exigencia está contenida en la ley que aprobó recientemente la Legislatura de Chubut, aunque ya formaba parte de una serie de resoluciones que rigen sobre el tema. Esto significa que no es algo nuevo y probablemente la operadora ya se encuentre trabajando en el tema, ya que para cumplirlo debe contratar a una consultora especializada en el tema y registrar todo el daño ambiental causado por la actividad.

En ese listado se incluyen desde pozos inactivos sin abandonar hasta viejas instalaciones, acumuladas a lo largo de más de 100 años de explotación petrolera. En ese punto puede reabrirse una vieja discusión, que ya se dio en otros momentos y es la vinculada a si todo el pasivo es atribuible a YPF S.A, constituida como tal en el año 1991, o si es una deuda de la vieja YPF S.E (Sociedad del Estado). Ante problemas ambientales en el pasado, la operadora privada (hoy con mayoría estatal) planteó precisamente ese argumento a la hora de discutir costos de reparaciones.

Hay un factor que despierte dudas. Si bien la norma busca un compromiso desde el punto de vista de la reparación y el saneamiento, con eventuales sanciones en caso de incumplimiento, el análisis que queda por hacer se vincula al campo de eventuales responsabilidades penales.

Es que la ley 24.051, de residuos peligrosos, sanciona con penas de prisión a quienes resulten responsables de este tipo de daño al ambiente, lo que implica dejar abierta una hipótesis de demanda futura, en términos personales, para quienes asuman la responsabilidad por ese listado de impactos negativos. No es un tema menor, sobre todo para quienes deberán estampar su firma en ese reconocimiento. ¿Esto podría provocar alguna demora adicional en el proceso de traspaso?

Desde el punto de vista del costo de ese saneamiento, YPF aspira a vender las áreas con el costo implícito del proceso, para que el adquirente se haga cargo del saneamiento total.

LA DEMORA QUE TENSÓ LA SITUACIÓN EN LOS ÚLTIMOS DÍAS

Antes de llegar a la definición a favor de Pecom, que pareció obtenida con fórceps y en el marco de una medida de fuerza, hubo días de tensión en los que aquello que parecía claramente encaminado en una dirección, volvió a ponerse en duda.

Es que, si bien desde hace semanas se descontaba que, aun cuando quedan por cumplir algunas etapas en el proceso, la oferta mejor posicionada había resultado la del grupo mencionado, con alrededor de 110 millones de dólares ofrecidos por el total de las áreas de las que se desprenderá YPF en Chubut, surgieron dudas que derivaron en el paro petrolero y el reclamo para que se anuncie al ganador.

La incertidumbre comenzó a circular cuando, tras la reunión del martes entre autoridades de la empresa y de la provincia, en la que participaron Ignacio Torres, Othar Macharahsvili, Jorge Avila y Horacio Marín, no surgió ningún tipo de precisión sobre los resultados del proceso de traspaso, a pocas horas de cumplirse el período en que caducaba el acuerdo de ‘stand by’ para trabajadores petroleros.

Fue el secretario adjunto del sindicato, Carlos Gómez, quien puso en escena el nombre de un grupo empresario que había quedado por fuera de los radares mediáticos, en la carrera por las áreas.

“El grupo Neuss no tiene trayectoria en el rubro -afirmó Gómez, al comunicar el miércoles la decisión de iniciar medidas de fuerza-. Esta empresa es la que está apuntando a quedarse con las áreas porque tiene palanca política”.

“Era una de las 3 que había quedado en la lista corta”, confió una fuente cercana al proceso, en referencia a las ya mencionada y a la operadora CAPSA, que también tuvo chances de ganar. Sin embargo, la oferta de Pecom, para quedarse con las 4 áreas principales (Campamento Central-Cañadón Perdido y Trébol-Escalante), sería la elegida, mientras que también TGS estaría interesada en el bloque de El Tordillo, donde YPF venderá su participación del 7%.

Así, de acuerdo con lo anunciado el último jueves, la compulsa está definida y este lunes se oficializaría el resultado en favor del grupo que hasta la década del 90 operó áreas en Chubut, como Pampa del Castillo, bajo el nombre Pérez Companc y las recordadas ‘cigüeñas’ (equipos de bombeo o balancines) azules y amarillas.

LA HISTORIA DE PECOM EN CHUBUT

Si bien el grupo Pérez Companc fue el operador por décadas en yacimientos chubutenses, a partir de contratos con YPF, la privatización de esta compañía en los años 90 llevó al holding empresario hacia una diversificación de actividades en otros rubros, para regresar al sector hidrocarburífero con fuerza en el año 2015, con servicios de alta especialización.

Ese regreso fue a partir de la compra de Skanska, la misma empresa sueca a la que Gregorio Pérez Companc, recientemente fallecido, le había vendido la empresa SADE, en el año 1999. En ese período empezaba a alejarse temporalmente de la actividad petrolera (lo que se completaría luego, en 2002, con la venta de Pecom a Petrobras). Aquella operación se pactó en 70 millones de dólares y la recompra fue por un monto similar.

En 2018 adquirió la empresa Bolland, con un nuevo impulso para la fabricante de bombas de profundidad en Comodoro Rivadavia. La operación fue informada en 4.500 millones de pesos, lo que al dólar blue de aquel momento significaría unos 120 millones de dólares.

La compra de Skanska incluyó también un costado polémico, ya que por estos días proseguirá el juicio que se sigue contra Julio de Vido, José López y 9 directivos de la compañía, además de otros ex funcionarios públicos, por el presunto pago de coimas y fraude en la construcción de los gasoductos norte y sur. Una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, conocida a principios de julio, rechazó los planteos defensivos de los imputados y habilitó a que el juicio, iniciado en abril, tenga continuidad después de la feria judicial.

LA NECESIDAD DE RECUPERAR LA PRODUCCIÓN

Mientras el proceso de traspaso de áreas se define, aparece en el horizonte cercano un dato más que preocupante. El reciente temporal de nieve golpeó fuertemente la producción de las áreas objeto del traspaso.

El bloque Campamento Central-Cañadón Perdido, por ejemplo, producía en abril y mayo unos 15.000 metros cúbicos de petróleo por mes, pero cayó fuertemente, hasta unos 10.100 metros cúbicos, durante junio, según los registros de la Secretaría de Energía de la Nación relevados para este informe de ADNSUR.

El Trébol-Escalante, que estaban produciendo por encima de los 34.000 metros cúbicos en cada mes, cayó hasta los 22.300 metros cúbicos el mes pasado.

Tomando como referencia a las 4 áreas, la pérdida por el temporal equivale a unos 107.000 barriles en el mes, lo que, a un precio del orden de los 70 dólares por unidad, representa unos 7,5 millones de dólares que dejaron de producirse.

El temporal también afectó a Manantiales Behr, que seguirá bajo la operación de YPF. Por su mayor dimensión, la caída es aún más notoria. Ese área cayó desde un promedio mensual de 125.000 metros cúbicos hasta un piso de 72.410metros cúbicos en junio, lo que equivale a unos 330.000 barriles, es decir otros 23 millones de dólares.

Por eso urge que la situación se normalice y el proceso de traspaso se defina lo antes posible, para evitar que la merma productiva prolongue sus efectos durante los meses siguientes. Hasta principios de agosto, la situación no está normalizada.

En ese contexto, hubo una novedad que puede resultar más que positiva para lo que viene en la cuenca, dentro de un horizonte más moderado en cuanto a su actividad productiva, tanto para las operadoras que seguirán en funciones como para la que se hará cargo de los bloques maduros de YPF.

El ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce, comunicó que en breve se podría contar con el arancel cero para la importación de polímeros, un insumo fundamental para la recuperación terciaria, que será prioritaria en la mayoría de los planes futuros de los yacimientos de la cuenca San Jorge.

Si se concreta la medida, que depende del gobierno nacional y luego de varios años de gestión, será un aliciente para algunos proyectos que ya no tendrán el impacto de puestos de trabajo que movilizaban los grandes planes de perforación, pero al menos plantearán la expectativa de atenuar o incluso revertir el declino de producción.

Aun con el auge de Vaca Muerta, el petróleo de Chubut sigue teniendo una importancia estratégica para el país, ya que las refinerías demandan el petróleo pesado de esta región para mezclarlo con los livianos de Neuquén, en una proporción 65-35. 

Es por eso que también YPF aspira a que el nuevo productor le siga vendiendo el crudo producido en estos campos, al menos hasta que el sistema de refino se reconvierta y amplíe su capacidad para absorber una mayor proporción de crudos livianos.